miércoles, 24 de marzo de 2010

Asesinatos políticos

Uno de los graves problemas generados en el asesinato, en Lomas Taurinas, de Luís Donaldo Colosio, el día 23 de marzo, lo generó, sin duda, la falta de información o las contradicciones que se promovieron por grupos políticos o por los mismos políticos que buscaban generar la confusión con el fin de aprovechar, en su favor, este asesinato o para que se les deslindara del mismo. Lo que jamás ha quedado claro es el cambio de escenario que se promovió por parte de dos destacados políticos que obligaron a cambiar los puntos donde se realizaría el evento, pero sobre todo, porque nadie quedó convencido de que Mario Aburto, fuera un simple asesino que desquiciado buscara matar a Luís Donaldo, sobre todo porque muchos sabían que este, por su medio de vida, por el nivel que estaba en su relación financiera con su familia, por los antecedentes del padre y de otros familiares, por la forma en que se movía, lo destacan e identificaban como un “posible cobrador o sicario de la mafia” y, por esa razón, algunos, incluyendo el mismo presidente Carlos Salinas de Gortari, al que se culpaba políticamente de este crimen, aseguraba que, todo, había sido un verdadero complot de lo que en su tiempo llamó la “NOMENKLATURA”, que era un grupo que controlaba el país, con lo que hemos explicado dictó en uno de los libros más interesantes EL CÍRCULO NEGRO, escrito por Antonio Velasco Piña, el entonces General y licenciado, Coronal del Rosal, que era uno de los seis integrantes de este círculo de poder que controló, por varios sexenios, el manejo del poder en el país.

Muchos, han acusado por esa desinformación generada en su momento, cuando algunos sectores también querían culpar a Manuel Camacho Solís y su grupo político, que hoy, controla al PRD y parte de la llamada “izquierda institucional” en el país, por dicho crimen y, este grupo, que sabía mover los hilos de la comunicación utilizando enormes recursos proporcionados por el grupo de poder que controló a la capital y su administración, así como los generados en la participación de la llamada comisión de paz de Chiapas, maniobraba para eliminar al grupo comandado entonces por Fernando Gutiérrez Barrios y que, se ligaba, quieran o no reconocerlo, en el inicio, con la fuerza y poder de Carlos Salinas de Gortari, y que se decía, comandaba al grupo de control en el país y al que, posteriormente, denominaban :la “Nomenclatura”. Lo cierto es que jamás se ha dejado satisfecho a nadie con las famosas investigaciones, sobre todo, cuando se llevó a la cárcel a muchos inocentes y se desapareció a algunos de los participantes notorios del crimen o bien, se liquidaba, políticamente, a muchos de los cercanos colaboradores de Luís Donaldo Colosio, al grado tal, que fueron eliminados del escenario político. Para que en el primer proceso electoral, generados el problema político que alentó un serio problema económico en el país, se perdiera, por vez primera, el control del senado y de la cámara de Diputados y, posteriormente, a los seis años, se perdiera la presidencia por parte del PRI y se diera paso a esa mezcla de control y de compromiso que realizó Ernesto Zedillo para promover y fortalecer la candidatura y triunfo de Vicente Fox, eliminando, en el proceso, a Francisco Labastida Ochoa, al que desde su inicio se veía “muerto políticamente” y, todos sabían que perdería y no se movió al aparato político priísta, de tal forma que se diera paso al control del poder bipartidista en ese cambio que no se generó en forma espontánea, sino como un cambio manipulado y establecido desde el poder y para conservar el poder por el grupo que siempre lo ha controlado en el país. Así, dentro de la sabiduría popular, se identificó a este nuevo proceso político, como el poder del PRIAN, DANDO A ENTENDER QUE, AHORA, EL PODER SE CONTROLABA DESDE LAS POSTURAS PRIÍSTAS Y PANISTAS, HASTA QUE LLEGA, César, “El pequeño,” Nava, y rompe los acuerdos para tratar de imponer un control por medio de la manipulación política de la ultraderecha que se rige por medio de las normas y operación del YUNQUE y es así que, en este proceso de control y de enfrentamientos, se muestran las garras y las guerras en el manejo y control del poder que se refleja hasta en las luchas de los grupos del crimen organizado, de tal suerte que hoy, el mismo gobernador, Enrique Peña Nieto, hace gala del oportunismo al declarar que es bienvenido el apoyo norteamericano a la lucha por la seguridad, cuando nadie le ha solicitado su opinión y es la forma en que se hace notar, de manera oportunista, en la promoción publicitaria de impacto momentáneo, con el fin de mostrarse como una nueva cara en la política nacional, cuando no sabe guardar sus propios límites de control estatal, porque, finalmente, él debe ser respetuoso de que la política internacional solamente es responsabilidad del presidente y no de un gobernador, por poderoso y ambicioso que pueda ser…

