Don Samuel Ruíz ha sido, sin duda, un hombre que ha impactado la historia del país por muchas razones, el ser el obispo de los pobres y el verdadero comandante, nos aseguraron siempre los que saben del tema, del famoso levantamiento zapatista en Chiapas, hoy, ha dejado de existir, seguramente se ha ido dejando un gran legado a sus seguidores y un profundo dolor a los que siempre le han querido. La política, tal vez, no le llamaba la atención, pero si le llamó el luchar al lado de los indígenas de Chiapas y de México, a pesar de lo que podamos decir, al estar de acuerdo o no con sus métodos y acciones, tenemos que reconocer que ha sido UN GRAN HOMBRE Y UN GRAN LUCHADOSR A FAVOR DE LOS POBRES Y DE LOS INDIOS DE MÉXICO.
Con seguridad, miles de indios de nuestro país llegarán a San Cristóbal de las Casas a rendirle su homenaje de vida, creo que los grandes hombres no mueren, siguen trascendiendo en sus actos y sus relaciones, por sus convicciones, cualquier hombre debería ser respetado cuando sigue fiel a sus convicciones, estemos o no de acuerdo con ellas. Cualquier hombre que lucha por la justicia y por la igualdad, por mejorar la calidad de vida, por sanar el cuerpo y el alma de sus compañeros, de sus conciudadanos, merece un gran respeto y un homenaje de todos. No siempre tenemos estos ejemplos de vida, seguramente, muchos, pretenderán tomar su bandera de lucha o hacer de su muerte una bandera más y qué bueno que en este país aún tenemos todos la convicción de respetar la opinión y la libertad de opinión y manifestación de los demás, estemos o no de acuerdo con ellos. Porque esta es la verdadera libertad, la de usar el libre albedrío para tomar las decisiones que debemos tomar y actuar cómo estamos convencidos de actuar, así, en esto, lleve implícito la pérdida de la libertad o de la vida y, de lo que no tengo dudas es que, Don Samuel, tuvo siempre esta convicción. Y esa convicción aunada a su manifestación, porque sus dichos fueron hechos, es de gran admiración, respeto y valor.
Tal vez, el comandante Marcos al lado de miles de indios que demandan justicia y justicia social, no deben bajar la guardia ni dejar la lucha, al contrario, deben fortalecer más la organización social, los lazos de amor y de fidelidad, de lealtad que siempre han manifestado nuestros indios en México, nuestra raíz, nuestro corazón, nuestra sangre y nuestro tronco. Tal vez, muchos, pretenderán usar los caminos de la violencia, en muchos lados la represión de los caciques y del gobierno, no dejan otros caminos a seguir, pero no son los mejores, la violencia siempre genera mayor violencia y brutalidad, ahí están los ejemplos de las luchas y “revoluciones” que se convirtieron en “roboluciones” en Centro América, dejando miles de huérfanos, miles de lastimados, miles de viudos y viudas, miles de desaparecidos y esto no generó las condiciones para una mejor calidad de vida de los pueblos, solamente, benefició a un grupo de oportunistas políticos que siguen enriqueciéndose y manipulando a los pueblos y sus economías, por ello, es bueno reflexionar sobre las luchas, pero sobre todo, en la forma que deben ser guiadas y en la forma en que el liderazgo no se deforme o se degenere en el oportunismo político que hemos visto tantas veces en este país.
Don Samuel tuvo muchos seguidores y muchos detractores, no todos podíamos coincidir con sus formas y sus estilos, pero tenemos que reconocer que era UN GRAN HOMBRE, algunos, pretendieron usarlo como escudo para sus componendas políticas que siguieron en las llamadas jornadas de diálogo por la paz en Chiapas, bueno, no podemos dejar de reconocer que aún, en tales condiciones de desventaja, Don Samuel, supo colocar primero los intereses de los indios y no ceder en sus convicciones, por ello, también, no dejamos de ver el gran oportunismo de algunos políticos que usaron este momento, aunado al asesinato de Luis Donaldo Colosio y la crisis nacional, para tratar de ser “presidentes” y luego cambiar de chaquetas y luchar en contra de su maestro, protector y mentor como lo fuera Carlos Salinas de Gortari. Esta es una parte de la historia del país que debe ser estudiada y escrita para que no volvamos a caer en las trampas del oportunismo político que hoy, sigue avanzando en el país, a falta de grupos serios, con convicciones leales y honestas, no de ese oportunismo que solamente persigue el poder para continuar medrando del mismo y dejando atrás la lucha por la justicia, la libertad, la solidaridad y la Justicia Social que todos continuamos reclamando. Que Don Samuel, descanse en Paz, su ejemplo de vida es firme, respetable y respetado…
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