martes, 4 de enero de 2011

Un cuento de miseria

Mi amigo, Héctor Ponce, dedicado a la investigación de esa cruel realidad nacional, sufridor de varias injusticias confabuladas entre patrones y funcionarios de la Junta de Conciliación, sufridor de la incapacidad del gobierno para dar seguridad en vidas y propiedades, aguantador de la desocupación que es política gubernamental para “terminar” con los pobres, comprador “compulsivo” de los caros medicamentos, en fin, un mexicano más del infeliciaje, como los somos más 53 millones de mexicano, cuando en el inicio del “gobierno de Calderón” solamente éramos 44.7 millones los pobres en el país, Calderón, logró, en poco tiempo, aumentar la cifra en ocho millones, como lo denuncia el senador por Oaxaca, Adolfo Toledo, que debe saber que en su entidad hay miles de pobres al lado de inmensamente ricos, políticos, funcionarios, empresarios, policías y banqueros que al amparo del poder y robando los recursos públicos, lograron aumentar sus riquezas, tal como lo demuestran muchas residencias surgidas en menos de un sexenio y algunos funcionarios ,como el pasado Secretario de Finanzas del gobierno de Ulises Ruíz quién aún no puede justificar la fortuna que “acumuló” su hermana, un sobrino y la sirvienta de la familia, de más de 1200 millones de pesos y esto, solamente sería una muestra de lo que se acumulará si es que se decide Gabino Cué a hacer justicia y limpiar la entidad de ratas y rateros…, en fin, mi amigo Héctor Ponce, me envía el siguiente Chiste, que puede ser acomodado a cualquier funcionario, político o financiero de esos que de un día al otro también se han convertido en hombres muy ricos gracias al emporio del manejo de las cuentas de delincuentes, ya sean de la delincuencia organizada desde el gobierno o de la “desorganizada” de las mafias…:

”En una colonia de la periferia de la ciudad, a unas horas de la Noche Buena, un niño le pregunta a su madre que qué van a cenar esa noche:

--Mamá, ¿Qué vamos a cenar esta noche?.

-- Nada, hijo mío.

El niño mira el Perico que tienen y pregunta: “Mamá, ¿ Por qué no nos cenamos al perico en tamales?.

--NO podemos, hijo, no hay masa para los tamales.

-- ¿Y perico en frijoles?.

-- No hay frijoles.

--¿Y perico en arroz o frito?-

-- Tampoco, no hay arroz ni hay aceite.

--¿ Y perico a la parrilla eléctrica o al horno?.

-- Pues no hay ni electricidad ni gas.

Entonces el perico contentísimo grita: ¡¡¡ Viva Felipe Calderón y sus muchachos¡¡¡.


Y si no fuera poco lo que explicamos, pues tenemos que entender que la política entreguista de Felipe Calderón, dando todo a los norteamericanos para recibir patadas en el trasero, es clara y, la pérdida de soberanía nacional es terrible, así que los calderonistas solamente están como la Diana Cazadora: No sabiendo a qué le tiran y con las nalgas apuntadas al Norte”. Por ello, el “eficiente” Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, declara que deportó a lo largo del 2010 a 392,862 extranjeros que estaban ilegalmente en su país y, con orgullo declaran que: “Se trata de un nuevo record de la administración Obama, que supera al anterior record, establecido en 2009, cuando se expulsó del vecino Norte a 389,34 inmigrantes, la mayoría mexicanos” y eso que Obama, como todo político que promete para ganar y no cumple al llegar, había dicho que establecería una nueva relación con México para propiciar que los indocumentados pudieran regularizar su situación y no estuvieran expuestos a los abusos ya que en la actualidad son tratados con discriminación y terrorismo, como si fueran delincuentes cuando lo único que buscan es tener mejores condiciones de vida y un trabajo seguro y digno. No son criminales, pero son tratados como tales por los gringos, mientras el presidente, les brinda todo y les ofrece más de lo que pueden tomar… como la Diana Cazadora.

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