Hay de declaraciones a declaraciones y no todas nos generan preocupación, pero cuando en la Secretaría de la Defensa Nacional se filtran cosas o se conocen cosas y análisis de la misma sobre la situación del país, por supuesto que nos debemos preocupar para entender y comprender que las cosas en México no están como supuestamente deben estar en calma y en tranquilidad, seguras. En un documento publicado por Milenio Diario titulado: “La Secretaría de la Defensa Nacional en el combate al Narcotráfico” se indica que el fenómeno representa una problemática de difícil solución en el corto plazo, en la que es previsible una simbiosis con grupos armados desafectos al gobierno, el incremento sustancial de los niveles de violencia, el aumento de las presiones internas y externas, que la población y autoridades constituirán objetivos de la delincuencia organizada y la apertura de nuevos frentes de combate para las fuerzas armadas.”.
En este sentido se habla ya de una posible reorganización de los grupos de guerrillas contrarias al gobierno con la unificación en mandos y objetivos por parte de los grupos de la delincuencia organizada, sobre todo si entendemos que los centros de producción de drogas en México están íntimamente ligados a lo que se puede decir es la “geografía del hambre, la miseria y la marginación”, se encuentra en los grupos de las montañas, en las zonas del semidesierto, en los escarpados cerros de muchos lugares y sobre todo están ligados a lo que han sido los centros de producción cafetaleros, tal como se inician los grupos fuerte de las guerrillas de Guerrero, Puebla, Oaxaca, Chiapas donde los grupos indígenas, marginados, explotados, olvidados, miserables, no reciben atención de ninguna especie y los especuladores del café los siguen robando en todos los sitios de tal manera que el resentimiento social es enorme y es lugar sensible para que los grupos de la guerrilla operen como base social en tales sitios.
En tales condiciones de inseguridad donde se reconoce que existe el control de la situación, el “Ejército asegura se retirará de la lucha contra el crimen organizado hasta que el fenómeno pueda ser controlado por las instituciones de seguridad pública del país”, y esto significa un enorme desgaste en credibilidad y confianza del pueblo mexicano ya que el respeto que siempre nos han merecido los militares se puede ver debilitado por las complicidades, componendas y corruptelas de mandos y tropas en las zonas de conflicto, pero además, ahora ya tienen una enorme cantidad de demandas por violaciones a los derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos ya que, no siempre son cuidadosos de ese respeto que les merecemos los mexicanos y a los que están obligados constitucionalmente. Por ello, muchos grupos de la guerrilla y otros grupos políticos en el país están declarando que la supuesta lucha contra el crimen organizado en realidad lleva como objetivo prioritario la destrucción de tales grupos para dar tranquilidad no a la población sino al gobierno de Felipe Calderón y responder a las demandas de los norteamericanos en este sector.
El miércoles 26 de noviembre se publicaba también una nota en Milenio donde en Torreón “La presencia de militares estadounidenses en la Comarca Lagunera generó gran expectación, debido a que fueron hospedados en el mismo hotel donde se desarrollaba una reunión de seguridad con instancias estatales”, este proceso fue el mismo utilizado en Colombia hasta que posteriormente se les autorizó a las fuerzas armadas de Estados Unidos la participación no solo en la lucha contra el narcotráfico sino contra las guerrillas colombianas que se habían impuesto a las fuerza tradicionales de Colombia. La presencia de seis soldados norteamericanos en Torreón, “tuvo por objetivo participar en acciones en el interior de la Onceava Zona Militar, pues esta fue la única información que se dio a conocer.
La “cruzada” del Ejército Mexicano señala que: “el narcotráfico pone en riesgo la viabilidad del país, pues se trata de una amenaza interna, actual y violenta que afecta los campos político, económico, social y militar”, en tales condiciones se enfocan a “causarle permanentemente el mayor número de bajas,; CREAR DIVISIONISMO EN SUS ESTRUCTURAS; PROVOCAR CONFRONTACIONES INTERNAS E INDUCIR A SU AUTODESTRUCCIÓN… romper las alianzas entre los cárteles y asestar golpes que generen diferencias internas para provocar su confrontación. La aplicación de labores de inteligencia para conocer el perfil de cada uno de los capos y determinar la mejor forma de neutralizarlos”.
