Por si no existiera una línea política en el PAN para contener las aspiraciones del alcalde de Monterrey se ha dado, dentro del Senado de la República, la primera campanada para calentar los motores en la sucesión gubernamental en Nuevo León y para ello, el senador panista, Fernando Elizondo, ha solicitado licencia para separase de su cargo y competir por el gobierno de Nuevo León en julio del próximo año.
La licencia al Senado, solicitada por Fernando Elizondo, es por tiempo indefinido a partir del 4 de noviembre con el fin de llevar las acrtividades preparatorias a la elección. Muchos panistas se ven superados en esas aspiraciones y queda claro que dentro de la estrategia seguida por la presidencia de la República y el equipo cercano a Felipe Calderón, se mostraba a Adalberto Madero Quiroga como un “mártir” que recibiría los golpes políticos ya que, de antemano, sabían que su popularidad y su esquema le pondría como una víctima de las intenciones de los propios panistas y de los grupos del PRI y del PRD que creyeron, inocentemente, que Madero, podría ser el candidato idóneo, sin pensar en que hay gentes que se mandan para arriba, pero para tirarlas y que siempre se requieren elementos de distracción que reciban los golpes para que, al verdadero candidato, no se desgaste en ese proceso, como ha sufrido el desgaste Adalberto Madero, recibiendo toda clase de acusaciones que solo le han aumentado su popularidad.
No se puede dudar de que Fernando Elizondo es un panista de la vieja guardia que tiene fuerza y prestigio dentro de su partido y que goza de popularidad y confianza del núcleo de militantes panistas. Esto, obliga a que el candidato del PRI, donde el Gobernador tiene una importante tarea, si no de imponer cuando menos de vetar al que no quiera, debe valorar todas las posibilidades reales de que su candidato garantiza una buena participación, porque los tiempos no son para imposiciones, sino para conciliaciones.
Héctor Morales, dirigente del PRI, es una gente experimentada en los procesos electorales y sabe, por ser hombre de sensibilidad y experiencia política, que el gobierno actual, ha sufrido un fuerte desgaste político que se cobrará en el proceso electoral y, por ese simple motivo, no se puede experimentar en imposiciones o en caprichos, porque lo que se encuentra en juego es el presente y el futuro de Nuevo León y no los simples intereses económicos o políticos de los grupos del poder.
Los tiempos que se viven son tiempos difíciles, donde la crisis económica generará grandes movilizaciones sociales y demandas de solución a serios y graves problemas que vivirá la población marginada. Los más pobres sufrirán serios problemas y a pesar de todo, el mismo presidente, Felipe Calderón, ha admitido de que los tiempos serán duros y que los más afectados serán los grupos más pobres del país y por tanto, se esperan oleadas de marginados a los estados ricos o a los fronterizos y ello se muestra cuando en Estados Unidos, no se conforman con la construcción de una muro, sino que construyen un paralelo al mismo, para evitar el paso de miles y miles de miserables que, “expulsados por el hambre, la desocupación, la marginación y la desesperación”, tratarán de cruzar, en busca de empleo, a los Estados Unidos.
Los dirigentes que sostengan el poder en estados como Nuevo León no pueden ser gentes improvisadas o producto de un proceso de mercadotecnia o de populismo político, sino que deben contar con la capacitación adecuada que les permita solucionar y enfrentar los problemas graves que surgirán en estos tiempos. Todos sabemos que el presidente de Monterrey, Adalberto Madero, es un buen hombre, que tal vez tienen buenas intenciones, recordando que, de buenas intenciones, está empedrado el camino a los Infiernos.
El “destape” de Fernando Elizondo como precandidato por el partido Acción Nacional es un balde de agua fría a muchos “suspirantes” y tendrá que ser un foco de atención para que los posibles candidatos del PRI sean gentes de calidad y confianza para el electorado, de otra manera, se perderá la plaza de Nuevo León y los panistas avanzarán ,de tal forma que, pondrán en serios aprietos la sucesión en Tamaulipas, porque la famosa “ola azul”, puede convertirse en el Surami en el Norte del país.
