domingo, 4 de enero de 2009

Año viejo y año nuevo

Hace algunos años, cuando empecé a publicar las Reflexiones del Tío Lolo, algunos amigos y periodistas me comentaban que el título les resultaba frío o poco serio para las reflexiones que se supone uno realiza todos los días. La realidad, se mejoró en el tiempo que transcurrían los espacios y no han faltado los lectores que todavía me escriben demandando la publicación de las Reflexiones del Tío Lolo, pero la verdad es que me hago pendejo solo y no escribo sobre el tema.

Algunos me proponen que debo escribir las dos columnas, como si la inspiración fuera así como así, que llega de pronto y mentando madres podemos arreglar muchos de los temas que tradicionalmente tratamos o bien, como si la inseguridad, las burradas de los políticos, las fregaderas de los funcionarios, las chingaderas de los policías, los militares o de los delincuentes, no fueran suficientes para tomar los temas que realmente nos pueden interesar. Pero es que en verdad, hay ocasiones en que nos invade la flojera, en que no queremos pensar porque nos abrumamos de cosas inútiles y creemos que escribiendo, podremos resolver algunas de las cosas difíciles que nos preocupan a todos. La realidad es que a los políticos, a los funcionarios, a los banqueros, financieros y especuladores, a los policías y a los miembros de los partidos, les importa un cacahuate lo que puedan decir los periodistas y menos, lo que puedan escribir los columnistas, ellos saben bien, que con las ineficiencias en la formación escolar, en México, cada día, se lee menos, que lo que realmente les importa a la gente es lo que dicen los chismosos de la televisión o lo que cuentan los “sabios y adivinos” en la radio. Lo que escriben de sus artistas favoritos en las columnas de chismes de lágrimas y risas y todo aquello que se encuentre relacionado con la música y los músicos, con los artistas y con sus pasiones y con todo el glamour que muestran, pero que no es real.

Así que nos hemos hecho otro propósito para el año nuevo, escribir un poco menos y dar un poco más de tiempo a los que realmente queremos. La verdad es que es increíble, pero cada final de año, al pretender hacer los recuentos de las cosas de la vida, no vemos muchos resultados de lo que hemos realizado, sin embargo, nos sorprendemos de lo mucho que hemos escrito todos los días, sin dejar uno solo de hacerlo, como si realmente nos pagaran por esto. Pero es realmente nuestra vida, lo que nos gusta hacer, lo que amamos hacer, lo que nos permite sostenernos sin dobleces y sin temores, lo que nos hace crecer cada día y todos los días, lo que nos permite realizarnos en algo constructivo. Sí, por ello, a pesar de todo, continuaremos escribiendo a pesar de que algunos policías no les agrade y no les guste. Total, nuestra tesis siempre ha sido: “UNA PULGA NO MATA AL PERRO, PERO NO LO DEJA COMER, DORMIR, NI HACER EL AMOR” y, nosotros, somos de esa clase de pulgas.

La verdad es que cuando analizamos lo que hacemos nos damos cuenta también que, a los políticos, les importa un soberano carajo lo que escribamos en los diarios, no importa que sean denuncias o recomendaciones, sugerencias. Los políticos y los funcionarios se sienten cortados por los ángeles y no creen en lo que podamos decir los que diariamente nos asomamos a la realidad en el país. He llegado a la conclusión de que al presidente, Felipe Calderón, ya le llegó el mal de amores en el poder, ya no cree en nada ni en nadie, piensa que es absoluto, impoluto, incorrupto, certero y, sobre todo se considera un semidios y que lástima que así sea, porque es cuando nos damos cuenta que los políticos también valen un soberano carajo y que, en verdad, no saben realizar su trabajo y menos cumplen con lo que han prometido y jurado ante la nación, así, es criminal el hecho de que el presidente, Felipe Calderón, haya declaro a un medio de comunicación que uno de sus peores momentos en el poder ha sido cuando se entera de la muerte de su amigo, consejero y creador, Juan Camilo Mouriño ,y no diga nada sobre el acto brutal y terrorista que se realizaba en Guanajuato con los atentados en contra de PEMEX o bien, por las acciones terroristas realizadas por los miembros de la “familia” en Michoacán, su propia tierra de origen y donde quedaron muchos muertos y heridos, así, lo han considerado un buen amigo, es lógico que sienta la pérdida de un amigo, sobre todo cuando reconoce que es su creador para llegar a la presidencia, pero no hay duda que, si es buen amigo, también tendría que ser un buen gobernante y un buen estadista y por ese motivo ver la importancia de cada acto y de cada momento en la vida y en el poder.

