¡QUE BONITO PAÍS! En México, no hay como delinquir y tener una enorme deuda con el fisco y poder encontrar un tribunal condescendiente y generoso, como en el caso de OCEÁNICA, QUE SE ACABA DE SALVAR DE PAGAR 18 MIL MILLONES AL FISCO”
Y en este país, los ricos lo gozan en realidad. 40 CONSORCIOS GANAN 57 MIL 400 MILLONES DE PESOS EN EL PRIMER TRIMESTRE, en cambio, a los miembros del infeliciaje nacional se les aumenta en un poco más de dos pesos el salario mínimo y, dicen, en el gobierno, que hay una pésima percepción de la economía, porque en realidad estamos muy bien y que se demuestra por las compras que hacemos los mexicanos… claro que no aclaran que ya no alcanza para terminar el mes…
Y como vemos que no estamos bien, también, en materia de seguridad andamos por la calle: de cada 1000 delitos sexuales se consignan sólo a 10 agresores y del 2010 al 2015 han ocurrido 2 millones 900 mil casos donde 4 de cada 10 víctimas son menores de 15 años…y es lógico, los jodidos no pueden contratar a los guaruras para su protección o las de sus hijos, así que se joden…
“ERES LIBRE DE TUS ACTOS PERO NO DE SUS CONSECUENCIAS”
Y como ya entramos en los procesos electorales, los sondeos explican que el presidente trae una mal opinión de la raza, no llega su nivel de aprobación al 32 por ciento y más del 55 por ciento lo rechaza. Pero no hay tos, dicen los ilustrados miembros del gabinete y demás lacayos que le siguen el juego, mientras el país parece desmoronarse en sus narices.
Desde hace mucho los mandos de la policía hicieron de los equipos de la seguridad privada un enorme negocio. La seguridad privada se concretó en las manos de ex policías, políticos, banqueros y empresarios y en tales condiciones vemos, ahora, que hasta en los centros de la policía los vigilantes son los miembros de los equipos de la seguridad privada que son contratados para que se lleven una inmensa cantidad de dinero por cada miembro que ellos dejan en la vigilancia de los centros que, supuestamente cuidan, sin darse cuenta los contratantes de que por medio de esos miembros de la seguridad privada que actúan como si fueran policías, solamente se están reuniendo los datos de cómo se mueven las familias de los contratantes o de cómo operan en sus oficinas y empresas y de cuánto dinero se mueve en las casas o en las empresas, de ahí, conocen los datos de todos, los teléfonos, las casas, escuchan y ponen sus grabaciones para tener una mejor idea de cómo se comportan los ilusos que consideran que tener a los guardaespaldas privados les mantiene a salvo de los secuestros, robos y extorciones, así que, cuando esos grupos se van o se ligan con los grupos de la delincuencia organizada o con los mismos miembros de las policías que son sus nuevos jefes, se dan los casos de robos, chantajes y secuestros o se convierten en sicarios de los mismos mafiosos o de los empresarios y riquillos que los mantienen en su control. Lo grave es que no hay control sobre las empresas, las instituciones oficiales ponen las reglas pero en la realidad no hay una supervisión para que cumplan con las mismas y es así que, además de las que están regularizadas, hay otras muchas empresas patito, que no cuentan con sus documentos y no cumplen con los reglamentos, de tal forma que están engañando a las autoridades, al fisco y a los clientes y, de éstas empresas, ya hablaremos en otros artículos.
Las empresas privadas de seguridad suman una fuerza real de más de cien mil custodios y vigilantes, si consideramos que en promedio por cada vigilante privado, de lo que se le paga a la empresa, ésta, solamente paga menos de la mitad de lo que recibe al empleado de la seguridad privada, ya nos podremos dar una idea del enorme nicho de mercado y del enorme negocio, solamente en su relación legal y lícita, sin contar que, por ejemplo, ahora, muchos empresarios y jefes de la mafia contratan los servicios de esas empresas de seguridad privada y que muchos grupos de secuestradores, rateros, extorsionadores y sicarios están ligados por la información que esas empresas de “seguridad privada” obtienen de sus clientes y de las relaciones que sostienen en esa red de informantes y espías reales.
En este enorme negocio hay, incluso, muchas empresas “extrajeras”, que más bien tienen su oficinas en el extranjero, como en España, y son las que gozan de los contratos multimillonarios y de la posibilidad de contrabandear artículos o drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y en los más importantes del país. Para ello, contratan a ex policías o gentes de México y les pagan la mitad de lo que ellos cobran por elemento, y sin duda, no podemos dejar de decir que en esos lugares los montos de los contratos son enormes y las utilidades se van a España o al extranjero, al igual que los moches que se les reparten a los funcionarios que deben autorizar y supervisar su operación. Es un gran negocio donde policías, empresarios y banqueros son los que nos siguen engañando y robando, con algo que no sirve, como es ese servicio de las empresas de seguridad privada… si no, nomás pregunten donde operan.
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