La visión global del Ejército Mexicano sobre el tema de la inseguridad toca los puntos operativos y no se compromete en los políticos y sociales, pero la realidad es que la situación es de tal gravedad que no hay forma de poner un freno si no es con la aplicación de la fuerza paramilitar y militar. Grave es también la declaración del Presidente Felipe Calderón en el sentido de que no se tiene confianza en más de la mitad de los policías del país, pues esto quiere decir que han estado luchado con el diablo en casa y con las condiciones contrarias a lo que nos habían prometido.
Seguramente la reunión del día de hoy del Gabinete de Seguridad dará mucha luz sobre el destino y el futuro de muchos funcionarios y de las acciones que se deben implementar APRA responder a las demandas sociales de seguridad en el país, pero sin dejar de ser un tema importante, creemos que el verdadero y real es el tema de la crisis económica ya que de no atenderse, las condiciones de desocupación, marginación y pobreza serán los elementos adecuados para el crecimiento de los movimientos sociales y políticos en contra del gobierno que pueden desembocar en las luchas armadas como se pueden observar en muchos sitios. Por ejemplo en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Michoacán y otros estados más se ven los grupos organizados que buscan las salidas armadas y guerrilleras dejando a un lado los procesos electorales y las luchas pacíficas en demanda de soluciones a sus problemas.
En tales condiciones, incrementándose la desocupación real en muchas zonas ante la llegada, que no quieren reconocer las autoridades, de miles de indocumentados que estaban en los Estados Unidos y de las oleadas que llegan de la zona centroamericana, los lazos de relación con los grupos del crimen organizado se estrechan en muchos sitios y existen ya comarcas enteras donde la siembra, el tráfico, el procesamiento, el tráfico de armas, gentes y mercancías y vehículos es el “modos vivendi” de esas regiones y por tanto, están directamente relacionados en todos los sentidos hasta en el control político de muchos municipios. Esta es la realidad y por supuesto que no quieren los políticos locales reconocer esta realidad porque demuestran su incompetencia o bien sus transas y complicidades en el proceso de la corrupción que es la dueña de la inseguridad en el país…
Este informe del Ejército nos debe hacer reflexionar sobre el trágico presente y el negro futuro que debemos enfrentar, solamente, en el tema de la inseguridad, porque las crisis que genera la economía ya afecta hasta los banqueros, cuando Harp Helú, “victorioso y triunfalista” dice que, no nos pasará nada, pero que en Banamex, se tienen contemplados masivos despidos de trabajadores… claro, ellos, no pierden, perdemos los demás.
En este sentido se habla ya de una posible reorganización de los grupos de guerrillas contrarias al gobierno con la unificación en mandos y objetivos por parte de los grupos de la delincuencia organizada, sobre todo si entendemos que los centros de producción de drogas en México están íntimamente ligados a lo que se puede decir es la “geografía del hambre, la miseria y la marginación”, se encuentra en los grupos de las montañas, en las zonas del semidesierto, en los escarpados cerros de muchos lugares y sobre todo están ligados a lo que han sido los centros de producción cafetaleros, tal como se inician los grupos fuerte de las guerrillas de Guerrero, Puebla, Oaxaca, Chiapas donde los grupos indígenas, marginados, explotados, olvidados, miserables, no reciben atención de ninguna especie y los especuladores del café los siguen robando en todos los sitios de tal manera que el resentimiento social es enorme y es lugar sensible para que los grupos de la guerrilla operen como base social en tales sitios.
En tales condiciones de inseguridad donde se reconoce que existe el control de la situación, el “Ejército asegura se retirará de la lucha contra el crimen organizado hasta que el fenómeno pueda ser controlado por las instituciones de seguridad pública del país”, y esto significa un enorme desgaste en credibilidad y confianza del pueblo mexicano ya que el respeto que siempre nos han merecido los militares se puede ver debilitado por las complicidades, componendas y corruptelas de mandos y tropas en las zonas de conflicto, pero además, ahora ya tienen una enorme cantidad de demandas por violaciones a los derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos ya que, no siempre son cuidadosos de ese respeto que les merecemos los mexicanos y a los que están obligados constitucionalmente. Por ello, muchos grupos de la guerrilla y otros grupos políticos en el país están declarando que la supuesta lucha contra el crimen organizado en realidad lleva como objetivo prioritario la destrucción de tales grupos para dar tranquilidad no a la población sino al gobierno de Felipe Calderón y responder a las demandas de los norteamericanos en este sector.