En el momento que Carlos Salinas de Gortari mostraba su mayor fuerza al ser el creador del TLC , la globalización y la modernización de la política económica del país, las ambiciones se desatan y se generan los crímenes políticos de tal suerte que, aunados a los levantamientos como el de Chiapas, el gobierno pierde credibilidad y confianza entre el pueblo y se genera la peor crisis económica nacional y la pérdida del poder del grupo tradicional y se tiene que abrir a nuevos campos y estilos que hoy, también, se encuentran en crisis y pueden provocar nuevos enfrentamientos y crímenes políticos, como en aquella época…

La falta de información oportuna genera desconfianza y provoca la no credibilidad en los actos de gobierno, se permite el paso a los rumores y las especulaciones y es así que los conflictos se generan cuando la información es filtrada o conocida por los ciudadanos y mucho después se conoce la “versión oficial” que ya no concuerda con la “opinión pública2 y no con la opinión publicada como pretenden manipular y hacer los políticos y los funcionarios cuando tienen reacciones ineficientes y tardías de los acontecimientos solo porque no saben reaccionar con celeridad y oportunidad ante la realidad que les supera en todos los sentidos.

No hay una política de comunicación que sea eficiente, siempre, los medios y los funcionarios encargados de la misma quieren operar a “bote pronto” cuando no tienen una política detallada sobre el tema y no saben hacer que sus funcionarios se apliquen en su labor con eficiencia, honestidad, lealtad, oportunidad y veracidad. Es increíble pero todos los que estamos en los medios sabemos que los responsables de la comunicación son los que más generan la incomunicación, son los que filtran y tratan de manipular la información y para ello recurren a la fuerza que tienen en la compra de espacios o en los convenios y manipulan a los comentaristas, editorialistas o reporteros con los que filtran la información que les conviene o bien, solo se reúnen con los “periodistas especiales” con los que desayunan, comen, cenan o toman café y poco se les puede ver en sus oficinas o andan todo el día atrás de los funcionarios para dizque “cuidar la imagen” que día a día se deteriora porque la comunicación exige la información oportuna y a tiempo y no andar atrás de los políticos y funcionaros para que se vea que se “hace”, cuando en realidad, solamente realizan funciones de “damos o damas de compañía”, pero no labor de ejecutivos de la comunicación… y así, ganan fortunas, porque no solo se llevan, aparte de sus sueldos, enormes y grandes, también tienen gastos que no comprueban porque se supone se “compran conciencias y no espacios” o bien, se gasta mucho en las relaciones públicas y algunas púvicas o se les dan pellizcos a los sobres de los “chayotes” o graficaciones que, no son malas, pero que, muchas veces, espinan…

Gran parte de la guerra contra el crimen organizado se pierde en los medios y tendríamos que reconocer que tampoco se gana en las calles. La opinión de la gente, que al parecer le importa mucho a los publirrelacionistas que orientan al presidente y a los políticos en el manejo de la opinión pública, demuestran que no creen ni tienen confianza en el gobierno, en sus resultados y en la confianza sobre sus métodos y acciones .y, la comunicación, también falla si el gobierno falla y no tiene ni confianza ni credibilidad con el pueblo. No se puede inventar lo bueno si no hay raíces que sostengan el árbol y sus frutos…

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