lunes, 17 de noviembre de 2008

Caminos equivocados

DICEN QUE PARA EL 2009, NO ES QUE LA CABALLADA ESTÉ FLACA, SIMPLEMENTE, NO HAY CABALLADA.
CON MÁS DE NOVECIENTOS RABOS CORTADOS, ELOY CAVAZOS, DEJA LOS RUEDOS, EN UNA EXTRAORDINARIA CORRIDA, SEGÚN LA CLASIFICAN LOS QUE SABEN DE TOrOS.

Algo serio, pero muy serio, se “cocina” en las estufas de Los Pinos para darle serenidad a los graves acontecimientos que estamos viviendo, pero sobre todo, para darle ya una orientación adecuada a los sistemas de seguridad. Si pensamos en que, por serios motivos de inseguridad, fallando los sistemas de seguridad que no supieron proteger al Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y a José Luis Santiago Vasconcelos, tenemos que reconocer que no hay un programa serio de seguridad y, si consideramos que no supieron controlar adecuadamente la evaluación de pilotos y controladores de vuelo, pues ya nos podemos imaginar que, con tales desviaciones en la capacitación y en la selección del personal, vital para la seguridad de todos, el sistema en su conjunto, no sirve para nada y es claro que, ante tales hechos, todos podamos pensar en que en este “accidente” no solo se manejaron inadecuadamente desde San Luis Potosí los datos del vuelo y las características del avión, sino que existe en todo, una enorme incapacidad de los elementos de seguridad publica federal y, todo se puede pensar, después de que uno de los mayores golpes que se dieron al narcotráfico, afectó el control que tenían narcotraficantes, funcionarios, policías en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ya que el golpe final se les dio, a pesar del enorme control que tenían en la PFP y en SIEDO, al “Rey Zambada”.

Con este golpe se desmanteló una gran red de control del tráfico de drogas, dinero, armas y gentes que se pasaban por el Aeropuerto y que eran servidos por parte de los “mejores policías” del país. Si esto sucedió en el área de los aeropuertos, era lógico que cualquier policía hubiera exigido un mayor control en todos los niveles de los aeropuertos del país con el fin de garantizar, por este medio, la seguridad de los principales funcionarios, empresarios, políticos y gentes que transitamos necesariamente por ellos y, no deberían de olvidar que, muchos “accidentes”, como el de Madrazo o del de Bonfil, se dieron en aparatos de aviación, al igual que otros muchos se han provocado en las carreteras o en choques o alcances que, simularon accidentes.
Si han presumido mucho por la “policía científica” y por los sistemas de seguridad, de intervención, de información y de inteligencia, deberían saber que, cuando esta en tránsito un alto funcionario, político o empresario, las maniobras deben estar perfectamente monitoreadas y, cuando menos, se debe tener un gran control de los pilotos y controladores de esos vuelos. Por esa simple razón, señalamos que, no hay duda, que en este “accidente”, falló la seguridad y esto, es terrible en los tiempos que vemos se avecinan, muchas protestas, por los problemas económicos que ya nos alcanzaron, a pesar del optimismo mostrado por el presidente y su cuadro de financieros que sostienen lo contrario.
Y al paso de los días, ya con el nombramiento del nuevo Secretario de Gobernación, seguramente se empiezan a calentar las cosas para ajustar adecuadamente el gabinete y establecer las líneas claras, donde no se permitirán las desviaciones de los panistas y esto, también, incluye a los demás partidos políticos ya que todo nos permite intuir que, el presidente, tiene que hacer un doble esfuerzo en estos cuatro años de su gobierno para recuperar el desgaste de los dos primeros, que solamente han dejado un saldo desfavorable en muertos y pocos resultados en esa lucha contra el narcotráfico que, ahora, todos podemos ver con la claridad, ya que se observa que, en esa política, se pretende establecer la mano ultra dura, en donde la represión es vital y donde se podrán mostrar los elementos de represión y de control en el país, por medio de la operatividad de la PFP y de las políticas que han sostenido en contra de la sociedad y no contra la delincuencia, donde han demostrado que son socios, cómplices y comparsas de la misma.

En muchos sitios se ve la violencia y se nota el desorden en los mandos de las policías, existe un enorme descontento en las filas de las policías, de todas las policías en el país, pero nos debe preocupar mucho el descontento que se asegura existe en algunos sectores del Ejército ya que, ellos, son testigos de las componendas que existen entre políticos, delincuentes, policías y financieros y en este camino, saben que las cosas en la seguridad nacional se complican día a día y es por ese motivo que exigen la atención del Secretario de Gobernación y del mismo presidente de la República, en este tema.
Si la caballada está flaca en la política, o mejor dicho, no existe la caballada de tan mal que se encuentra, tenemos que pensar que las condiciones ahora, son diferentes en el país y que si bien, el presidente puede estar medio contento en que el PRD siga debilitándose con sus divisiones internas y con las confrontaciones en el manejo de los grandes recursos y los intereses económicos que se dan en este partido, no podrá olvidar que la generación del descontento social es clara y que no tardan en provocarse los movimientos de demanda y de protesta por la represión, pero sobre todo, por la crisis económica que afecta y alienta la desocupación y el aumento de precios de los productos básicos…sin olvidar el terrible aumento de los medicamentos que indignan a toda la población. Si no recordamos que las lealtades y las insurrecciones se inician en el estómago y en la buena salud de la población, podemos estar en el camino equivocado, como se muestra, alentando la represión y dando alas a la policía política del país…

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