domingo, 9 de noviembre de 2008

Hay fallas de seguridad, sin duda...

DE lo que no podemos tener alguna duda es que, sea lo que sea en el accidente o atentado en contra de Juan Camilo Mouriño y José Luís Santiago Vasconcelos, falló la seguridad y la atención a los medios que utilizan los funcionarios para cumplir con sus labores. Claro ahora es muy sencillo echar al culpa al piloto o a las deficiencias en la torre de control, total, nadie tiene elementos para rebatir dichas conclusiones cuando se amparan con las investigaciones de instituciones de Estados Unidos y de Inglaterra, simple y llanamente, porque nadie tiene confianza en la nuestras que están fuera de control, tal como se ha demostrado en las últimas semanas y donde salen de los hoyos de la seguridad muchas ratas, alimañas y tepocatas con el mejor lenguaje de Vicente Fox que es el que, realmente, inicio el desastre y las malas relaciones que ahora vivimos y sufrimos con horror y terror en la seguridad. En todo este esquema, algunos malévolos y perversos declaran que no se pueden tener llantos, porque el mismo presidente, alentado y envalentonado con mentiras sobre la lucha contra el “crimen organizado,” declaraba como primera acción que, en la misma, se perderían muchas vidas , mucho dinero y tiempo, pues bien, sea o no cierto el atetado o el accidente, la verdad es que el costo en vidas ha llegado al corazón mismo del presidente.

Así que, en el “NO doblegarnos”, está implícito el que se buscan culpables de ese “accidente” y que todo marca el inicio de las grandes cacerías en la política, en el crimen organizado y en cualquier otro tipo de organizaciones o personalidades se les ocurran en este espacio de dolor y de duelo que tendrá que enfrentar el presidente Felipe Calderón, ya que no tenemos duda sobre su afecto y compañerismo, por esa razón, también resulta increíble que cuando empezaba a comprender Juan Camilo Mouriño la labor en la Secretaría de Gobernación y a controlar los hilos del poder y del manejo de la seguridad, se había acercado, en este aprendizaje, al hombre que más sabía sobre el tema; José Luís Santiago Vasconcelos y esta unión, tal vez, provocaba los celos o el temor de cambios y acciones en la limpia ordenada por el presiente en las filas de la seguridad nacional en el país… y bueno, cuando se pisan callos dolorosos, hay reacciones extremas que no se pueden dejar a un lado. Pero también, se aprovecharán para que, en vez de apuntar al interior, se apunte a organizaciones de fuera y se realice toda una campaña violenta que puede generar grandes estragos en este proceso y aumentar los niveles represivos que algunos policías políticos alientan para sostener como política de seguridad y de control del poder en el país.

Curiosamente, cuando se hablaba de cambios de estrategias y de mandos, al igual que cuando se habló del tema en el tiempo de Vicente Fox, se produjo un “extraño accidente” del cual no se ha dado explicación posterior y donde se mantiene a la familia de Ramón Martín Huerta, el amigo entrañable, el consejero y el camarada de Vicente, “virtualmente secuestrada y amenazada para que no realice declaración algún sobre el tema”. Ahí, perdió Vicente Fox el rumbo, pero también perdió el control en la seguridad y en la política, al grado de generar serios problemas, de tal forma que no tenía claridad en el proceso de sucesión y en lo que su partido pensaba y lo que la sociedad le reclamaba, por esa razón, Felipe Calderón, alentado por Juan Camilo entre otro grupo selecto y valiente, lucharon internamente en su partido para ganar la nominación, imponiéndose al capricho del presidente y rompiendo las reglas de que el presidente imponía o vetaba, para dar paso a que fueran los militantes del PAN los que determinaran la solución. El triunfo de Felipe fue el verdadero voto de castigo a los excesos de Vicente Fox y su familia, pero no han sido suficientes para eliminar a otros funcionarios “heredados” en la imposición de fuerzas al presidente y esto, ha creado una lucha interna entre el grupo cercano y los viejos que tratan de imponer los caprichos de Fox y de sus seguidores en la ultraderecha nacional, al grado que ahora cuentan con la fuerza paramilitar y de policía, suficiente para contrarrestar la fuerza y lealtad nacionalista del Ejército Mexicano, siguiendo el mismo camino que siguieron en Chile, al fortalecer a “los Carabineros” y eliminar al Ejército, para dar el golpe militar en contra de Salvador Allende y, esto, se pude prever en el país.

Casi casi, como un mensaje simbólico, se puede señalar que el único Secretario de Gobernación en funciones que murió desempeñando el puesto fue Héctor Pérez Martínez, quién había sido también gobernador de Campeche, en los tiempos del presidente Miguel Alemán. Juan Camilo Mouriño ,hizo su vida y adoptó a Campeche como su estado…

José Luis Santiago Vasconcelos era un hombre eficiente, leal, honesto, recuerdo que en uno de los viajes que hicimos al retornar y llevarme al departamento en la capital, manejando él y yo a su lado, me dijo una cosa que revela su preocupación familiar y su sentido humano. Me contaba: “fíjate que mi esposa le preguntó a mi hijo el por qué a su edad no andaba ya con la novia. Este, le contestó que no podía, porque siempre estaba rodeado de policías que le vigilaban y cuidaban… mi esposa preocupada me reclamaba que esta vida y mi trabajo nos impedían vivir normalmente y que siempre estaba preocupada porque no pasara algo o lastimaran a uno de nosotros. Pero es la vida y el compromiso que tengo que cumplir y lo seguiré haciendo”. Varios días tuvo esta preocupación y en verdad, nadie le podía brindar consejo, pero cuando menos, escuchábamos atentamente y también, nos hicimos muchas preguntas de la vida y de la responsabilidad en la misma.

Él, no andaba en la grilla barata y en la intriga palaciega o de la institución, se centraba en su labor, al grado que ahí vivía y dormía por días, teniendo a un especialista para darle masaje y le aliviara la tensión y el estrés. Incluso cuando viajábamos a algún estado, vivía rodeado de seguridad proporcionada por el Ejército Mexicano y no podíamos comer en algún restaurant tranquilamente. La muerte de José Luis Santiago Vasconcelos es una lamentable pérdida para la seguridad nacional del país y sin duda, un enorme dolor para su familia y para sus amigos que, pedimos al creador que: DESCANCE EN PAZ…

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