En las condiciones de inestabilidad y de “limpieza” que viven algunas instituciones encargadas de la seguridad en México, se puede ver la importancia que, se ha pretendido ocultar, en el descubrimiento de que en la poderosa Secretaría de Seguridad Pública Federal, EDGAR ENRIQUE BAYARDO DEL VILLAR, inspector adscrito a la Sección Tercera de la Policía Federal Preventiva, tenía sus nexos en la protección y seguridad con el cártel del Pacífico, encabezado por El Chapo Guzmán y en forma especial, con su socio, “El Mayo” Zambada. Esta detención se dice en varios medios, no se produce en las instalaciones de la Policía, sino que a este poderoso e importante funcionario que tenía un cargo similar a la de un Director Adjunto dentro de la Oficina Central, no se descubrió porque se iniciaron las investigaciones posteriores a las detenciones de Jesús “El Rey” Zambada García y sus socios, ocurrida el 20 de octubre, en la Colonia Lindavista de la capital, sino que, a pesar del interés por ocultarlo, este Director de Inteligencia de la SSPF, en realidad, también fue detenido en esa fecha al lado del “REY”, junto con Jorge Cruz Méndez y Fidel Hernández García, pero fueron enviados, se comenta, a otras instalaciones y no se entregaron a los miembros de la policía capitalina que, en principio, detuvo a la mayoría del grupo.
Algunos funcionarios han sido denunciados en las famosas “narcomantas” y sin duda, de alguna manera, han resultado ciertas esas acusaciones ya que, en varios casos, los nombres de los denunciados han sido investigados y posteriormente consignados por sus relaciones con los grupos de la delincuencia organizada. Así que, sin duda, esas famosas “narcomantas” que los medios de comunicación han considerado como el equivalente a los “boletines de prensa” de los grupos de la delincuencia organizada, son valiosas en este campo y, por esa misma razón, algunos funcionarios y policías de varias instituciones, decían que el publicar lo que decían esas mantas, solamente apoyaba la acción en contra de las autoridades y servía a los narcotraficantes, pero la verdad, la podemos ver ahora, cuando se confirman esas acusaciones con la detención de los involucrados y es por ello que, algunos funcionarios, se empeñaban en descalificarlas y evitar que los medios las publicaran.
Por otro lado, dentro de las reestructuración de la PGR, se ha nombrado a César Agusto Peniche Santiago, como titular de la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones de Recursos de Procedencia Ilícita de la PGR. Con lo que se dará inicio a una nueva estrategia encaminada a golpear los bolsillos y las fuentes financieras de los grupos de la delincuencia organizada en el país, donde, sin duda alguna, las autoridades financieras y hacendarias de Estados Unidos, jugarán el principal papel, para dar los datos de muchas de las operaciones “sospechosas” que pueden conducir a las organizaciones dedicadas al “lavado de dinero”, en fin, entre los cambios bruscos de temperatura, ante los descubrimientos de funcionarios de doble moral y doble cara, entre los destapes políticos y los nombramientos de nuevos funcionarios, se pasan los días en tales chismes y, los tiempos de crisis, nos alcanzan, confiados en que no pasa nada, hasta que pasa… y como siempre: El tiempo es la madre de la verdad…
La licencia al Senado, solicitada por Fernando Elizondo, es por tiempo indefinido a partir del 4 de noviembre con el fin de llevar las acrtividades preparatorias a la elección. Muchos panistas se ven superados en esas aspiraciones y queda claro que dentro de la estrategia seguida por la presidencia de la República y el equipo cercano a Felipe Calderón, se mostraba a Adalberto Madero Quiroga como un “mártir” que recibiría los golpes políticos ya que, de antemano, sabían que su popularidad y su esquema le pondría como una víctima de las intenciones de los propios panistas y de los grupos del PRI y del PRD que creyeron, inocentemente, que Madero, podría ser el candidato idóneo, sin pensar en que hay gentes que se mandan para arriba, pero para tirarlas y que siempre se requieren elementos de distracción que reciban los golpes para que, al verdadero candidato, no se desgaste en ese proceso, como ha sufrido el desgaste Adalberto Madero, recibiendo toda clase de acusaciones que solo le han aumentado su popularidad.
No se puede dudar de que Fernando Elizondo es un panista de la vieja guardia que tiene fuerza y prestigio dentro de su partido y que goza de popularidad y confianza del núcleo de militantes panistas. Esto, obliga a que el candidato del PRI, donde el Gobernador tiene una importante tarea, si no de imponer cuando menos de vetar al que no quiera, debe valorar todas las posibilidades reales de que su candidato garantiza una buena participación, porque los tiempos no son para imposiciones, sino para conciliaciones.
Héctor Morales, dirigente del PRI, es una gente experimentada en los procesos electorales y sabe, por ser hombre de sensibilidad y experiencia política, que el gobierno actual, ha sufrido un fuerte desgaste político que se cobrará en el proceso electoral y, por ese simple motivo, no se puede experimentar en imposiciones o en caprichos, porque lo que se encuentra en juego es el presente y el futuro de Nuevo León y no los simples intereses económicos o políticos de los grupos del poder.
