Señala Pancho Garfias: “En política, no solo debes tener la razón, también deben dártela” y es verdad, muchas ocasiones sabemos que damos la razón a algunos políticos que nos parecen aceptables o cuando menos, menos malos que los demás, pero éstos se quedan en la estocada y no pasan a continuar jugando. Hoy, gracias a los inmensos recursos que la federación suelta, sabemos que, por ejemplo, Oaxaca, estado en la jodidez total, comprará cuando menos cien millones de pesos en armas. Claro, para los políticos, esto es un buen argumento en contra de cualquiera que pretenda desafiarlos. Las armas son para contener, para intimidar, para reprimir, no se utilizan para cuidar y proteger a los ciudadanos. No, esto es lo que realmente sucede en todos los casos y es así que, ahora, algunos, tendrán grandes negocios con la compra y venta de armamento y no dudamos, porque esto es un simple negocio para muchos políticos, policías y muchos funcionarios.
No se piense que es verdad que las armas que llegan a las policías son para proteger a los ciudadanos, la realidad, la vemos todos los días, son usadas para intimidar o para reprimir y si se trata de proteger, pues las armas, solamente se usan para proteger a los muchos burócratas, políticos , funcionarios y policías que están viajando por las ciudades llenos de guaruras, como si necesitaran tantas protecciones. En las casas de los políticos igual sucede con esos policías que no se ven en las calles y cuando los vemos en las misma,s pues no tenemos más remedio que encomendarnos a todos los santos, para que no nos asalten o nos “basculen” con el cuento de que están realizando razias para controlar a los delincuentes y no dudamos que los controlan, pero para explotarlos, los controlan para que le entren con sus cuotas por cada acto delictivo o por cada operación de narcomenudeo que realizan o por cada contratación que hacen con sus prostitutas o prostitutos a los que brindan protección e impunidad.
Y es lógico que esto se de en los tiempos actuales, tal vez, son parte de las políticas para activar la economía, sobre todo en la venta de cajas para muertos o para inducir a los hospitales nuevos negocios o para dar seguridad a los médicos para que continúen realizando operaciones costosas por su urgencia y gravedad. Pero de lo que realmente estamos seguros es que, con ese armamento, no podrán las organizaciones sociales o las políticas de oposición, realizar ninguna protesta que no sea autorizada por los políticos y por los burócratas y funcionarios en el poder, porque de otra manera, las palizas no serán como antaño, cuando iniciaban los tiempos del control de la APPO por las calles, con total impunidad, ahora, se llevarán verdaderas madrizas cualquier grupo o ciudadano que se atreva a realizar actos de protesta contra los funcionarios, los policías o los políticos que son protegidos por la autoridad y, siendo protegidos por la misma, pues gozan de la protección para que anden escoltados por varios vehículos como si fueran “moneditas de oro” callejeras o como si fueran criminales llevados a los juzgados…
En los tiempos donde la política y los movimientos de protesta se pueden prever, es lógico que, los hombres del poder y los gobiernos, no solamente necesitan de “pájaros nalgones y de cantores” para los discursos y los mítines de acarreados, también requieren de elementos intimidatorios que les digan a los ciudadanos que solamente podrán entrar en competencias políticas aquellos a los que ellos autoricen y no los que el pinche pueblo quiera, sosteniendo que están cansados de que se les engañe o que se les roben los recursos financieros y presupuéstales que deben servir para la realización de obras o para dar mejores servicios. Eso, solamente, lo pueden evaluar los políticos que mantienen el control del poder, los que pueden construirse casotototas que son el escándalo y motivo de violentos susurros por parte de los vecinos, porque no aguantan a los nuevos ricos que llegaron como pinches limosneros y que ahora, son potentados, gracias al gran negocio de la política.