El miércoles 26 de noviembre se publicaba también una nota en Milenio donde en Torreón “La presencia de militares estadounidenses en la Comarca Lagunera generó gran expectación, debido a que fueron hospedados en el mismo hotel donde se desarrollaba una reunión de seguridad con instancias estatales”, este proceso fue el mismo utilizado en Colombia hasta que posteriormente se les autorizó a las fuerzas armadas de Estados Unidos la participación no solo en la lucha contra el narcotráfico sino contra las guerrillas colombianas que se habían impuesto a las fuerza tradicionales de Colombia. La presencia de seis soldados norteamericanos en Torreón, “tuvo por objetivo participar en acciones en el interior de la Onceava Zona Militar, pues esta fue la única información que se dio a conocer.
La “cruzada” del Ejército Mexicano señala que: “el narcotráfico pone en riesgo la viabilidad del país, pues se trata de una amenaza interna, actual y violenta que afecta los campos político, económico, social y militar”, en tales condiciones se enfocan a “causarle permanentemente el mayor número de bajas,; CREAR DIVISIONISMO EN SUS ESTRUCTURAS; PROVOCAR CONFRONTACIONES INTERNAS E INDUCIR A SU AUTODESTRUCCIÓN… romper las alianzas entre los cárteles y asestar golpes que generen diferencias internas para provocar su confrontación. La aplicación de labores de inteligencia para conocer el perfil de cada uno de los capos y determinar la mejor forma de neutralizarlos”.
La visión global del Ejército Mexicano sobre el tema de la inseguridad toca los puntos operativos y no se compromete en los políticos y sociales, pero la realidad es que la situación es de tal gravedad que no hay forma de poner un freno si no es con la aplicación de la fuerza paramilitar y militar. Grave es también la declaración del Presidente Felipe Calderón en el sentido de que no se tiene confianza en más de la mitad de los policías del país, pues esto quiere decir que han estado luchado con el diablo en casa y con las condiciones contrarias a lo que nos habían prometido.
Seguramente la reunión del día de hoy del Gabinete de Seguridad dará mucha luz sobre el destino y el futuro de muchos funcionarios y de las acciones que se deben implementar APRA responder a las demandas sociales de seguridad en el país, pero sin dejar de ser un tema importante, creemos que el verdadero y real es el tema de la crisis económica ya que de no atenderse, las condiciones de desocupación, marginación y pobreza serán los elementos adecuados para el crecimiento de los movimientos sociales y políticos en contra del gobierno que pueden desembocar en las luchas armadas como se pueden observar en muchos sitios. Por ejemplo en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Michoacán y otros estados más se ven los grupos organizados que buscan las salidas armadas y guerrilleras dejando a un lado los procesos electorales y las luchas pacíficas en demanda de soluciones a sus problemas.
En tales condiciones, incrementándose la desocupación real en muchas zonas ante la llegada, que no quieren reconocer las autoridades, de miles de indocumentados que estaban en los Estados Unidos y de las oleadas que llegan de la zona centroamericana, los lazos de relación con los grupos del crimen organizado se estrechan en muchos sitios y existen ya comarcas enteras donde la siembra, el tráfico, el procesamiento, el tráfico de armas, gentes y mercancías y vehículos es el “modos vivendi” de esas regiones y por tanto, están directamente relacionados en todos los sentidos hasta en el control político de muchos municipios. Esta es la realidad y por supuesto que no quieren los políticos locales reconocer esta realidad porque demuestran su incompetencia o bien sus transas y complicidades en el proceso de la corrupción que es la dueña de la inseguridad en el país…
Este informe del Ejército nos debe hacer reflexionar sobre el trágico presente y el negro futuro que debemos enfrentar, solamente, en el tema de la inseguridad, porque las crisis que genera la economía ya afecta hasta los banqueros, cuando Harp Helú, “victorioso y triunfalista” dice que, no nos pasará nada, pero que en Banamex, se tienen contemplados masivos despidos de trabajadores… claro, ellos, no pierden, perdemos los demás.
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