DICE UN GENIO: “EN OAXACA LOS GOBERNADORES NO GOZAN SU GOBIERNO, LO PADECEN” Y ES CLARO QUE ASÍ SEA, YA QUE LOS ENORMES RECURSOS QUE UTILIZAN PARA SU ENRIQUECIMIENTO ES IMPRESIONANTE, Y SI PUEDEN UTILIZAR LOS FONDOS Y RECURSOS PÚBLICOS PARA HACER SUS NEGOCIOS PRIVADOS, CUANDO MENOS QUE SUFRAN UN POQUITO… PORQUE SON COMO EL ANUNCIO: SON CAROS, PERO ELLOS CREEN QUE LO VALEN… Y, NOSOTROS, LOS PADECEMOS.
QUE LINDO ES QUE A LOS POLÍTICOS EN EL PODER LOS TACHEN DE INOCENTES Y MANIPULABLES POR SUS ALLEGADOS, CUANDO EN LA REALIDAD SON LOS JEFES DE LA MAFIA DE SAQUEADORES DE UN ESTADO…
Desde hace mucho hay una tendencia para destruir las instituciones más importantes. Generar dudas sobre las instituciones fuertes que gozan de prestigio en el país como es nuestras fuerzas armadas, ha sido una labor constante de grupo de la ultraderecha o de la “izquierda” sumisa y controlada, con el fin de llamar la atención sobre su labor a pesar de que, en muchos casos, como sucede y hay que documentarlo, esas famosas “organizaciones de derechos humanos” solamente esconden bajo sus faldones las relaciones con los grupos ligados a la iglesia o al narcotráfico o crimen organizado y en cuanto se comienzan a levantar las voces en contra de los pederastas o violadores de la iglesia,esas organizaciones de “derechos humanos” salen a cacarear sobre las supuestas violaciones que realiza el ejército cuando tiene que enfrentar a los grupos criminales. Si lo hacen malo, ni no lo hacen dicen que está coludidos, y es peor.
Recordemos que el 14 de octubre del 2015 el Juez Sexto Militar generó la sentencia en contra de un oficial por el delito de desobediencia imponiendo la pena de un año de prisión determinando que el oficial y sus elementos de tropa no eran responsables de los delitos de infracción de deberes militares, solicitando su libertad. En tales condiciones es importante declarar que hay investigación y juico sobre el caso Tlatlaya y que las acciones emprendidas por el famoso grupos de “derechos humanos”, Agustín Pro, solamente pretenden imponer las acciones a modo y desviar y denostar la acción de las fuerzas armadas en favor de la paz y de las acciones en favor de la seguridad pública, donde en condiciones adversas y con enormes dificultades, le han generado una responsabilidad en la famosa lucha contra el narcotráfico, cuando en verdad la responsabilidad de su crecimiento es por la impunidad y las complicidades de los organismos civiles y las acciones de protección de políticos, policías y banqueros que son los que se han beneficiado con los enormes recursos provenientes del narcotráfico y la delincuencia organizada en el país, por ello, recordemos que en este problema, ya lo comentaba el General, José Carlos Beltrán Benítez, director de Derechos Humanos de la SDN de que, en este asunto: “alguien no cumplió con su trabajo” y sin duda debemos hacer un alto en ese proceso y ver que las acciones de la policía, las de los servicios de inteligencia y la participación de los grupos de espionaje internacional y la intervención con fines políticos de esos grupos en que, muchas veces, en vez de servir a la sociedad sirven al crimen organizado, esas organizaciones “no reguladas ni controladas” de “derechos humanos” ,solamente son parte de las estrategias que se utilizan para desviar la atención o limitar las acciones en contra de los criminales.
Por tal razón, el penalista, Juan Velázquez, dice: “ Me parece que con este escándalo esta organización (Agustín Pro) lo único que está pretendiendo es confundir a la opinión pública haciendo aparecer una supuesta impunidad de los militares cuando la mejor muestra de que no hay impunidad es el hecho de que la propia Secretaría de la defensa Nacional hace poco tiempo puso a disposición de autoridades civiles a unos militares acusados de un homicidio en Tierra Blanca, Veracruz… en ese caso los parientes presentaron la denuncia, la Procuraduría de Justicia Militar investigó y en 24 horas encontró y detuvo y consignó ante la justicia a los responsables…Y mientras tanto ¿qué ha pasado con los demás casos en Veracruz de desaparecidos? Lo irónico es que nosotros los civiles pretendamos enjuiciar a los militares con nuestro 99 porciento de impunidad, mientras que en la justicia militar la impunidad es de cinco por ciento? Un buen tema para la reflexión.
Mientras tanto, yo me pregunto ¿dónde están las accio
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