viernes, 4 de marzo de 2016

Ricos y pobres piensan en el dinero

“LAS ÚNICAS PERSONAS QUE PIENSAN MÁS EN EL DINERO QUE LOS RICOS SON LOS POBRES” Oscar Wilde.
“Cuando era joven pensaba que quienes estaban en la cima comprendía realmente la situación, ya fueran cardenales, obispos, generales, políticos o empresarios. Ellos sabían. Bien, ahora estoy en la cima y sé que no saben” David Mahoney.
         La realidad es brutal en los tiempos actuales, se nos ha venido diciendo que estamos por avanzar y la realidad es que estamos en crisis de tal suerte que  el dólar pasó la barrera de los 18 pesos y la desocupación es mayor, el precio del petróleo ahora lo pagan a cuentagotas y  saquean lo que tenemos, salvamos a bancos y a banqueros y no salvamos a los jóvenes para que estudien o trabajen ni a las mujeres, madres solteras, ni a los niños con hambre.
         “De enero a noviembre de 2015 fueron devueltos (deportados) 190 mil paisanos, de los cuales poco más de 10 mil son menores de 18 años”, de acuerdo con una nota de Fabiola Martínez en La Jornada del 7 de enero.
         “La repatriación de mexicanos, procedentes de Estados Unidos, representa un reto para nuestro país, cuya solución está aún pendiente, principalmente en la atención de temas de educación, salud y empleo. Igualmente enfrentan estigmas y discriminación”
         “Los niños y jóvenes representan uno de los grupos más vulnerables para su reinserción en el sistema escolar o laboral, aunque los adultos también están lejos de tener un escenario favorable de vuelta en México, peso a que la mayoría vuelve con cierto nivel de comprensión del idioma inglés… Las personas entre seis y 24 años, quienes tiene tienen el riesgo de ser excluidas en su propio país, mientras los adultos, producto esencialmente de un retorno no voluntario o forzado, vuelven a comunidades rezagadas donde es común que no les sirvan las habilidades adquiridas en el vecino país”…”Las personas devueltas, se advierte en el estudio de Gobernación, deben enfrentar “el estigma de fracasadas o delincuentes”, aun cuando llegan a comunidades rezagadas en diversos ámbitos, es decir, ha quedado atrás la visión de los migrantes como personas valientes y exitosas.”… “2002 la repatriación fue casi de 800 mil mexicanos, pera 2007, el nivel llegó a 528 mil y para 2014 fue poco más de 243 mil”.
         Ahora, con la crisis económica y la discriminación en los EU muchos paisanos regresan en forma “voluntaria” pero esto no deja de ser igual en su condición de desplazados por el hambre, ya que al llegar no encuentran condiciones mínimas de empleo ni de inserción a la cultura laboral y social en sus comunidades. En el caso de los jóvenes este fenómeno afecta mucho a las zonas marginadas a donde llegan porque se dedican, en muchos casos, a labores  mal pagadas y entonces optan por agruparse en pandillas que controlan ya muchos colonias pobres en muchos lados del país y de ahí brincan a las actividades delincuenciales  ligadas al narcotráfico, tráfico o trata de personas y al mismo tráfico de armas o a explotar las fuentes del comercio informal ligadas a la venta de ropa usada, discos y películas piratas, contrabando y en muchos casos se incorporan a los puestos ofrecidos por los moto taxistas que en realidad hacen labores de espionaje o de distribución de drogas en las colonias populares.
         Como no hay una política de estado para atender éstos asuntos ligados a la pobreza y marginación, las cosas se van complicando mucho en las zonas de mayor marginación que es de donde salen la mayoría de los migrantes y al retornar, fracasados y lastimados, donde les han robado sus documentos y recursos o no han podido llegar por ellos antes de las detenciones por los agentes migratorios, llegan en peores condiciones económicas y de marginación social, deprimidos o resentidos, y en tales condiciones, en esas regiones, es muy fácil su reincorporación a los grupos de la delincuencia organizada, porque ante la idea de que ya no tienen más que perder, la contratación e incorporación con ellos es mucho más sencilla y fácil

         Muchos, por la pena o la vergüenza o simplemente por no tener recursos se quedan en las zonas fronterizas, donde su incorporación a esos grupos es mucho mayor, sobre todo, si saben manejar vehículos o armas o se pueden comunicar en inglés, por tal razón la liga de las mafias de producción o de tráfico del sur con las del norte tienen un amplio perfil de paisanaje, ya que entre ellos se conocen y se tienen confianza, y así se van conformando las bandas y los grupos, sin que el gobierno tenga posibilidades de detectarlas o bien de eliminar sus acciones. Los que se encuentran en la zona fronteriza tienen muchas facilidades para fortalecer los centros de producción de las regiones marginales de donde fueron expulsados por el hambre y conocen la forma de traslados e incluso de paso al otro lado, sin necesidad de guías o de polleros. En fin estamos ante una seria crisis humanitaria donde los repatriados están en la mayor marginación y desatención… hay que hacer algo.

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