miércoles, 1 de octubre de 2008

La verdadera traición del 68.

Los recuerdos llegan a borbotones y las nostalgias invaden muchos aspectos de la vida. Para unos, 68 es una fiesta, para otros, es una tragedia y un entierro. Son muchos los que hoy, al paso de los años, se quieren mostrar con otras caras que no tuvieron en el 68 y no faltan los oportunistas que se visten con los despojos de este movimiento. Muchas veces he sido testigo de gentes que hablan sin saber lo que dicen, porque tienen la locura de ponerse ropajes que no les van ni les vinieron. Es claro que muchos “intelectuales” buscan las luces del espectáculo callejero o las de la publicidad que no obtienen por su cuenta. Pero en fin, después de cuarenta años, ya lo que hemos visto es suficiente para darnos la idea de que las gentes son como son y no como quisiéramos que fueran. Ahora, vemos declaraciones de algunos “líderes” que no lo fueron que, aseguran, que muchos estudiantes “radicales” portaban armas y que por ese motivo ellos no fueron a la reunión de Tlaltelolco porque suponían que podía existir algún enfrentamiento. La realidad es que el día primero de Octubre, una comisión especial se reunía con Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso Lombardo que se suponía eran los representantes del presidente Gustavo Díaz Ordaz, donde repito, se llegaron a los siguientes acuerdos: SUSPENDÍAMOS LA MANIFESTACIÓN DE TLALTELOLCO AL CASCO DE SANTO TOMÁS. REGRESÁBAMOS A CLASES PARA DAR PASO A LA REALIZACIÓN DE LAS OLIMPIADAS. SE ANUNCIABA ESTO EN EL MITÍN Y SE CONFORMABAN EN EL C.N.H. A LAS COMISIONES DE CADA UNO DE LOS SEIS PUNTOS DEL PLIEGO PETITORIO PARA QUE INICIARAN, CON LOS REPRESENTANTES DEL GOBIERNO, LAS NEGOCIACIONES DE LOS MISMOS. Estos fueron los acuerdos con los representantes gubernamentales y de ello, existen muchas declaraciones de los participantes, sin embargo, algunos dicen que “la conspiración de los generales” o la “operación Galeana” rompieron esos acuerdos y se dio la traición aprobada por Díaz Ordaz, para que se realizara la represión y la matanza de estudiantes en eso que se dice ha sido la confusión entre el Batallón Olimpia y los soldados ya que, los del Batallón Olimpia, iniciaban, desde el tercer piso del edificio Chihuahua la balacera para posteriormente, al ser respondida por los soldados, solicitaran que se parara, alegando que eran el Batallón Olimpia. La realidad es que nadie a aclarado este proceso y menos ha dicho cómo los miembros de este Batallón, llevaban en informes, las fotos de cada uno de los “líderes” que deberían de detener en aquel momento. Por esa razón, es increíble que, algunos tontos, por no decirles de otra forma, aseguren que se denunciaba a los dirigentes y se traicionaba a un movimiento, cuando este movimiento era totalmente claro y no existían líderes encapuchados, todos eran conocidos en sus escuelas y en sus documentos escolares, tampoco este era un movimiento clandestino que se pudiera traicionar, era un movimiento público y es así que, con este mecanismo, el mismo gobierno buscaba el que se distrajera la atención y no se les culpara a ellos de ser los que traicionaron los acuerdos y asesinaron, reprimieron, encarcelaron y persiguieron a los estudiantes y a cualquier ciudadano que, en aquellos momentos, protestaban, claro, por ello, ahora, resulta que algunos “líderes” declaran que muchos estudiantes “radicales,” dicen ellos, estaban armados, para dar cobertura, nuevamente, a esa gran mentira que sirvió para ocultar a los verdaderos criminales y represores del 68. Hablar de que los “representantes” ante el CNH fuimos los traidores o los provocadores de la represión es no entender que el gobierno en aquellos años no estaba dispuesto a ninguna negociación y, por tal motivo, por medio de Jorge de la Vega y de Andrés Caso nos “chamaquearon” y ellos, tal vez, de buena fe, fueron usados, por los asesinos del 68 para