miércoles, 29 de octubre de 2008

Nos hacemos tontos solos.

Mientras Don Vicente Fox se pelea con su lengua o se tropieza con la misma, olvidando que sirve para hablar. Mientras Don Porfirio Muñoz Ledo se sigue cebando en su contra y no lo baja de ignorante y mal parido, olvidando que él fue uno de los que construyó la candidatura de Vicente Fox en sus múltiples pases de un lado al otro y que existe algo que se llama vergüenza y lealtad a sus principios e ideas y que el ego, solo mata la pasión del alma y entierra las ideas entre detritus y olvidos. Son muchos los que pretenden ser los padres, madres, madrastras y padrastros de la reforma energético y, por esa misma razón, ahora, los perredistas que aceptaron el reto del cambio, se vuelcan indignados ante las acusaciones de sus pares o de sus cuates que no les bajan de traidores, alegando que ellos no han traicionado nada y que por eso mismo, darán un paseo por país y aclararán ante las “masas”, el pinche pueblo pues, lo que significa esa reforma promovida por el presidente, Felipe Calderón, que en verdad, es el creador de la misma.

Así, en muchos lados, todos hacen su escándalo y montan su teatro, para darse a conocer o cuando menos que se sepa que están vivitos y coleando y de coleros, como dicen en mi pueblo. En este campo no se puede olvidar que esa famosa “operación Limpieza” realizada con todo el escándalo que en forma natural provoca este tipo de cosas, no pueden sustraerse los militares de un posible caso similar al sucedido en SIEDO, por eso mismo, muchos generales y mandos importantes del ejército mexicano, tienen serios conflictos en conciencia y en posibles escándalos generados por la inercia del tema. Lo que nadie puede dejar de investigar es esa posibilidad y no porque en el ejército mexicano se tengan fallas graves, pero no se puede olvidar que la conciencia es débil cuando de dólares se trata y el hambre es mucha. Por cierto, hace unos días, me contaban una anécdota que sucedió en la Dirección General de Aduanas, hace algunos años, cuando llegó un administrador y ordenaba a los agentes del Resguardo Aduanal que convocara a todos los guardias y reunidos, les dijo más o menos lo siguiente: “Quiero que sepan que he sido instruido por el Lic. Gil Díaz para decirles que: “este cambio en Aduanas es vital y que no permitiremos que se cometan actos de indisciplina, de ineficiencia, pero sobre todo, seremos inflexibles ante los posibles actos de corrupción o de complicidades. Y para que sepan todos, Yo, como Administrador, no llego aquí por hambre”, dicho esto, se dio la media vuelta y todos se quedaron temerosos ante tales palabras dichas con gran convicción. Uno de los comandantes que tenía relación con este funcionario se fue a verle a su oficina y no había terminado de entrar para pedir instrucciones, cuando el administrador le dijo: “Que no se te olvide, yo no vengo aquí por hambre, la verdad es que la traigo desde hace mucho. Así que déjate de tonterías y ve a buscar a todos los malandrines y contrabandistas de la región para que hagan una cooperacha para tener gastos y algo de dinero que he llegado a este puesto después de muchos años, totalmente descapitalizado.”.

En este tema de la falta de recursos de los funcionarios es bueno que tengamos en cuenta que viven una realidad y que por tal motivo, mientras solamente se hable de “policías científicos” y no se les proporcionen mejores elementos y equipo, pero sobre todo, les garanticen la posibilidad de realizar una carrera basados en sus capacidades y no en sus recomendaciones o padrinazgos, mientras no tengan los salarios claros y los viáticos se garanticen con fluidez y no se les roben con el cuento de que ellos tienen que pagar esos gastos, la posibilidad de las corruptelas es enorme y no son pocos los casos de los que podemos hablar, pero simplemente, tengamos en cuenta que los policías “científicos,” normalmente, son profesionistas de varias disciplinas y que ganan un promedio de ocho a diez mil pesos por mes, tienen que estar bien vestidos y de pronto, algunos, son enviados sin más a otros estados de la república con viáticos que no sirven ni para pagar comidas en los mercados y hoteles que no sean de paso o de piojito y por si esto fuera poco, no les llegan sus salarios a tiempo, porque como les han cambiado de plaza se tardan en realizar todos los trámites, mientras en sus casas, aún siendo solteros, tienen que enviar dinero a sus padres o familiares y si están casados pues con mayor razón tienen que mandar dinero para sostener a la familia y ahora, con mayores gastos para ellos en otra plaza, por esa simple razón, muchos caen, por desesperación y falta de recursos, en los actos de corrupción y no pueden salir de ese círculo fácilmente porque con los compromisos adquiridos solamente pueden salir con los “pies por delante” y, esto, no se ve en esos sesudos análisis que hacen los altos mandos y funcionarios, cuando están frente al presidente y se considera que la falla es personal y no una falla del sistema que provoca esas fallas personales.

En instituciones como pueden ser las aduanas del país es tal la cantidad de formas y de trámites que se realizan para que una gente pueda estar en ellas que a pesar de encontrarse capacitado para un puesto, solamente puede ingresar cuando cuenta con el apoyo político de un personaje o bien que pueda pagar una alta suma de dinero para “pasar todos los exámenes de control”, por ello, cuando llegan a los puestos, se amafian con otros funcionarios y se hacen los grandes grupos que son los que normalmente controlan todas las aduanas o a los grupos de policías. Por ello, cuando sabemos que la mafia de policía vuelve al poder en la capital, todos tenemos que pensar que es una realidad y no producto de la imaginación o de la mala leche de los ex funcionarios.

Se cuenta que en el Ejército también sucede, cuando menos en algunos sectores, y que por malos sueldos y malos tratos, son miles los que han preferido desertar de sus filas y cubrir otras funciones en el campo civil, aún, la de trabajar bajo el mando de los comandantes de las policías privadas que son los que tienen recursos para pagar mejores salarios y no servir al gobierno y a la sociedad.

Ese círculo vicioso que se produce cuando se piensa que hacen como que me pagan y yo hago como que trabajo, es el que nos provoca muchos de los males sociales que ahora sufrimos.

Miles de maestros que ven como se despilfarran los recursos de sus cuotas sindicales para sostener una cacicazgo político de un grupito de “maestros charros”, prefieren dejar a miles de niños sin educación y luchan por eliminar una dirigencia para caer en otra similar o peor que la del charrismo sindical, operado por la maestra Elba Esther Gordillo, que no solamente derrocha millones de pesos en la política sino que se da el lujo de rifar camionetas Hummer para los maestros, alegando que se hace para construir y mejorar a las escuelas.

El cinismo de los altos funcionarios, su indiscutible corrupción y su alta ineficiencia son lo que motiva para que se sigan este camino y no sean pocos los mexicanos que prefieren ese nivel de corruptelas alegando que cuando menos, así, nos podemos ahorrar algo de dinero en multas o en pagos que se deben de realizar y es así que entramos en este canal y no podemos salir de él a pesar de que dañe nuestra moral y perjudique el presente y el futuro que vivirán nuestros hijos con tal mal… si solamente se consignan a los “chivos expiatorios” y no se llega a las cabezas en las corruptelas que se ven en todas las instituciones y se prefiere hacer concursos para que digamos cual es el trámite más tonto en la administración, en vez de denunciar al más corrupto de los funcionarios, nos hacemos tontos solos y no llegamos a la raíz del problema.

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