viernes, 9 de enero de 2009

Comunicadores en solidaridad

Como dicen en mi tierra: “Nos violaron, pero los ensuciamos”, así es lo que nos hace el gobierno al declarar que el precio de las gasolinas quedarán así, después de los más de 30 aumentos que nos dieron durante el año pasado y el actual del 2009, dicen, porque así son los políticos cuando tienen la soga en el cuello que, los precios del gas, bajarán, no sabemos cuánto, después de los muchos aumentos, pero si bajan un medio centavo por kilogramo, esto es bajar el precio, pero continuar jodiendo al prójimo.

Tal vez, por esas y otras razones de mucho peso y de muchos intereses, Manuel Espino, el aguerrido dirigente del Yunque Panista, aclara que los funcionarios del gobierno de Calderón son chafas, malos e ineficientes y, que por esa razón, él, peleará por sacar a los mejores candidatos a las diputaciones y, mientras esto sucede, en San Cristóbal, en el rancho de los Fox, se partía la rosca de Reyes y se anunciaba que pronto tendríamos sorpresas en cuanto a la anunciada boda entre Vicente y Marta, seguramente, esta ,se realizará un poco antes de que Obama reciba a Fox en la audiencia que le ha solicitado para darle algunas clases de cómo gobernar a su país o cómo salir de la crisis económica mundial o bien, cómo resolver las cuestiones de la inseguridad en México, que tiene a todos los mandos norteamericanos, en alerta.

Así, quieran o no reconocerlo las autoridades locales y federales, en Monterrey; Nuevo León, con el atentado realizado en contra de las instalaciones de la empresa Televisa, anunciando de que también se tienen que publicitar las cosas de los narcopolíticos y narcogobernantes, estamos ya en una guerra política en este sentido ya que, los grupos de la ultraderecha aseguran que toda la inseguridad que existe en el estado es producto de las conciliaciones, transas y arreglos que existen entre los funcionarios públicos y los delincuentes que circulan, con total libertad y protección, por la entidad. Así, con esta acción, la ultraderecha en Nuevo León, abre un frente importante para golpear al priísmo y sobre todo, limitar la fuerza del gobernador que dicen, quiere imponer, como candidato a la gobernatura, a su Secretario General de Gobierno, Rodrigo Medina, quién tiene importantes relaciones de amistad y de identificación con Genaro García Luna desde sus tiempos de diputado.

Así, quieran o no reconocerlo, las fuerzas políticas que se juegan los intereses políticos en Nuevo León, buscan descalificar al gobernador y limitar su influencia con actos como el realizado con este atentado y con ello, evidenciar que existen otros militantes del PRI que pueden garantizar un mejor clima de paz y de tranquilidad, pero sobre todo, en el panismo, existen dudas sobre el respeto a la libertad de acción y ya saben ellos que tendrán que enfrentar actos brutales de violencia, cuando sus gentes pasen las líneas de la civilidad política demandada en este proceso y por ello, muchos militantes panistas aseguran que, no tienen confianza en la seguridad del proceso electoral, porque esto nos muestra que también se pueden provocar atentados personales en contra de los candidatos panistas que no sean del gusto de los delincuentes o bien, con los que tengan serias dudas sobre su comportamiento. Así que se esperan actos de presión en contra de los candidatos que serán usados como pruebas de la descomposición social y política de este proceso.

Por su parte, el gobernador de la entidad, está obligado al igual que los funcionarios de seguridad, a dar y garantizar la seguridad necesaria en el proceso electoral y, sobre todo, a investigar seriamente los atentados que se vienen registrando en contra de las empresas de comunicación y de los comunicadores en la entidad. En ocasiones, se duda que esos actos puedan ser solamente de los grupos de la delincuencia organizada que, no tienen tantos elementos políticos para cuadrar esas amenazas, sino que se piensa que son de grupos políticos que utilizan la angustia de la inseguridad para presentar sus actos vandálicos, como actos políticos, y con ellos generar la atención de las autoridades federales en la zona y evitar que los grupos del poder actúen con libertad en el campo electoral y sean constantemente vigilados por las autoridades federales y así, puedan justificar, la pérdida de los distritos electorales o las bajas en las preferencias electorales como se supone ocurrirá, cuando los ciudadanos de Nuevo León, evalúen la actividad de varios políticos, diputados y presidente municipales, que solamente se han enriquecido y no hay hecho absolutamente nada,

Este golpe a Televisa, tiene, también, el objetivo de crean incertidumbre entre los demás medios de comunicación y dar el pretexto de que, como nos cuidarán o “vigilarán para que no nos suceda nada” ,los policías políticos, puedan actuar, con total libertad, interviniendo llamadas de los comunicadores y estableciendo un nivel de espionaje en las actividades de todos los medios y comunicadores en este proceso electoral que es de vital importancia en el futuro del país.

En fin, la realidad es que si se hubiera querido hacer un gran daño a Televisa, seguramente no se hubieran equivocado en la acción violenta y por supuesto que esto, lo realizaron expertos, que bien pueden ser, dicen algunos enterados, hombres del propio sistema, que están interesados en que se les respete y no se les critique en su labor y sus ineficiencias y corruptelas, como ha sucedido ya con varios funcionarios y varias instituciones de “seguridad” a las cuales, solamente, se les han visto ineficiencias, complicidades y corruptelas, como resultado de su labor en dos años con el presidente Calderón.

Si con este tipo de actos “terroristas preventivos” piensan que la delincuencia no actuará en el proceso lectoral y que esto provocará mayor vigilancia y por tanto, obligará a los delincuentes a abandonar la plaza, creo que estamos equivocando el análisis ya que esto, no solo provocará mayor inseguridad y alarmismo en las acciones y las investigaciones de los medios de comunicación, también, saca la “casta” en los medios y los comunicadores que sabemos, no somos “héroes”, pero conocemos los límites y los riesgos de nuestra profesión,. En el caso de Televisa, sin duda, la profesionalización de sus cuadros y personal, les obliga a tomar medidas serias para no dejar a un lado el famoso “aviso” de la cartulina dejada en un vehículo, pero sin duda, no dejarán de cumplir con su tarea informativa con las características de que no generarán conflictos y, menos, provocarán a los miembros de los grupos de la delincuencia organizada, pero también, tendrían que observar y buscar, en este atentado, otras lecturas y, sobre todo, el que nadie puede dejar a un lado la importancia de este proceso electoral que ha generado la polarización de los mismos grupos en el poder y la división de los cuadros en los partidos de oposición. Por supuesto que, los comunicadores, no seremos víctimas ni “chivos expiatorios” de los intereses políticos de los grupos que se disputan el poder políticos y económico en la entidad, pero sabremos responder con nuestra labor informativa seria, serena y honesta, que informe a la sociedad, no que se pliegue a los intereses de los hombres del poder.

Así, nuestra solidaridad absoluta con los compañeros de Televisa y estamos seguros de que podremos superar este estado de alarma y de tensión, porque somos profesionales en la comunicación y en la atención de los escenarios de crisis y de conflictos políticos y bélicos a nivel nacional e internacional. En fin, los tiempos, nos darán elementos de análisis y sobre todo, nos dará la oportunidad de conocer la verdad y las intenciones de este brutal y cobarde ataque… estamos pues en los tiempos de la sucesión política y esto genera una verdadera guerra política ya que la política es el gran negocio del presente y del futuro…

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