sábado, 11 de octubre de 2008

Colombianización a la mexicana

En todas las consejas populares, siempre se recomienda morderse la lengua antes de hablar sobre alguna cuestión de suma importancia o de tomar una determinación que afecte el presente y el futuro de uno o de los demás. Sin embrago, nuestros políticos, en su afán de mostrarse tranquilos, seguros, como que no pasa nada, que no molestará a la sociedad ni el ruido y los vientos huracanados que soplan, se dan a la tarea de dar discursos en vez de tomar acciones tendientes a contrarrestar los hechos y la realidad o cuando menos, superar, en la mejor forma. Así, sin más, se dieron a la tarea de decir que si a los Estados Unidos les deba pulmonía, a México, no le molestaría la crisis mundial y norteamericana que, para todos los analistas, es la peor desde la gran depresión de 1929, así, envalentonados por las reservas de más de noventa mil millones de dólares, como broncudos turistas en gringolandia, decíamos que no sucede nada porque tenemos para pagar “éstas y las otras”, que invitamos todo porque si algo tenemos es ser invitadores, como en cualquier cantina o picadero de pueblo, así, hemos sacado ya, de esas reservas, cerca de los nueve mil millones de dólares que, seguramente, pararon en los bolsillos de los especuladores y nada benefician al pueblo y, el precio del peso y el monto de las reservas, siguen en picada… como para romperse el hocico por hocicones… Además, como buenos “echadores, como broncudos, como peleoneros de barriada”, seguimos insistiendo en que vamos ganando la lucha en contra de la violencia e imponiendo la paz y la concordia, la seguridad en todos lados, pero solo vemos asesinatos y mayor violencia y lo que nos parece increíble, es que para desalojar a un grupo de maestros y de campesinos, que no dejaban pasar vehículos en alguna carretera de cuota en el Estado de Morelos, no solo se utilizaron las fuerzas de la policía estatal y federal sino que, para que se convencieran, claro, a chingadazos, de desalojar esas vías, se tuvo que utilizar la fuerza del ejército, digo que increíble, porque esto nos demuestra el que las policías sirven para nada y que el Ejército rompe promesas dadas en la voz y conciencia de otro secretario de la Defensa que aseguró que: “jamás se volvería a utilizar a los soldados en contra de algún movimiento político o social de la población”. Así, dilapidamos los recursos y ahora vemos que nos venían engañando, asegurando que no tenían dinero en los fondos y, por esa razón, en vez de construir las refinerías, se tenían que hacer las adecuaciones para que la iniciativa privada tomara el poder y el control en PEMEX, porque de otra forma, seguiríamos pagando altos precios en las gasolinas y así nos dieron los cuentos y nos engañaron, para que de pronto, ante la realidad, el presidente, Felipe Calderón, nos muestre que si hay dinero para la construcción de la refinería y que todo, era una simple maniobra política, diciendo “verdades a medias que resultan mentiras completas”. En otro país, aún en los tercermundistas, las mentiras de un presidente no solo desatan escándalos, sino que son motivo de juicios políticos y de investigaciones por parte del Congreso, claro, en México, país donde reina “foxilandia”, no sucede nada, todo está bien y lo que se dice o se hace por parte de los policías, políticos y funcionarios, no vale la pena revisar y menos, condenar… Si vemos la historia de la violencia en Colombia y en cómo se fueron realizando las provocaciones entre los grupos de delincuentes, las presiones para que las guerrillas entraran en la promoción y el control del narcotráfico, en la violencia callejera desatada y en la institucional provocada con grandes atentados que lesionaban a los ciudadanos, vemos que, en México, se siguen esos pasos y esto no quiere decir, dicen los funcionarios, políticos y policías que México, se esté colombianizando. No, claro, no estamos en ese proceso, lo vivimos ya con todo el horror y el terror que esto genera, con la violencia, con los muertos y los costos financieros y políticos que se provocan en el mismo. Así, la campaña intensa que ha generado la policía en contra del grupo de los Zetas, nos explica que al igual que en Colombia, utilizaron a los grupos contrarios y a los cuerpos de seguridad extranjeros, al ejército y la policía, para exterminar, primero, al grupo más poderoso, el de Pablo Escobar. Al terminar a este grupo, los mismos policías, militares, agencias extranjeras y políticos, golpearon a sus “aliados” de los otros grupos, como el cártel del Cali y al del Norte y esto, es lo que ahora, sucede, porque parece que los grupos contrarios en el narcotráfico, de alguna forma, colaboran para eliminar a uno, al que consideran el más peligroso y por esa razón, todas esas fuerzas, extrajeras, nacionales y de malosos se unifican para exterminar a uno de ellos y, por supuesto, que parece lo lograrán en algún tiempo con costos en violencia terribles para el país, este es el de los ZETAS. FBI, CIA , ejército, policía y los políticos nacionales, tratarán de exterminar a los otros grupos de narcotraficantes, como es el caso del Chapo, los Hermanos Beltrán, Nacho Coronel, Mayo Zambada y al grupo de Michoacán, así, el mismo procedimiento que se utilizó en Colombia y que rindió excelentes resultados, es el que se aplica ahora en el país. Al igual que en Colombia, los grupos de las agencias extranjeras como la DEA, FBI y CIA fueron los que evitaron que algunos sectores de la policía, del ejército y de los políticos, boicotearan esa acción y por eso mismo, primero, los compraron y después, poco a poco, los fueron eliminando en las instituciones en las que operaban, por esa razón, la limpia, ahora, está condicionada a lo que los políticos les permitan maniobrar, pero poco a poco avanzan en este proceso que les garantiza el que no se conozcan a los grupos que realmente operan en el gran narcotráfico en los Estados Unidos y, sobre todo que, en su país, no se den los escándalos por las complicidades, ineficiencias y corruptelas que también existen en muchos lados, ellos, los norteamericanos, cuidan mucho el prestigio de sus instituciones y por esa razón, las limpias, se hacen desde dentro y sin escándalos, no como en México, donde para hacer cambios y transformaciones, primeramente, se hacen los escándalos que justifiquen los cambios, no antes. En este mismo proceso se generan muchos atentados y la eliminación física de muchas gentes en donde no se encuentra razón de esa violencia física, así, veremos la violencia aplicada, como ya se da en contra de los medios de comunicación, para que no entren en las investigaciones de fondo y se concreten a publicar lo que las instituciones les dan para el consumo de información nacional. También, empiezan los asesinatos de políticos y la eliminación de policías y militares, para que en este esquema, se mantenga la atención y que todos piensen que la violencia puede llegar a su nivel y por ello, es mejor aprobar las acciones violentas y en contra de todos los derechos humanos y garantías individuales que generan a su paso los cuerpos de seguridad para que, de esa misma forma, también, puedan actuar, contra cualquier líder social o grupos que busque soluciones o defienda causas sociales, porque a cualquiera, se le podrá acusar de delincuente o narcotraficante y ponerle o “sembrarle” todas las pruebas por parte de la policía política que es la que lleva la batuta en todo el proceso que les comentamos… al tiempo, lo veremos con claridad… por ello, en el seno mismo de las policías existen vendettas y eliminación de agentes que estorban o que pueden contar lo que sucede en esa violencia generada por esta nueva política represiva, aplicada en el país. Mientras tanto, perdemos valor en el peso, quiebran empresas, hay mayor desempleo, violencia, inseguridad y vamos perdiendo reservas económicas que quedan en bolsillos de especuladores, políticos, policías y financieros, en las crisis ellos son los que ganan, asegurando que, “crisis,” también es “oportunidad,” pero para enriquecerse ellos, los poderosos en la política…

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