Los tiempos que se viven son tiempos difíciles, donde la crisis económica generará grandes movilizaciones sociales y demandas de solución a serios y graves problemas que vivirá la población marginada. Los más pobres sufrirán serios problemas y a pesar de todo, el mismo presidente, Felipe Calderón, ha admitido de que los tiempos serán duros y que los más afectados serán los grupos más pobres del país y por tanto, se esperan oleadas de marginados a los estados ricos o a los fronterizos y ello se muestra cuando en Estados Unidos, no se conforman con la construcción de una muro, sino que construyen un paralelo al mismo, para evitar el paso de miles y miles de miserables que, “expulsados por el hambre, la desocupación, la marginación y la desesperación”, tratarán de cruzar, en busca de empleo, a los Estados Unidos.
Los dirigentes que sostengan el poder en estados como Nuevo León no pueden ser gentes improvisadas o producto de un proceso de mercadotecnia o de populismo político, sino que deben contar con la capacitación adecuada que les permita solucionar y enfrentar los problemas graves que surgirán en estos tiempos. Todos sabemos que el presidente de Monterrey, Adalberto Madero, es un buen hombre, que tal vez tienen buenas intenciones, recordando que, de buenas intenciones, está empedrado el camino a los Infiernos.
El “destape” de Fernando Elizondo como precandidato por el partido Acción Nacional es un balde de agua fría a muchos “suspirantes” y tendrá que ser un foco de atención para que los posibles candidatos del PRI sean gentes de calidad y confianza para el electorado, de otra manera, se perderá la plaza de Nuevo León y los panistas avanzarán ,de tal forma que, pondrán en serios aprietos la sucesión en Tamaulipas, porque la famosa “ola azul”, puede convertirse en el Surami en el Norte del país.
En las condiciones de inestabilidad y de “limpieza” que viven algunas instituciones encargadas de la seguridad en México, se puede ver la importancia que, se ha pretendido ocultar, en el descubrimiento de que en la poderosa Secretaría de Seguridad Pública Federal, EDGAR ENRIQUE BAYARDO DEL VILLAR, inspector adscrito a la Sección Tercera de la Policía Federal Preventiva, tenía sus nexos en la protección y seguridad con el cártel del Pacífico, encabezado por El Chapo Guzmán y en forma especial, con su socio, “El Mayo” Zambada. Esta detención se dice en varios medios, no se produce en las instalaciones de la Policía, sino que a este poderoso e importante funcionario que tenía un cargo similar a la de un Director Adjunto dentro de la Oficina Central, no se descubrió porque se iniciaron las investigaciones posteriores a las detenciones de Jesús “El Rey” Zambada García y sus socios, ocurrida el 20 de octubre, en la Colonia Lindavista de la capital, sino que, a pesar del interés por ocultarlo, este Director de Inteligencia de la SSPF, en realidad, también fue detenido en esa fecha al lado del “REY”, junto con Jorge Cruz Méndez y Fidel Hernández García, pero fueron enviados, se comenta, a otras instalaciones y no se entregaron a los miembros de la policía capitalina que, en principio, detuvo a la mayoría del grupo.
Algunos funcionarios han sido denunciados en las famosas “narcomantas” y sin duda, de alguna manera, han resultado ciertas esas acusaciones ya que, en varios casos, los nombres de los denunciados han sido investigados y posteriormente consignados por sus relaciones con los grupos de la delincuencia organizada. Así que, sin duda, esas famosas “narcomantas” que los medios de comunicación han considerado como el equivalente a los “boletines de prensa” de los grupos de la delincuencia organizada, son valiosas en este campo y, por esa misma razón, algunos funcionarios y policías de varias instituciones, decían que el publicar lo que decían esas mantas, solamente apoyaba la acción en contra de las autoridades y servía a los narcotraficantes, pero la verdad, la podemos ver ahora, cuando se confirman esas acusaciones con la detención de los involucrados y es por ello que, algunos funcionarios, se empeñaban en descalificarlas y evitar que los medios las publicaran.
Por otro lado, dentro de las reestructuración de la PGR, se ha nombrado a César Agusto Peniche Santiago, como titular de la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones de Recursos de Procedencia Ilícita de la PGR. Con lo que se dará inicio a una nueva estrategia encaminada a golpear los bolsillos y las fuentes financieras de los grupos de la delincuencia organizada en el país, donde, sin duda alguna, las autoridades financieras y hacendarias de Estados Unidos, jugarán el principal papel, para dar los datos de muchas de las operaciones “sospechosas” que pueden conducir a las organizaciones dedicadas al “lavado de dinero”, en fin, entre los cambios bruscos de temperatura, ante los descubrimientos de funcionarios de doble moral y doble cara, entre los destapes políticos y los nombramientos de nuevos funcionarios, se pasan los días en tales chismes y, los tiempos de crisis, nos alcanzan, confiados en que no pasa nada, hasta que pasa… y como siempre: El tiempo es la madre de la verdad…
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