¿Democracia?

“MAL USAMOS EL PODER. OLVIDAMOS LA DISCRECIÓN. AUN PARA ESCONDERNOS NOS EXHIBIMOS… NOS RODEAMOS DE PISTOLEROS, AYUDANTES, MOTOCICLISTAS, SECRETARIOS… FORMAMOS, YA, UNA CASTA APARTE…” Luis Spota.

         A los políticos y funcionarios, a los burócratas incrustados en el poder y en los partidos políticos que están operando las famosas estructuras de los partidos, no por convicción sino por conveniencia, para sostener sus chambas, sus negocios, para poder enriquecerse en la corrupción y en las dádivas, les parece encantador el que los políticos vayan construyendo una casta aparte, que ya no vean ni toquen la realidad, que ya no caminen las calles, que no vayan a los centros de compra donde todo el mundo acude, a que ya no vayan a los restaurantitos que anteriormente concurrían para comer o cenar o simplemente tomar el café o perder el tiempo charlando con los cuates. Al ser investidos a un puesto público de cualquier nivel las gentes se van transformando, dejan de ser ellos para convertirse en los burócratas intocables e inaccesibles, en los políticos lejanos y brutales, en los que mandan y ordenan, en los que dejan hacer o perdonan, en los todo poderosos y esto es lo que a las gentes ha chocado ya, no les temen ni les aprecian, no los conmueven ni les impresionan, solamente basta lo que nos dicen los candidatos, de cualquier partido, a los puestos de elección popular y que por ello se han visto obligados a recorrer las calles y los barrios jodidos, no los más peligrosos, donde se esconde la escoria y operan los narcotraficantes, las prostitutas, los rateros, los sicarios, las bandas de cholos, no, a esos ni siquiera se acercan, y nos cuentan que en todas las puertas que tocan les dicen lo mismo: ESTAMOS HASTA LA MADRE DE LOS POLÍTICOS MENTIROSOS Y RATEROS. TODOS SON LO MISMO DE RATEROS Y DE MENTIROSOS. Así, alarmados, nos comentan que ellos, muchos de ellos, sensibles a pesar de todo, entienden lo que sucede porque no hay dinero ni trabajo, porque no hay seguridad ni servicios públicos, porque no hay educación ni atención en la salud, porque no hay comida y porque el transporte es caro y malo, en fin, porque ellos saben que son pobres y están discriminados, por esa razón, cuando se acercan los políticos a saludarles y explicarles que voten por ellos, se desquitan y les mientan la madre y les cierran las puertas. Así, algunos, están convencidos de que en cualquier momento puede generarse un estallido social violento. Y en verdad que están alarmados.

         En esas colonias donde no hay servicios, donde la inseguridad es la constante y el Dios los proteja es la oración de las madres, donde todos esperan el atraco y el robo, la discriminación de los que van en vehículo y se sienten superiores, donde se siente la miseria, se vive y se palpa, donde se sabe que se sale pero no que se vuelve, que todos están atentos a los rumores de la calle para saber si hay pleitos entre pandillas, atracos, muertos, heridos, violadas o para saber que ya llega la chota, la policía y que arrasa por igual con ratas o con inocentes y que, sueltan a las ratas y castigan a los inocentes para llevar ante sus superiores la chamba del día y que se pueda exprimir a la familia de ese mirón, por estar en el lugar inadecuado en el momento que no era, los dineros que se puedan antes de remitirlo a la grande o darle la salida por falta de datos o porque se llegó al acuerdo con el ministerio público que es un verdadero asaltante en despoblado…

         Los candidatos y candidatas van de puerta en puerta pensando en que les darán cuando menos el tiempo para escucharles, pero no, ahora se los niegan o les dicen a bote pronto: “Qué nos vas a dar?”.  Por ello los grupos que determinan las alecciones son los operadores de los acarreos o compra de votos, por ello, todos dicen que qué se les va a regalar o qué se les va a prometer, nos hablan de que están hasta la madre de los políticos, de sus mentiras y de sus raterías, pero los ciudadanos piden dádivas y regalos, compromisos, y cuando se trata de ir a votar, dejan que sus dirigentes de los grupos cobren por adelantado y les den una feria por su voto y este dependerá de quién pague a tiempo y más, por eso, cuando se nos habla de que se genera la FIESTA DE LA DEMOCRACIA nos reímos y sentimos que no podemos hablar de fiesta, sino de la degeneración del sistema, de lo terrible que es la realidad, de lo que se esconde en el proceso, del gasto tonto que se realiza, del tiempo perdido en las largas caravanas, en los saludos y los grupos que llegan en parvada a dar la mano y tomarse la foto, en los golpes que se reciben en la espalda con las palmadas de los grillos que demuestran de esa forma que son cercanos al poder y que si lo apoyan y le siguen, podrán tener la esperanza, cuando menos la esperanza de tener algún empleo o gozar de algún negocio.

         Los políticos aprendieron a servirse de las gentes y ahora las gentes se sirven en un tiempo, el tiempo electoral de los políticos, les sacan lo que pueden, los chantajean, los exprimen, los adulan o los rechazan, los ponen a pensar. En muchas colonias solamente se ve a los jóvenes desocupados, las pandillas, desde una distancia que observan lo que sucede y así pasan las horas y se paran por un momento los cobros de piso, los robos, las violaciones, las tranzas, el mercado de drogas, el trafique de cosas robadas, total, están los ñeros de las campañas y a lo mejor dejan alguna cosa, alguna cubeta, trapeador, peines o cuadernos, plumas o gorras y playeras… pero ¿por quién vota?, eso sí, por el que afloje la lana…y luego nos dicen que es la fiesta de la democracia, ya no entiendo de qué se trata. Si todo parece una farsa….menos los robos y el enriquecimiento que hacen los políticos en el poder, como los cuates de Gabino Cué…esos sí que chingan y seguirán chingando….