Así que viendo esto, también, me hice el firme propósito de no dejar de estar chingando todo el próximo año, escribiendo sobre las chingaderas de los políticos y de sus pasiones personales que nada tienen que ver con las necesidades y las demandas de los ciudadanos. Es claro que los hombres del poder están gozando del mismo, que no ejercen sus obligaciones, que se la pasan campechanamente en Babia y que es el pueblo el que tienen que resolver y solucionar las cosas de la vida, en todos los momentos, ellos, los hombres del poder, solamente se dedican a hacer reuniones que nadie entiende y no se les encuentra sentido, a dar discursos y sostener las relaciones políticas y públicas con sus preferidos que son los que les cuentan lo que ellos quieren escuchar y les muestran lo que ellos quieren ver, pero no le dicen ni le muestran lo que es la realidad, la trágica realidad y lo que sufre el pueblo por todas esas ineficiencias, complicidades y corruptelas que realizan los hombres del poder para su beneficio y enriquecimiento.

Y no crean que los propósitos de año nuevo en mi caso quedan como tales, no, me esfuerzo en hacerlos realidad, cuesten lo que cuesten y por ello, también, espero que no me falte la salud, el trabajo y sobre todo el cariño y el amor de mis seres queridos y de mis entrañables amigos. Tal vez, muchos de ellos, no se dan cuenta de lo mucho que me sirven sus reflexiones, pláticas, comentarios e ideas, pero todos los días, al revisar los correos y contestar los teléfonos, me doy un verdadero “baño de pueblo” y no faltan los que me corrigen y reclaman las pendejadas o los errores que cometo en lo que escribo y esto me ayuda mucho en lo que hago, pero sobre todo, me alienta para continuar en esa tarea, de la que les insisto, soy muy feliz..

Claro, también me hago el propósito de bajar veinte kilos de peso, parecería mucho, pero en verdad, si logré acumularlos, creo que puedo perderlos, lentamente, pero puedo lograrlo y ya les mandaré las fotos sobre este tema. Seguiré leyendo cuando menos un libro por semana y escribiendo todos los días, le pese a quien le pese. Tendré mejor humor y sobre todo, tomaré tiempo para contestar a mis amigos y estar con mis hijos y con todos mis afectos varias horas de todos los días. Seguiré haciendo ejercicio para sostener el tono muscular y la capacidad en el esfuerzo y la energía. Seguiré haciendo mi meditación y oración para estar en paz conmigo mismo y sobre todo, para que Dios me ilumine en ese lapso y me impida realizar tonterías y pendejadas a los que soy tan afecto. Claro que seguiré leyendo todos los días los diarios, varios de ellos y algunas revistas que en verdad valen la pena al igual que a los comentaristas y columnistas que valen por ellos y no por los que les dictan los hombres del poder que les pagan, a muchos de los que conocemos…. Y, claro, terminaré el primer libro de memorias: “VERDADES, MENTIRAS Y TRAICIONES DEL 68 Y OTROS AÑOS MÁS”… creo que tengo ya algunas ofertas para publicarlas y espero que, cuando menos, si no gano dinero, cuando menos no perderé y por ello me alegro de verdad. Y, como promesa final para el año que viene, he prometido que no dejaré de hablar y comentar sobre los muchos pillos que se perfilan para los procesos electorales del 2009, aunque muchos, sí, muchos, sean cuates, amigos y cómplices del presidente Calderón y de algunos de sus entrañables afectos en el PAN… a ver, si no me parten la madre o me rompen el hocico… eso, serían buenas promesas para ellos, los hombres del poder.: no usar el poder para venganzas personales, tal como lo vienen haciendo, muchos hombres del poder…

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