lunes, 13 de octubre de 2008

Los expulsados por el hambre retornan al país...

CINCO MILLONES DE MEXICANOS SALIRON EN EL SEXENIO DE VICENCTE FOX, “EXPULSADOS POR EL HAMBRE”, millones de familias quedaron sin guía, en muchos pueblos de la provincia mexicana se observaban a viejos y niños. Miles de niños crecieron, por muchos años, sin sus padres o sin uno de ellos. Familias desintegradas, los padres, desesperados por la falta de empleo en el país, corrieron los riesgos para pasar de mojados a los Estados Unidos y ahora, sin empleo ni allá y acá, vuelven derrotados muchos y sin ningún futuro otros tantos. Familias que ya no lo son, en muchos casos, los niños fueron dejados a los abuelos o a sus familiares y durante muchos años sufrieron violencia y explotación sexual y física miles de esos niños y ahora, se han venido incorporando a las muchas bandas de jóvenes que actúan con los mismos principios de las bandas de los MARAS SALVATRUCHAS, YA QUE. ENTRE LA VIOLENCIA, LA DELINCUENCIA Y EL NARCOTRÁFICO se van desarrollando esas nuevas generaciones que crecieron en el desamparo, porque sus padres tuvieron que buscar comida, algo de dinero, en empleos en los Estados Unidos y ahora, miles de ellos, son detenidos, explotados, tratados como delincuentes y los roban y no les dejan sacar sus escasas propiedades, papeles y dinero que tienen guardados, para ser enviados a México, destrozando muchas familias más. Durante muchos años, vimos a los políticos oportunistas que llegaban a las colonias norteamericanas de emigrantes y les daban las dosis de discursos y promesas, en cambio, esos trabajadores, en Estados Unidos, no solo tenían la paciencia de escucharles, sino que, muchos, enviaban o se comprometían a donar dinero de su sueldos para promover obras públicas en sus comunidades y en no pocos casos, esos recursos, pararon en los bolsillos de los políticos o ocupaban esos recursos, para hacer obras de las que ya contaban con los presupuestos, que se robaron, así vimos a muchos gobernadores y hasta los presidentes, hacer esos viajes para convencer a esos “expulsados por el hambre,” a donar sus fondos y votar por ellos. Hoy, claro, las cosas son totalmente diferentes y los presidentes municipales y los gobernadores, gritan como señoras perseguidas por ratones levantándose las enaguas, diciendo que ellos, no tienen capacidad para recibir a miles de paisanos que serán regresados de los Estados Unidos y aseguran que esto, no solo provocará desestabilización, aumento de la delincuencia y generará en muchos casos violencia intrafamiliar ya que, al retornar, muchos, encontrarán que sus relaciones familiares se han descompuesto de tal forma que no son bien recibidos y otros, tendrán la terrible sorpresa que sus envíos de dinero pararon en gastos suntuarios o a los bolsillos de padrotes o de vividores o que no los pueden regresar sus familiares que les dieron otros usos. No solo regresan derrotados, desilusionados, marginados, resentidos, regresan sin dinero y sin que el gobierno tenga programas adecuados para impulsar el empleo y las pequeñas inversiones. Miles de familias se encontrarán, por esos problemas, generados de los intereses y del dinero, de la falta de relaciones adecuadas en la familia, con hijos que no respetan ni quieren a sus padres que les dejaron de buena fe, con infinito amor, buscando enviarles dinero para que tuvieron una vida menos miserable y se encuentran que, esos recursos, los usaban sus familiares para ellos y no para sus hijos, a los cuales los explotaron físicamente y los deterioraron moralmente, así, es lógico que ante la presión social y política, muchas comunidades, tendrán serios problemas que se reflejarán poco a poco en los caminos de la violencia y el resentimiento social. Por esto, aseguran muchos de los burócratas y funcionarios, de políticos y policías que los tiempos que enfrentaremos serán violentos y por eso mismo, como única solución, ven el aumento a los cuerpos de represión de policías y el trato duro para controlar los muchos movimientos sociales en demanda de soluciones, sociales y económicas, que jamás se les han brindado a los marginados. Por esta razón, en lugares como Monterrey y otras ciudades del Norte o del Sur, se combate, con represión y policías, a los grupos de pandilleros que llevan el camino de las organizaciones de Maras de las cuales están aprendiendo a sobrevivir en las condiciones represivas, por medio de violencia y de incorporación a los grupos de delincuentes de diferentes niveles. Así vemos que ahora, los grupos violentos que actúan en diferentes zonas que son la base de los secuestros y extorsiones, son formados por grupos de jóvenes de 18 años y en muchos casos, se encuentran niños de menor edad, en esa formación. La prostitución infantil y la general aumenta con esa política de desempleo que ha propiciado la globalización, ahora, miles de maquiladoras comienzan a generar desempleo masivo en las zonas del Norte y en esas mismas regiones se aumenta la población flotante que busca pasar a los Estados Unidos o bien, aumentan los miles que son regresados por la falta de empleo en ese país así que, la zona del Norte, se convierte ya en una zona de guerra, donde la violencia y la anarquía son propicias para que se agrupen en la delincuencia organizada o en los grupos de protesta que aumentan. Ahora, nuevamente, vemos a los políticos y funcionarios que alarmados, como viejas escandalosas que señalan que el “aumento del precio del dólar se debe a la manipulación y uso indebido de las empresas en la compra de dólares y que esto, provoca la salida de los mismos”, los que venden, compran y autorizan las remesas de dinero, son las autoridades hacendarías y, si no se dieron cuenta de las maniobras que provocan la crisis y el aumento de precios, desocupación, alarma y conflictos sociales en el país, es su problema y, por ese simple hecho, de no haberse dado cuenta de la maniobra, por vergüenza, deberían de renunciar, por ser tan pentontos en su labor y obligación. Claro, mientras los “sacadólares actuaban con total impunidad”, los funcionarios, hacían declaraciones de calma, que no cunda el pánico y cosas por el estilo y sacaban para la publicación, fotografías, con la sonrisa en la boca, como en las mejores películas del Gordo y el Flaco, donde todo era un desastre, pero donde los responsables, ya fuera el gordo o el flaco, se hacían pentontos y mordisqueaban los sombreros o salían corriendo ante las risas de los asistentes al cine y el llorar las tragedias, por los afectados. Claro, la política de los funcionarios es distraer y no se vean los verdaderos conflictos y problemas, por ello, en todo el Norte del país, se habla de la delincuencia, pero no del grave problema que significa la llegada de miles de paisanos que no encuentran empleo en los Estados Unidos y que tampoco pueden llegar a sus lugares de origen, unos, porque esperan que se den las oportunidades y otros, porque no quieren llegar derrotados de donde salieron con su hambre en la espalda y el dolor de abandonar a sus familias, mientras tanto, los políticos, demandan aumento de pistolas, vehículos, equipos para sus policías y que éstos, sean los encargados de evitar desmanes, protestas y conflictos y sean el verdadero sostén de su inestable poder. Así, nos distraeremos con la violencia propiciada por la misma policía, para que no veamos el hambre, la desocupación, la corrupción y la ineficiencia de todo un gobierno… claro seguirán los discursos de calma y las fotos para los diarios y las entrevistas tediosas para que nadie entienda nada… mientras los dueños del poder y del dinero siguen haciendo de las tragedias oportunidades para hacer más dinero.

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