lunes, 26 de noviembre de 2012

Gobernícolas estatales


“Los débiles toman venganza, los fuertes perdonan y los inteligentes ignoran” ES UNA BUENA RECOMENDACIÓN que por desgracia no toman en cuenta los gobernícolas, ellos, siempre toman venganza de lo que consideran ofensas cuando son determinaciones o  definiciones en contra de lo que hacen con abuso y cinismo. No hay forma en que los gobernícolas reciban la sugerencia de algún ciudadano para protestar en contra de lo que hacen, no, no es posible, por más que algunos digan que esto es posible, en la realidad no lo es. Los gobernícolas son sordos a los reclamos y demandas populares, son ciegos ante la realidad que les desmiente y, por supuesto que, son mudos cuando no dicen lo que no les conviene…
         Hace algunos años uno de los políticos que conocí me comentaba: “NO vivas dando tantas explicaciones: tus amigos no las necesitan, tu enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden” y creo que desde entonces he intentado no dar mayores explicaciones, como no las recibimos de ningún político. Ellos, los gobernícolas, solamente están empeñados en imponer sus caprichos y en hacer realidad el que por medio de la política se hagan inmensamente ricos y no falta mucho por demostrarlo, simplemente hay que ver cómo viven y cómo han logrado un enriquecimiento “inexplicable” para los que no quieren ver, pero totalmente explicable porque sale del robo y del mal uso de los recursos públicos que se supone son de todos y para el beneficio de todos, pero en la realidad, son para unos cuántos pillos y vividores que de la política han logrado hacer un gran negocio.
         Así como dice el dicho que: “Hay personas que valen la pena, y otras que dan pena”, estamos en esta realidad en todo el país. Desde que los señores feudales, los gobernadores, entendieron que podían estar fuera del control del presidencialismo centralista que garantizó una “dictadura perfecta” en el país, ellos, impusieron una dictadura en cada uno de sus estados de tal suerte que no hay forma de evitar que, esos gobernícolas, se enriquezcan y se llenen de soberbia como lo vemos todos los días. Ya no dan cuentas de los muchos millones de pesos que son desviados a los bolsillos de sus funcionarios, no dan cuenta de lo que se desvía a los pagos para grupos que garantizan su control en la entidad, no dan cuentas de los miles de millones de pesos que llegan a una entidad y que nadie sabe en qué se gastan, porque ellos son señores del todo poder y hay de aquel que se atreva a reclamarle lo que en justicia le pertenece, se chinga o lo chingan, no hay más… por esa razón, cuando se habla de control en el país, se tiene que hablar de los señores feudales que son los gobernadores y que no rinden cuentas a nadie, porque, finalmente, ellos son los dueños de vidas y haciendas, como en los tiempos del porfiriato…y así con la docilidad que muestran los señores diputados y la compra de voluntades en los partidos, es lógico que, cualquier informe, no es más que un listado de obras por las que nadie rinde cuentas claras, porque hay recursos que se van en pagos de voluntades y en enriquecimiento de funcionarios… esa, esa es la realidad…
         William Gibson, explicaba: “Antes de auto diagnosticarte una depresión o baja autoestima, asegúrate primero de no estar rodeado de pendejos” y es bueno el saberlo porque cuando no podemos entender lo que está ocurriendo, normalmente, nos deprimimos. He visto este estado de ánimo en muchos ciudadanos que solamente se quejan de lo que sucede o de lo que les sucede y no hacen nada para remediar la situación. Es verdad que los señores feudales en los gobiernos de los estados son casi casi invencibles, que no dejan títere con cabeza cuando se trata de cobrar cuentas o de tomar venganzas, la realidad es que no hay quién les ponga un alto ni a su voracidad ni a su ambición y así, los ciudadanos indefensos, solamente ven o cuentan lo mal que les va en la entidad. Así que no solamente hay que ver si no estamos rodeados de pendejos sino también ver que no estemos rodeados de perversos, que es lo que en realidad sucede…tota,l hay que entender que: “Vale más una pregunta pendeja que un pendejo que no pregunta”…
         Hace apenas unos días nos hemos enterado de que, por ejemplo, el gobernícola que maneja o controla Puebla, no entiende de razones ni comprende las inquietudes de cualquiera que pretenda oponerse a sus determinaciones o a sus imposiciones, no importa que nivel tengan los oponentes, él, está empeñado en hacer obras de relumbrón, total, sabemos que “haz obras que te quedan las sobras” y esto es lo que sucede en la realidad, por esa razón, el gobernícola poblano se confronta con muchos sectores y demanda a todo aquel que le diga que está mal… cree que con su acción y ambición logrará escalar a la presidencia de la república, así lo ha visto hacer por ejemplo a Fox y a Peña, que desde el gobierno de una entidad y con la publicidad manipulada y amplios recursos financieros, pudieron escalar a las posiciones más altas de la política nacional… y bueno, como no hay segundas partes buenas, es de esperar que el fracaso de tal ambición y pasión lleguen a tener pésimos resultados en una entidad que es pujante por naturaleza como lo es Puebla.
         Es lógico que al perder la rienda y el curso los gobernadores no han tenido ningún control, hay que reconocer que lo que supuestamente sería un control en la Cámara de Diputados local, es una farsa y no hay forma de que cumplan con sus deberes y obligaciones, porque en todo, sabemos, hay una compra y venta de votos y de voluntades, de posiciones políticas y puestos y presupuestos que es lo que, finalmente, reparten los gobernícolas para mantener el control político y garantizar el apoyo de esos grupos y partidos con los que hacen las transas y las alianzas… no hay más.
         Por desgracia, mucho se ha hablado de la reforma política, pero no en la forma en que se debe obligar a los gobernadores a rendir cuentas, no las alegres que sacan y dicen y pagan a los medios de comunicación o a los sicarios de la comunicación, no, esas no nos sirven porque son las maquilladas, las que esconden los robos y las desviaciones de recursos a los bolsillos de políticos, empresarios cuates o compadres de los gobernadores, financieros que son los dueños de la “plaza”, policías que protegen y solapan, en fin, esas cuentas no nos dicen más que la corrupción y las transas y negocios que se hacen con nuestros recursos, necesitamos ya las buenas cuentas, las de la honesta inversión de los recursos en las obras y servicios que en verdad necesitan los pueblos y no los que se embolsan los políticos, funcionarios, empresarios, banqueros y policías… esas, cuentas las sabemos, las intuimos y las conocemos, porque, ni el embarazo, ni  lo pendejo ni el dinero se pueden ocultar y, los políticos, pues no lo ocultan…menos, ocultan sus ambiciones ni sus pretensiones… ya lo podemos ver con el gobernícola poblano, que no oculta que quiere ser el próximo presidente… puros camotes .

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