Las armas no se disparan con los dedos, dicen los viejos que por la sabiduría saben aconsejar. “Se disparan con los huevos” y es por ello que, las armas, en manos de sicarios o en manos de pendejos, son terribles y para esto ya vemos lo que ha sucedido en Chiapas, donde un grupo de policías sin más, disparaba contra un camión lleno de indocumentados de varios países de centro América y lograron matar a varios de ellos y herir a otros muchos, pero por supuesto que los políticos, los funcionarios y los mismos policías, sostienen que lo que sucedió es que los polleros no quisieron detener la marcha del vehículo y por esa razón lo fueron persiguiendo durante más de veinte minutos, disparándoles, hasta que los hicieron chocar y por esa razón, cuando se dieron cuenta de la masacre que realizaron como las realizan en todos los retenes anticonstitucionales que imponen los policías y los soldados en el país, se fijaron que eran indocumentados que pretendían llegar a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida y de empleo, pero en México, les dieron balas y muerte… claro que, si nos preguntan si detuvieron a los polleros y a los choferes de este caso, nos dirán que no, que se fugaron por entre los montes del lugar y no hay la menor duda de que esos delincuentes, que transportaban a los indocumentados, sabían dónde estaban los retenes federales y ya tenían cubiertas las cuotas para que no les molestaran en su paso, pero tal vez, no contaban con ese reten de los policías locales que disparaban como si persiguieran seriamente a los grupos de delincuentes a los que jamás detienen ni molestan. Eran simples ciudadanos, pues esos no están armados y, por ello, les echan bala, a los demás, siempre se les pierden en las persecuciones, donde no dispararon ni un tiro…
Pero tendríamos que recordar que la compra de armas con un costo de cien millones de pesos, no es para garantizar la seguridad del infeliciaje en una entidad, no, lo que sucede es que los políticos, los funcionarios y los policías son previsores y, como se acercan los tiempos políticos electorales, saben que en esas fiestas de la democracia, siempre hay quienes se alocan y no están conformes con lo que les dictan los políticos en el poder y la hacen de tos, generan conflictos y problemas, realizan escándalos y manifestaciones y por esa razón hay que estar preparados y tener los elementos para dar cualquier batalla en contra de los rijosos o los “revolucionarios” que siempre la están haciendo de tos y de conflictos.
Hace algunos días, leíamos, alarmados, que los expertos en conflictos armados en el País, señalaban que el Ejército Mexicano solamente tenía balas y armas para dar una batalla de doce días, como si para matar cabrones se requirieran muchos más días. Esas expectativas, solamente, las pueden generar los gringos que realizan sus guerras ofensivas para dar paso a su economía de guerra y con ello poder controlar a los demás países y manejar sus recursos y manipular los precios de los combustibles y de los alimentos, así como el manejo financiero mundial. Pero nosotros, somos simples achichincles de los gringos y no necesitamos muchas armas y balas para guerrear, esas que tenemos son más que suficientes para reprimir a los rijosos y revoltosos con el cuento de que son narcos o bien de que ponen en riesgo la “estabilidad nacional”… ejemplos hay muchos, paro en fin, lo que debemos reconocer es que los políticos, los funcionarios y los policías son previsores y saben realizan grandes negocios con los presupuestos, en vez de alimentos o empleos, comparan armas, y bueno, con ellas, pueden matar a los que quieran o correr a los que molestan, esa, es una forma de crear puestos de trabajo…. Si no hay comida, hay chingadazos… y así actuamos en la vida, por ello, estamos como estamos.
No se piense que es verdad que las armas que llegan a las policías son para proteger a los ciudadanos, la realidad, la vemos todos los días, son usadas para intimidar o para reprimir y si se trata de proteger, pues las armas, solamente se usan para proteger a los muchos burócratas, políticos , funcionarios y policías que están viajando por las ciudades llenos de guaruras, como si necesitaran tantas protecciones. En las casas de los políticos igual sucede con esos policías que no se ven en las calles y cuando los vemos en las misma,s pues no tenemos más remedio que encomendarnos a todos los santos, para que no nos asalten o nos “basculen” con el cuento de que están realizando razias para controlar a los delincuentes y no dudamos que los controlan, pero para explotarlos, los controlan para que le entren con sus cuotas por cada acto delictivo o por cada operación de narcomenudeo que realizan o por cada contratación que hacen con sus prostitutas o prostitutos a los que brindan protección e impunidad.
