En los tiempos del presidente Díaz Ordaz, se habló mucho del tema del narcotráfico, se iniciaba una política norteamericana ligada a este fenómeno que, no se combatía en el interior de Estados Unidos, como una forma más de las acciones ligadas a la política de la GUERRA FRÍA, donde se demandaba el apoyo incondicional de los gobiernos del Continente en contra de la llamada INFILTRACIÓN COMUNISTA y, a pesar de que el consumo de drogas se aumentaba en los Estados Unidos, los gobiernos de ese país pretendían como lo han hecho desde entonces, culpar de su problema interno a otras naciones en vez de combatir a sus mafias y de aplicar políticas de prevención y de acción en contra de los grandes consumidores y distribuidores que dejaban sumas multimillonarias de utilidades que formaron una inmensa red de financieros dentro de los Estados Unidos, de tal suerte que, se podía entender, que las mafias o grupos de otros países, solamente servían como “burros” para transportar inmensas cantidades de droga que se consumían en los Estados Unidos y que, desde entonces, las mafias norteamericanas se han encargado de distribuir y de lavar inmensos recursos financieros que ingresan a sus corrientes económicas sin problema, por esto, también, se debe entender que las mafias internas de los Estados Unidos no pudieron desarrollarse si no hubieran tenido la complicidad y las corruptelas de funcionarios y de policías de ese país y hoy, el gobierno norteamericano, apenas se da cuenta de que sus funcionarios, en la zona fronteriza con México, están ligados a este comercio de las drogas… bueno, más vale tarde que nunca.
Los norteamericanos han detectado solamente en 2009 muchas de esas complicidades de sus funcionarios con las mafias del transporte de drogas, no aclaran sobre las ligadas al transporte de gentes, armas y productos que son una fuente importante de los negocios en el crimen organizado de ambos lados de la frontera. Hoy, dicen, existen más de 839 funcionarios que son investigados por esas complicidades, se han realizado más de 100 detenciones de funcionarios de aduanas y de migración y se tienen detenidos a más de 130 policías de la zona fronteriza por esas complicidades con los criminales mexicanos, pero, no podríamos entender el fenómeno si no existiera una mafia norteamericana y gozaran de la protección política y financiera de banqueros, políticos y funcionarios de ese país y es lo mismo que ocurre en México, todos hablan de la lucha contra los grupos del narcotráfico, pero pocos se enfocan a investigar a los grupos de banqueros y especuladores financieros ligados a los políticos en el poder y a los policías políticos y a las instituciones de “seguridad” que son las que permiten, por ineficiencia o por complicidades y corruptelas, el que esos grupos mafiosos aumenten en su poder cada día.
El fenómeno de este proceso de lucha no solo está enfocado a las acciones del narcotráfico, también se encuentra ligado, fundamentalmente, a la SEGURIDAD DE LOS ESTADOS UNIDOS para prevenir las acciones de los grupos terroristas de sus muchos enemigos que, en todo el mundo, han cosechado. Es lógico que como vecino tengamos la obligación de cuidar o de ser cuidadosos en que los enemigos de los norteamericanos ingresen por nuestro país o se asienten en el mismo para realizar actos hostiles y de guerra en su contra que, también, afectarán al nuestro, por esa razón, nuestros gobiernos anteriores que conocían del ejercicio de la política y mantenían una política nacionalista y de defensa de la soberanía nacional, se preocupaban en realizar acuerdos con otros países para que no alentaran la formación de guerrillas o dieran cobijo y entrenamiento a los guerrilleros mexicanos en sus países, este es el claro ejemplo de lo que se sostuvo, como política, con Cuba y, por esa razón eran tan importantes las relaciones extraoficiales que realizaban funcionarios de inteligencia o políticos como Don Fernando Gutiérrez barrios y por ello, las relaciones con países del área comunista de aquel tiempo se sostenían en base al respeto y la buena relación. Esto ayudó a mantener la paz en esa región de la frontera con los estados Unidos y sobre todo, evitó que el descontento social en el país se canalizara por medio del fortalecimiento de los grupos guerrilleros que siempre estuvieron acotados por el gobierno federal.
Pero, curiosamente, los intereses económicos del narcotráfico que se utilizaron desde los Estados Unidos como una forma de financiamiento de sus conflictos internacionales, aumentaron la posibilidad y dieron la protección a los grupos de narcotraficantes para crecer en sus actividades por cuestiones políticas y, el mejor ejemplo, son las actividades de la CIA en el negocio del narcotráfico para apoyar financieramente otros conflictos como el Caso IRÁN-CONTRAS, donde Oliver North, coronel del Ejército Norteamericano encabezó esa operación, con el fin de obtener, por medio del NEGOCIO PROTEGIDO DEL NARCOTRÁFICO, UTILIDADES INMENSAS, que se destinaron a la operación del conflicto de Irán, por parte del gobierno norteamericano. Independientemente de que este escándalo se redujera a un grupo de la CIA y del Ejército Norteamericano, se tiene que reconocer que de alguna forma contó con los apoyos superiores de otros funcionarios del gobierno norteamericano. Así, quieran o no reconocerlo, los funcionarios de los Estados Unidos apoyaron a varios grupos de narcotraficantes, traficantes de armas, gentes, mercancías y fondos financieros para que por medio de las actividades del narcotráfico, se financiaran a los grupos que lucharían en contra de algunos grupos de la guerrilla, como sucedió en el caso de Colombia con la formación de los contras o en Nicaragua, Guatemala y otros países. Hoy, parece que tales actividades se renuevan por medio de funcionarios locales en otros países y se habla de los apoyos al narcotráfico por parte de Venezuela para financiar movimientos políticos en apoyo a la acción antinorteamericana de Hugo Chávez pero, de igual manera, se sabe que los gobiernos simpatizantes de los Estados Unidos, utilizan iguales técnicas para financiar a los grupos que eliminen a los grupos de oposición interna en sus países y lo que es una sana lucha contra el narcotráfico y los problemas de salud que generan, se contamina con acciones políticas que se aprovechan por los delincuentes, especuladores financieros, empresarios, banqueros, políticos, funcionarios y policías para enriquecerse y aumentar su poder político en cada país. Ahí, está el peligro real y se explica en parte la violencia que vivimos.
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