Tragedia de "mojados"

CIENTOS de millones de pesos se dejan de recibir en muchas poblaciones del país. Las remesas que semanalmente enviaban los trabajadores desde Estados Unidos a sus familiares o para sus ahorros, se han suspendido y, en todos los sitios, se comienza a sentir esa desesperación que genera la inseguridad, la pobreza, la marginación, el resentimiento social, la frustración, la derrota. En muchas poblaciones se ven obras de pequeñas casas de material que se han parado y que tal vez, durante mucho tiempo más, se vean en esas condiciones, porque se han terminado los recursos que se mandaban semana a semana. En otras poblaciones se ven muchos letreros de ventas de terrenos y casas a medio construir. Todos los sueños de aquellos que se fueron al “otro lado” se vienen derrumbando y generan esa frustración que se nota en muchos sitios. De nuevo, en muchas poblaciones donde se veían solamente viejos y niños, vemos, ahora, a los padres que retornan con esas caras tristes, llenas de dolor, de miedo, de frustración, de desesperanza y en muchos sitios, lo único que aumenta es la violencia intrafamiliar y por supuesto el consumo de drogas y licor en las cantinas de las poblaciones pobres y en muchos de los núcleos indígenas del país. No son pocos los sitios aislados donde el SIDA, se ha desarrollado como una “importación” de esos “mojados” y por esa razón, en lugares increíbles, como las zonas indígenas y marginadas, se ven casos que dan pavor y que nos deben mover a la reflexión. Por esa razón y por otras más que no sabemos pero que tienen información confiable por medio de la red de sacerdotes y monjas, el Obispo, Chávez Botello, de Oaxaca, decía que es posible un gran colapso social en la región y en la entidad. Es lógico que esto sea una posibilidad, cuando los políticos están enfrascados en sostener sus cotos de poder y continúan haciendo de la política el gran negocio. La prostitución de la actividad política en estas regiones pobres y marginadas es enorme, así vemos cómo un político que anteriormente cargaba el portafolios del gobernador y pedía prestado para el café o solicitaba donativos para continuar en su carrera política, ahora, es dueño de varios ranchos y de muchas propiedades, de tal suerte que se construye una casa al mejor estilo de las iglesias, con cúpulas y ornatos sencillitos, costosos y cursis, ante el aplauso de los demás políticos que sostienen que eso es el premio por su “sacrificio” por la gente del pueblo, cuando todos saben que es simplemente el robo de los recursos o las corruptelas que le dieron facilidades para lograr esa inmensa fortuna que hoy ostenta sin recato alguno. En fin, mientras los “mojados” retornan derrotados y con más hambre y sed de justicia social, los políticos se enriquecen mucho más porque son los que pueden controlar las formas de represión y de presión para que los que puedan dejar algo en su bolsillo lo dejen de buena o de mala gana, pero lo dejen. Así, el resentimiento social crece de tal forma que se ven muchas manifestaciones de inconformidad tal como las viene previendo y viendo el Obispo oaxaqueño que, a decir verdad, es de los pocos sacerdotes que se encuentran comprometidos con las causas sociales y que realizan una labor pastoral con gran valor y con gran honestidad. Por ello, sus análisis y sus reflexiones, deben de ser tomadas en cuenta, porque tienen la fuerza de la verdad y están basadas en la realidad. O hacemos algo para mejorar las condiciones de vida de los pobres y marginados o estamos al inicio de una gran violencia social que tendrá fatales resultados. Si en las poblaciones oaxaqueñas, las de Guerrero, Puebla, Michoacán, Chiapas, Veracruz y otras más, donde los grupos de inmigrantes eran importantes, se veían las famosas “casas de cambio” y las “cajas de ahorro popular” que solamente eran parte de las operaciones de lavado de dinero de otras organizaciones mafiosas que operan en todas las zonas de producción o de trasiego de drogas con gran éxito en su operación, hoy, vemos que comienzan a cerrar y dejan sus operaciones y, en muchos lugares, empiezan los grandes fraudes a los pobres que han dejado sus ahorros en esas instituciones que solo han servido de fachada a las operaciones de políticos y narcotraficantes en lo que ahora, todos, sabemos es la narco-política y que tienen como sentido, la confrontación entre los grupos para imponerse en las regiones que les convienen. Por ello, a pesar de todas las declaraciones de los políticos en el sentido de que cuidarán el que no se contaminen los procesos electorales con las actividades de la delincuencia organizada, las cosas toman otro giro de acuerdo a la realidad que opera ya en muchas regiones, donde el control de las zonas de producción o de trasiego, son vitales para el desarrollo de la actividad en la delincuencia organizada que, normalmente, tienen la protección de las mismas autoridades políticas y la total protección de los grupos de la policía política nacional. Así que no es de extrañar que ahora, en muchos sitios, se incrementarán las siembras de drogas y, en otros más, se traficará con las mismas, con armas, gentes, mercancías o vehículos, tal como vemos sucede en toda la región del Sur del país, donde muchas veces comentamos, se refugian los más importantes traficantes y delincuentes, con la protección de los policías y de los políticos en las regiones. La crisis genera el aumento de todas las actividades de la delincuencia organizada, se dan mejores condiciones para que esto suceda en todos lados y es por esa razón que vemos el aumento de la prostitución femenil, pero también el aumento de la prostitución masculina y dentro de este proceso de degeneración, aumenta el consumo de drogas y de licores, por lo que aumenta la violencia familiar y nos encontramos en una gran crisis social y moral. Los grupos de pandilleros se incrementan de tal forma que primero se ven las confrontaciones entre pandillas y ahora, ya podemos observar la unificación de grupos de pandillas que conforman verdaderos ejércitos que se confronta con otros más, en muchas ciudades de la república y, por tal motivo, las autoridades, en vez de buscar otras soluciones, solamente operan las represivas con razzias y detenciones de los grupos en varias colonias populares de tal suerte que con esto, se incrementa el resentimiento social que aumenta los niveles de violencia y confrontación con las mismas autoridades y, así, en muchos lados, los policías prefieren no entrar a algunos sitios que se vuelven presa fácil para que la delincuencia obtenga mayor espacio en muchas colonias populares, donde la policía ni es bien vista ni es bien recibida, por lo que el control y la ley, la mantienen los dirigentes de esos grupos de pandillas en zonas carentes de toda autoridad. Este es el proceso que dio origen a las guerrillas urbanas en Centro América y que culminaron de tal suerte en el Salvador y Nicaragua, hoy, vemos esas semillas desarrollándose en nuestro país y en muchas zonas donde la autoridad no existe, porque ha actuado mal y porque políticamente no se han generado las acciones adecuadas para tratar esos conflictos sociales en las colonias marginadas, dando paso a que sean los delincuentes los que imperen e impongan las condiciones de vida y de manejo en esos espacios sociales… mientras, nuestros políticos, hacen grillas, negocios y dan discursos y promesas, pero no reflexionan ni actúan para dar soluciones… así, hasta que el destino violento nos alcance…