martes, 11 de noviembre de 2008

Mientras nos distraen, nos aumentan los precios

Mientras los lutos y los duelos son recibidos por muchos funcionarios en el poder, mientras los políticos se desgañitan gritando las virtudes de muertos y de dolientes, mientras todo esto sucede y existen entierros de primera y de segunda, en unos, con honores, tal vez merecidos pero no entendidos por la mayoría de la población y, otros entierros, son llevados en la humildad de los hogares destruidos por la tragedia en donde nada tenían que ver y la sufrieron por estar en el momento inadecuado, en el instante inadecuado y en lugar inadecuado. Con esto pues se sigue la vida pero también los temores y los horrores.

Los distractores son muchos y los espacios provocados por los mismos son aprovechados por los funcionarios para darnos las sorpresas y que nadie tenga capacidad de indignación o de organización para protestar ante las alzas semanales que se han decretado a los combustibles por la gracia de los funcionarios, todopoderosos, de Hacienda y que afectan seriamente los bolsillos de los mexicanos y, mientras unos lloran por dolores de amistades idas, otros, la inmensa mayoría, lloramos porque no alcanzan los recursos y cada día se vuelve más difícil entender y vivir la vida ante las miserias, los aumentos de precios, los ataques indiscriminados de los políticos en acciones vengativas y donde su imposición no tiene explicación ante las mayorías, lloramos por la inseguridad, por la marginación, por la miseria, por el aumento constante de precios y por el aumento constante de mentiras y promesas no cumplidas, así, además de los terribles precios de los comestibles, tendríamos que iniciar las investigaciones de los aumentos a todos los medicamentos y donde, miles de gentes, ya no pueden adquirirlos para conservar su inestable salud y donde cientos están expuestos a las miserias humanas, porque no tienen acceso real y seguro a la atención médica que debería proporcionar el gobierno.

Y mientras esto sucede, las tarifas de Luz Y fuerza suben hasta un 200% en un bimestre y esto me recuerda lo que decía, angustiada, una señora en una de las poblaciones fronterizas del norte del país, cuando uno de los inspectores de luz le exigía pagar la cuenta para no dejar sin la corriente, a su humilde hogar: “Pues ustedes están locos. Si no tengo para darles de tragar a mis hijos, pues no tengo para pagar la luz, que nos llega cada día más cara en los recibos. O les doy de comer a mis hijos o nos quedamos a oscuras y para mí, es mejor vivir a oscuras, total, vivo en la oscuridad de la miseria, que ver, con luz, el hambre y las caras tristes de mis hijos…”.

Cinco millones de usuarios de Luz Y fuerza del Centro “son afectados con incrementos constantes en sus facturaciones (consigna una nota del diario La Jornada del día 4 de noviembre, firmadas por Carolina Gómez e Israel Rodríguez) del consumo de energía eléctrica, las cuales tienen aumentos bimestrales que llegan a ser superiores a 200 por ciento, como resultado de la política gubernamental de retiros de subsidios a los consumidores domésticos, implantada desde hace seis años por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.

“Esto contrasta con las subvenciones que ha otorgado y que han favorecido a los grandes consorcios comerciales e industriales.”

Igual sucede con los aumentos semanales a los precios de las gasolinas, donde los funcionarios y políticos nos dicen que, para ahorrar, debemos utilizar los vehículos ahorradores de gasolina y que utilizan la energía eléctrica generada mientras se van usando. Claro que ellos lo pueden hacer porque tienen recursos para cambiar anualmente sus vehículos y, en otros casos, tienen como prestación adicional los “vales de gasolina” o bien la utilización de vehículos públicos que pagamos los mexicanos para que ellos puedan tener una vida cómoda y de buen gusto.

Así vemos que, por ejemplo, en muchos sitios se logran acumular enormes fortunas y normalmente esas fortunas corresponde a los políticos que han entendido que la política es el gran negocio, donde todos los mexicanos ponemos y, ellos, lo ganan todo o mejor dicho, lo toman todo, como los hampones diestros que son.

Por ejemplo, hemos visto el enorme arsenal que se ha decomisado en Tamaulipas y que de acuerdo a las declaraciones oficiales es uno de los más grandes. Especulando, todos entendemos que este arsenal sería la delicia y la alegría de los grupos de guerrilla en el país y, no tenemos la menor duda de que esas armas han entrado por las fronteras del Norte y que no hay duda, tampoco, que se han comprado en su inmensa mayoría en tiendas de los Estados Unidos, donde se pueden adquirir, nos dicen, con total facilidad o son el producto de las armas robadas a los arsenales de Estados Unidos por la delincuencia organizada de ese país y, sin lugar a dudas, no existió ninguna revisión o control por parte de los aduaneros en todo el territorio nacional y esto nos demuestra que existe la gran mafia de Aduanas en todo el país que permiten que las operaciones de la delincuencia organizada, puedan pasar todas las fronteras y llegar sin ningún problema a su destino.

En fin, mientras por todos lados nos dan “ATOLE CON EL DEDO Y NOS LLENAN DE CIRCO, QUITÁNDONOS EL PAN DE LA BOCA”, LOS DISTRACTORES, PERMITEN QUE SE REALICEN ACCIONES ANTIPOPULARES Y SE GENERALICEN LOS AUMENTOS DE PRECIOS SIN QUE NADIE DIGA ESTA BOCA ES MÍA”.

SIN DUDA, TODOS, TENDRÍAMOS QUE APLAUDIR LAS ACCIONES DONDE LAS POLICÍAS HAN LOGRADO DETENER A ALGUNOS delincuentes, pero no tenemos la menor duda de que esto también lo hacen con el ánimo de distraernos, para que no veamos la enorme corrupción que existe en sus filas y la total ineficiencia que nos han mostrado por meses y donde, solo, hemos tenido como resultado, miles de muertos y, dicen los hampones, el aumento “de las cuotas y las transas que siguen haciendo con los policías y sus mandos”. Ellos, sostienen que, en realidad, este tipo de acciones y de movilizaciones lo que ha logrado no es frenar a la delincuencia ni limitar su capacidad de operación y manejo de recursos económicos sino que, por eso están molestos, los policías con los que realizan todas las transas en cada operación, han aumentado el precio de las “mordidas” o han aumentado el precio de las protecciones que, ahora, son selectivas de acuerdo a cada momento y no como lo hacían anteriormente donde se “compraban las plazas y las rutas”.

Así, mientras algunos funcionarios siguen en los lutos y lamentaciones, otros, se dan la fiesta y buscan los espacios para continuar con sus acciones de tal forma que, el país, se desmorona en la inseguridad, en la miseria, en la crisis económica, donde el desempleo gravita seriamente en las clases populares y donde el futuro se ve con serios problemas. Hay desencanto, pero sobre todo, muchos, empiezan a entender que la solución de los políticos a las manifestaciones e inconformidades sociales, será la represión y, para ello, todos sabemos que, si bien no son eficientes en la lucha contra la delincuencia, los nuevos policías políticos, son excelentes represores sociales y esta será la tónica de respuesta a los problemas… ellos, saben golpear, pero no solucionar, total, es la fuerza y razón de ser de los policías… y es lo que saben hacer: Reprimir y acosar… lo demás, es de los políticos y, los políticos, pues ya no existen… o están escondidos en sus casas, gozando las mieles de la riqueza y de la impunidad.

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