emboscarnos en Tlaltelolco. De lo que no tengo duda es que en este proceso de lucha estudiantil, nos vimos de pronto envueltos en dos grandes corrientes: por un lado, la sucesión presidencial adelantada de aquellos años y por otro lado, las pugnas de la “Guerra Fría” que, por medio de los Estados Unidos y sus servicios de inteligencia, alentaban, para evitar que los grupos sociales de lucha que ellos consideraban como “comunistas,” pudieran tener alguna influencia y, por tal motivo, ellos mismos, fueron los que alentaron las formas de represión por medio de sus contactos en el gobierno tal como lo fueron Luís Echeverría, Litempo 2 o el mismo Fernando Gutiérrez Barrios, que sin duda, también, respondía a tales espacios políticos tal como se había mostrado en su influencia en el proceso de la Revolución Cubana, donde por medio de sus relaciones con Fidel Castro, lograba establecer un acuerdo entre Cuba y México de tal forma que, los cubanos, jamás dieron apoyos a los “revolucionarios” o grupos armados mexicanos para que generaran un proceso de guerra como se hizo en muchas partes de América Central y Sur, así es como por medio de la represión, Luís Echeverría, llega a ser el que ganara el proceso de sucesión presidencial en contra de Corona del Rosal y de Emilio Martínez M. Por tal motivo, el mismo Granados Chapa, hoy, “Medalla Belisario Domínguez”, aclaraba en uno de sus artículos en Proceso que, Luís Echeverría, se juntaba con el pintor David Alfaro Sequeiros y su esposa, mientras en Tlaltelolco asesinaban, perseguían y encarcelaban a cientos de jóvenes que habían creído en los acuerdos llevados con Jorge de la Vega y Andrés Caso y, por esa misma razón, cuando en aquel caos de la matanza y detención, el General Marcelino García Barragán, buscando razones que tal vez no entendía en su momento, me preguntaba si sabía yo de un golpe en contra del presidente ordenado y apoyado por los norteamericanos y contaba lo que él sabía para ratificándomelo años después en pláticas que sostuvimos, cuando me comentaba que le dijera yo a Luís Echeverría otras cosas que serán explicadas en el libro de : Verdades, mentiras y traiciones del 68 y otros años, que será la obra que estoy tratando de terminar, sobre esos acontecimientos. A cuarenta años, ya no hay nada que ocultar y por ello hay que hablar como se debe hablar. Ahí, en esa parte escrita por Granados Chapa, entendía de alguna forma, cómo, muchos miembros del Partido Comunista Mexicano, habían llegado a acuerdos con Echeverría y por esa misma razón él, los impulsó a tener puestos políticos, carreras administrativas y sobre todo, impulsó la LEGALIZACIÓN de dicho partido para que, por medio de este, los grupos radicalizados de jóvenes se “adhirieran al mismo y se evitaa la formación de los grupos guerrilleros, a los que tanto temían, por ello, algunos miembros de este mismo partido, fueron los que denunciaban a los guerrilleros en muchos lados o se robaban los fondos económicos que les confiaban, para que se cumplieran los compromisos con Echeverría. Así por medio del mismo gobierno, algunos “representantes del 68 que gozábamos de autoridad moral y capacidad de dirigencia estudiantil,” fuimos acusados de “traidores o de agentes de la CIA”, cuando en la realidad, los traidores, estaban en el mismo gobierno y los agentes de la CIA eran ellos, que habían cumplido con todos sus compromisos en la “guerra Fría,” al grado de que, en su momento, alentaban el mismo “golpe militar”, con el apoyo absoluto de las autoridades norteamericanas, así que, de alguna forma, tendremos que reconocer que el CIVILISMO DE ESTE PAÍS, SIN DUDA ALGUNA, FUE SALVADO POR LA POSTURA NACIONALISTA ADOPTADA POR LOS ALTOS MANDO MILITARES QUE NO PERMITIERON QUE LA EMBAJADA NORTEAMERICANA, EN QUELLOS, AÑOS IMPULSARA ESTE PROCESO”. Pues ya lo veremos en el nuevo libro que vamos a publicar…

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