sábado, 22 de enero de 2011

Todo mundo tiene una historia que contar

“La regla de oro del 80/20: el ochenta por ciento de los resultados provienen del 20 por ciento de tus actividades”. Es mejor hacer pequeñas cosas diariamente porque no hay tiempos inspiradores que de un día al otro resuelvan todos los problemas. Así, la vida personal tiene una gran influencia en la vida profesional y viceversa, por esto, Gandhi, declaraba: “Un hombre no puede actuar con acierto en un nivel de su vida si está ocupado actuando desacertadamente en otro,. La vida es un todo indispensable”. La reflexión crea claridad de pensamiento.

Por experiencia, estoy convencido de que todo contratiempo lleva consigo una gran oportunidad. “Cada maldición conlleva una bendición. Cada fracaso nos trae algún don… una nueva puerta”. Nada permanece estático, lo que se no se mueve, se apesta y muere. La impaciencia nos hace pensar que todo lo podemos resolver de golpe y, la realidad, nos hace ver que no es así, hay que ir paso a paso, por esa razón es vital la paciencia y la constancia, pero sobre todo, la paz interior y los equilibrios de vida con las relaciones de los seres que amamos y queremos, con nuestras amistades. A nadie, dicen, le importa que uno haya tenido un mal día. Por esto hay que poner buena cara a los malos ratos…

En este libro de Robin Sharma: “El líder que no era licenciado”, se dice que: “A veces el éxito no depende de una decisión inteligente, sino de tomar alguna decisión, ponerla en práctica con eficiencia, rapidez y elegancia”. No tomar decisiones es, desde luego, tomar ya una posición y una decisión. Por esto no vale no hacer nada, mejor hay que hacer algo, cuando menos, hay un chance para comprobar hasta dónde se puede llegar. Y dice Robin Sharma: “Es mejor hundirnos en el fracaso por haber querido perseguir nuestras más altas ambiciones, que malgastar nuestras mejores horas viendo televisión sin salir de la mediocridad… cuando llega la dificultad lo que hay que hacer es Responder no reaccionar”.

Cuando estaba escribiendo en la sala del Centro de Negocios del hotel, un huésped, de los que son curiosos, veía lo que estaba escribiendo y me preguntó si no era Sócrates. Al recibir la contestación le dije que sí y de inmediato me dijo que, ¿por qué razón estaba escribiendo sobre algo que se pude considerar artículos para el mejoramiento personal y no sobre política?. Y le contesté que todo es política en los tiempos turbulentos, es una forma de hacer política entender la realidad personal, es una buena forma de capacitarse para enfrentar la vida y los peligros de los tiempos turbulentos, es una forma de mejorarse para cambiar. Algunos políticos quieren que no hagamos nada, que nos sumamos en el terror, en el miedo, en el resentimiento, así se pueden manipular mejor a los hombres, cuando se siente uno con ánimo y alegría, cuando tienen uno confianza y cariño a lo que hace y cómo lo hace, cuando tenemos la capacidad para pensar, reflexionar, meditar, cambiar, transformar, somos unos “revolucionarios”, independientes, libres, que sabemos lo que queremos y lo que buscamos y, por esa simple razón, no nos dejamos manipular. Sabemos nuestro valor y entendemos nuestras capacidades. Por esa razón escribo, también, sobre éstos temas, porque el cambio comienza en uno, para cambiar la familia tenemos que cambiar nosotros, para cambiar a nuestros amigos debemos cambiar nosotros, para cambiar nuestra sociedad debemos cambiar nosotros, cuando entendemos lo que es la verdadera libertad y la gran libertad para cambiarnos, estamos avanzando y podemos ser luchadores para nuestra felicidad. Así de simple es y así, por fortuna, lo entendía nuestro amigo, por lo que tuve una enorme alegría al comprobar que de algo servían los esfuerzos y las reflexiones de todos los días. Gracias a los amigos que nos alientan y disfrutan o sirven las reflexiones y nuestros artículos diarios y nos lo hacen saber. Esto es de gran estímulo y nos ayuda a mejorar. “deja de preocuparte por todo lo que no puedas controlar y dedícate a mejorar lo que sí está en tus manos”…”Los pequeños cambios diarios llevan con el tiempo a increíbles resultados”. “Todo el mundo tiene una historia que vale la pena oír. Y todo el mundo conoce alguna lección que vale la pena aprender”… “Cuando la gente te ve la cara, existes para ellos. Empiezan a conocerte. Empiezas a gustarles. Recuerda siempre que la gente hace negocios con las personas que le gustan…” A reflexionar, amigos míos….

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