Y es lógico que esto se de en los tiempos actuales, tal vez, son parte de las políticas para activar la economía, sobre todo en la venta de cajas para muertos o para inducir a los hospitales nuevos negocios o para dar seguridad a los médicos para que continúen realizando operaciones costosas por su urgencia y gravedad. Pero de lo que realmente estamos seguros es que, con ese armamento, no podrán las organizaciones sociales o las políticas de oposición, realizar ninguna protesta que no sea autorizada por los políticos y por los burócratas y funcionarios en el poder, porque de otra manera, las palizas no serán como antaño, cuando iniciaban los tiempos del control de la APPO por las calles, con total impunidad, ahora, se llevarán verdaderas madrizas cualquier grupo o ciudadano que se atreva a realizar actos de protesta contra los funcionarios, los policías o los políticos que son protegidos por la autoridad y, siendo protegidos por la misma, pues gozan de la protección para que anden escoltados por varios vehículos como si fueran “moneditas de oro” callejeras o como si fueran criminales llevados a los juzgados…
En los tiempos donde la política y los movimientos de protesta se pueden prever, es lógico que, los hombres del poder y los gobiernos, no solamente necesitan de “pájaros nalgones y de cantores” para los discursos y los mítines de acarreados, también requieren de elementos intimidatorios que les digan a los ciudadanos que solamente podrán entrar en competencias políticas aquellos a los que ellos autoricen y no los que el pinche pueblo quiera, sosteniendo que están cansados de que se les engañe o que se les roben los recursos financieros y presupuéstales que deben servir para la realización de obras o para dar mejores servicios. Eso, solamente, lo pueden evaluar los políticos que mantienen el control del poder, los que pueden construirse casotototas que son el escándalo y motivo de violentos susurros por parte de los vecinos, porque no aguantan a los nuevos ricos que llegaron como pinches limosneros y que ahora, son potentados, gracias al gran negocio de la política.
Las armas no se disparan con los dedos, dicen los viejos que por la sabiduría saben aconsejar. “Se disparan con los huevos” y es por ello que, las armas, en manos de sicarios o en manos de pendejos, son terribles y para esto ya vemos lo que ha sucedido en Chiapas, donde un grupo de policías sin más, disparaba contra un camión lleno de indocumentados de varios países de centro América y lograron matar a varios de ellos y herir a otros muchos, pero por supuesto que los políticos, los funcionarios y los mismos policías, sostienen que lo que sucedió es que los polleros no quisieron detener la marcha del vehículo y por esa razón lo fueron persiguiendo durante más de veinte minutos, disparándoles, hasta que los hicieron chocar y por esa razón, cuando se dieron cuenta de la masacre que realizaron como las realizan en todos los retenes anticonstitucionales que imponen los policías y los soldados en el país, se fijaron que eran indocumentados que pretendían llegar a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida y de empleo, pero en México, les dieron balas y muerte… claro que, si nos preguntan si detuvieron a los polleros y a los choferes de este caso, nos dirán que no, que se fugaron por entre los montes del lugar y no hay la menor duda de que esos delincuentes, que transportaban a los indocumentados, sabían dónde estaban los retenes federales y ya tenían cubiertas las cuotas para que no les molestaran en su paso, pero tal vez, no contaban con ese reten de los policías locales que disparaban como si persiguieran seriamente a los grupos de delincuentes a los que jamás detienen ni molestan. Eran simples ciudadanos, pues esos no están armados y, por ello, les echan bala, a los demás, siempre se les pierden en las persecuciones, donde no dispararon ni un tiro…
Pero tendríamos que recordar que la compra de armas con un costo de cien millones de pesos, no es para garantizar la seguridad del infeliciaje en una entidad, no, lo que sucede es que los políticos, los funcionarios y los policías son previsores y, como se acercan los tiempos políticos electorales, saben que en esas fiestas de la democracia, siempre hay quienes se alocan y no están conformes con lo que les dictan los políticos en el poder y la hacen de tos, generan conflictos y problemas, realizan escándalos y manifestaciones y por esa razón hay que estar preparados y tener los elementos para dar cualquier batalla en contra de los rijosos o los “revolucionarios” que siempre la están haciendo de tos y de conflictos.
Hace algunos días, leíamos, alarmados, que los expertos en conflictos armados en el País, señalaban que el Ejército Mexicano solamente tenía balas y armas para dar una batalla de doce días, como si para matar cabrones se requirieran muchos más días. Esas expectativas, solamente, las pueden generar los gringos que realizan sus guerras ofensivas para dar paso a su economía de guerra y con ello poder controlar a los demás países y manejar sus recursos y manipular los precios de los combustibles y de los alimentos, así como el manejo financiero mundial. Pero nosotros, somos simples achichincles de los gringos y no necesitamos muchas armas y balas para guerrear, esas que tenemos son más que suficientes para reprimir a los rijosos y revoltosos con el cuento de que son narcos o bien de que ponen en riesgo la “estabilidad nacional”… ejemplos hay muchos, paro en fin, lo que debemos reconocer es que los políticos, los funcionarios y los policías son previsores y saben realizan grandes negocios con los presupuestos, en vez de alimentos o empleos, comparan armas, y bueno, con ellas, pueden matar a los que quieran o correr a los que molestan, esa, es una forma de crear puestos de trabajo…. Si no hay comida, hay chingadazos… y así actuamos en la vida, por ello, estamos como estamos.
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