jueves, 20 de noviembre de 2008

Los políticos son muy aburridos, viven en la irrealidad

Hace algunos años, cuando estudiábamos en la Escuela Superior de Economía, nos reuníamos en grupos de amigos y comentábamos los temas de clase o los libros, establecimos los ateneos y seminarios, creamos los periódicos estudiantiles, los maestros, también participaban y no establecían esos criterios de intocables que ahora vemos con los “famosos” en las escuelas, en fin, la vida familiar se prestaba a los diálogos y las comidas en casa se convertían en centros de estudio, discusión, comentarios, enseñanzas, los tiempos y las circunstancias lo permitían, incluso, comentar con los padres, hermanos o amigos los problemas existenciales con los que sufríamos. Hoy, la crisis, el acelere, la falta de tiempo, las necesidades, los compromisos financieros, los económicos, las cargas hipotecarias o cobros bancarios, los enormes gastos que se aumentan en razón no de la eficiencia gubernamental sino de sus propias necesidades e imposiciones en nuevos impuestos y aumentos de precios, es lo que hace que no vivamos, sino que estemos en el límite del mal vivir.
Tal vez ,por ese cambio de circunstancias, la relación ahora se logra por medio del internet, frío, distante, solitario, pero cumple, cuando menos, con la necesidad de comunicación barata para los que tenemos posibilidades de accesar a este servicio y contamos con las computadoras, por ello, los correos son impresionantes y desde la basura que llega para que compremos a los diálogos cortos de los amigos enviándonos reflexiones o artículos, nos vamos metiendo en esta cadena de la nueva comunicación, así, mi querido amigo Gerardo Paredes, que siempre anda en las lecturas nuevas y que busca la interpretación o el conocimiento de la realidad para actuar en consecuencia, me envió un artículo aparecido en el Diario La Jornada, escrito por Pablo Espinoza: “Hago periodismo encubierto para eludir la versión del poder: Wallraff”, de donde obtengo algunas reflexiones.
“El periodista indeseable, visita México”. “Cabeza de Turco” (uno de sus libros representativos), se ha disfrazado de todo para obtener sus reportajes que han cambiado al mundo y han despertado enorme interés en los sectores intelectuales y los políticos, pero sobre todo, en los periodistas que buscan estar en la realidad para operar en la misma. En la entrevista concedida a La Jornada, Günter Gallraff, dice: “Me siento más cómodo con los vulnerables por que a diferencia de los poderosos viven la realidad, tienen opiniones realmente interesantes y mueven al mundo. Con ellos he aprendido que mi papel es, como en la física cuántica, el de un muy pequeño elemento de aceleración, que empuja a otros y a su vez es impelido por otros. Hacer periodismo encubierto para mí es una forma de contrainsurgencia, funciona para entender la realidad”.
“El discurso oficial nunca explica la realidad” y por esa razón, las mayorías, que viven la realidad, la confrontan, la sobreviven, actúan en ella, mueven las cosas independientemente de que les sean o no favorables las circunstancias, no creen en los discursos de los políticos y menos en sus acciones que saben por intuición, que siempre llevan un interés para ellos , a su favor, no para los que en realidad se deben beneficiar, así es cómo poco a poco, las mayorías, que son los grupos marginados, saben que la política es el negocio de los políticos y de los banqueros, no es el mecanismo para el servicio a los demás. Se perdió la mística y se cambió en dinero.
“…También, es divertido jugar a hacerse el tonto. Así vas a escuchar cosas mucho más honestas y más duras porque el interlocutor cree que eres un tonto, y eso también forma parte del método. Por supuesto, para hacerte el estúpido no tienes que ser estúpido” , en muchas ocasiones, hemos escuchado a los políticos o a los banqueros diciéndonos cosas como si fuéramos “retrasados mentales” cuando en verdad, en esos discursos, tratan de esconder sus mezquindades y avaricias, sus mentiras, por esta razón, cuando vemos que la economía sufre y que un grupito de poderosos manipuladores de la información son los que acumulan las riquezas y vemos que en un país miserable, existen hombres que igualan o superan sus fortunas con los más ricos del mundo, tenemos que entender que este mundo, no puede continuar como está, menos, con el manejo impositivo de una sola versión en la comunicación de estado, porque este monopolio que establecía los niveles de la dictadura y que fueran seriamente condenados en los países comunistas, ahora, se aplica en la globalización, donde solamente un pequeño grupo de empresarios de la comunicación, son los que controlan la misma, para dar una sola versión de las cosas, tratando o manipulando a todos, en función de sus intereses, por esto mismo, los medios de comunicación están más en manos de comerciantes, de empresarios, que de periodistas y esto, coloca en desventaja a los “que no tienen voz”, a las mayorías de marginados y explotados.

“Aunque en Alemania todavía tenemos una prensa crítica y una pluralidad en las opiniones, estamos en peligro permanente frente al funcionamiento de los medios de comunicación que cada vez más obedecen a un criterio solamente comercial y no periodístico”
“En los años 50 un famoso periodista del Frankfurte Allgemeine Zeitung dijo que la libertad de prensa es la libertad de los alrededor de los 200 dueños de los medios de comunicación. Si observamos esa cifra, hoy se ha reducido a tres, cinco megamultinacionales asentadas en Alemania. Lo que siempre se achacó, y con razón, al comunismo, dela opinión uniforme, ahora, en la concentración de las opiniones del neoliberalismo parece revivir de otra manera”.
“OBSERVAMOS ESTE FENÓMENO DE UNA NORMA ÚNICA, LA MODA DE LAS OPINIONES ÚNICAS DE LOS MULTIMEDIOS Y LA INTEGRACIÓN DE UNA CORRIENTE DOMINANTE Y, SOBRE TODO, UNA TENDENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO ENTRETENIMIENTO Y NO COMO INFORMACIÓN. Hay algunos medios críticos, plurales, pero a veces funcionan para un público muy reducido, mientras la gran masa consume medios de comunicación que buscan formar personas tontas y no informadas o inteligentes. El modelo de entretenimiento de Estados Unidos contamina gravemente al resto del planeta en cuanto a medio de comunicación”. Y por esa razón, mejor, vemos telenovelas para no ver la realidad, la triste realidad, la cruda realidad… ¿ Se bajarán del pedestal un día los poderosos y los políticos?... ojalá, así evitarán la violencia callejera.

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