viernes, 25 de abril de 2014

Sicarios de importación

EN ocasiones uno puede ser considerado muy “inocente”, pendejo, les decimos en mi pueblo, porque pensamos que todos los seres humanos piensan de un modo sano y solidario con relación a los demás. Por desgracia, la cultura de la muerte y del materialismo, nos llega a ofender y a matar por cualquier cantidad de dinero. Hace apenas unos días, pensaba de que como estábamos cercanos a la Semana Santa, donde la reflexión debe ser sobre la vida y la muerte, sobre esa entrega que se hace para redimir los pecados y las ofensas, nadie podría estar pensando en los asesinatos  violentos que  vemos  operan como simples negocios.
         Anteriormente se pensaba que solamente los políticos, los empresarios, los funcionarios y los policías y delincuentes hacían tratos para eliminar a sus enemigos, deudores o simplemente, porque se les venía en gana, era una forma de poder, de inmenso poder, de demostrar que por encima de sus posibilidades y de su capacidad para asesinar nada ni nadie se podría oponer, hoy, sabemos que pocos sicarios o mafiosos son los que realizan esos asesinatos, normalmente, los “encargan”, anteriormente utilizaban a los hombres cercanos más ambiciosos o los que querían operar los movimientos de los que serían eliminados o quitados del escenario político o empresarial, hoy, también lo hacen entre los mismos maleantes, con el fin de que no “se les pierda el respeto”, dicen ellos, y para que en vez de quererles se les teman, porque establecen que no hay mejor argumento que el terror y el horror, el miedo y esto es lo que operan y es lo que se pone a la venta con los sicarios y asesinatos por encargo. En  México vimos que los grandes caciques eran los encargados de mantener a sus sicarios o matones para eliminar a los enemigos de los políticos o de los jefes mafiosos, hoy en día, la demanda y la oferta es tan grande que hasta se llegan a importar los sicarios con una bien estructurada organización operativa, criminal y financiera, que garantiza el “buen trabajo”, la discreción y el buen precio ,para eliminar a los que deben, a los que operan y disputan territorios o bien, a los que son ajenos a la organización y no se quieren cerca o a los políticos que generan problemas y conflictos o  los grupos de comerciantes, financieros o empresarios que, ligados con los políticos, forman una círculo de fuerza y de poder o permiten la lubricación de enormes recursos que se van a operar a los grupos de la delincuencia organizada o bien, a los que controlan a los grupos operativos de la narcopolítica en todo el país.
         Antes, en los viejos tiempos, decíamos eran los grupos de delincuentes ligados a la policía la que operaba este tipo de “negocio” y de asesinatos en el país, después, fueron los caciques los que lo realizaban, algunos grupos especiales de ex policías o ex soldados operaron este sistema, después, para que no fueran identificados fácilmente y rastreadas las organizaciones y los “asesinos intelectuales”, se fueron importando sicarios de todo el continente, pensamos que fueron los Maras Salvatruchas unos,  los grupos de Kaibiles, los policías y soldados que operaron en las dictaduras del continente y que eran perseguidos en sus países por los crímenes de guerra y de lesa humanidad, los mismos traficantes, y ahora sabemos que, desde Colombia, este negocio está estructurado para cobrar deudas o eliminar a los enemigos en cualquier nivel ,y el costo, en barata, no alcanza ni los veinte mil dólares, claro, hay que saber con quién y dónde operar la contratación. Y así, en este campo, hoy en día estas organizaciones internacionales compiten con las nacionales que se operan como filiales de los grupos delictivos o políticos en el país o bien, con los propios grupos organizados de los famosos “policías privados” que tienen a su servicio este tipo de contratos, en todos los niveles. Y este “negocio” no solamente abarca los contratos de los grupos políticos o delincuenciales, sino, también, abarcan ya los “encargos privados”: con los amantes, señoras, esposos, parientes incómodos o simplemente contra los competidores comerciales o empresariales que estorban o para que algún político pueda avanzar en su asenso al poder ,eliminando a los que van por delante, en fin, el mercado es inmenso y el asunto es que hoy en día, las propias policías políticas y privadas en el país, no tienen una idea de lo que está en juego y de lo que pasará en el país al salirse del control este tipo de asesinatos provocados por los sicarios de otros países que cuentan con toda una red operativa y comercial que hace este trabajo eficiente y barato, si así, los policías ,no pueden resolver muchos de los asesinatos, secuestros y desapariciones en el país, ya nos imaginamos el nivel de impunidad y de violencia que se está gestando en México. Claro que, los políticos empresarios, financieros y delincuentes de alto nivel, no se deben preocupar, porque de una forma u otra, ellos, son los “jefes de jefes” y, donde manda capitán, no gobierna marinero…pero, tampoco, son intocables….

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