viernes, 25 de abril de 2014

10 estrategias de manipulación III

Continuamos con las diez estrategias de manipulación a través de los medios, publicadas por Noam Chomsky:
         “6.- UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MUCHO MÁS QUE LA REFLEXIÓN. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos, por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injerta ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos”.
         Es claro lo que vienen haciendo los hombres que operan la manipulación de las masas para alcanzar sus perversos fines, donde la gente que tiene un sentido crítico es tachada de “amargada” o de viejita, por las ideas de honor, justicia, dignidad, nacionalismo y patriotismo, a los que no están con la manipulación y los medios que hacen este trabajo sucio, se les margina y se les impide publicar o dar a conocer sus ideas, por considerarlas “contaminantes y atrasadas”. La modernidad, les exige ser individuos consumidores compulsivos, desobligados, indiferentes, que ante las realidades no tiene voluntad, o simplemente, se esconden en los miedos y temores y se horrorizan de pensar que pueden alcanzar los cambios en su beneficio alegando que no hay forma de hacerlo, porque, “todos se venden, o todos los dirigentes, traicionan o andan buscando solamente alcanzar la protección de sus intereses en los puestos y presupuestos”, cuando no se dan cuenta que con ello, les inducen a adoptar nuevas formas de sometimiento, logrando que su complicidad sea manifestada en la indiferencia, en la indolencia y en la cobardía y en el silencio.
“7.- MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que plantea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
         Por tal motivo, hay una tendencia en destruir la educación popular, gratuita, laica y  nacionalista, con el fin de que los estudiantes de las escuelas de paga, sean mejor formados, para que desplacen de los puestos de control y de la función pública a los egresados de las instituciones oficiales y populares, con el objetivo de controlar los amplios recursos públicos que son la aportación de todos, para la aplicación de los mismos en las obras sociales y de beneficio común, para ser utilizados por las mafias de funcionarios, políticos, empresarios y financieros, para hacer con ellos, inmensos negocios privados o generar negocios para un grupo, dejando los adeudos públicos para que los paguemos entre todos, cuando ellos se llevan las inmensas ganancias de este fraude, tal como lo sufrimos con el FOBAPROA, cuando se rescatan a bancos y banqueros que previamente habían saqueado los recursos del ahorro popular, para llevarlo a los paraísos fiscales y retornar, para con ellos, continuar haciendo más negocios y controlar el gobierno por medio de sus esbirros que les sirven y son parte del centro de poder y del grupo en el poder. Una minoría es la que controla a las mayoría, pensando en que con el simple voto,  podemos participar en el manejo de la economía y del destino de los recursos públicos, cuando no es así, por ello, ocultar esa realidad es engañarnos y mantenernos en la ignorancia y en la mediocridad;  nos dan en el “chupón electrónico”, que es la televisión, juegos, diversiones y telenovelas o tragedias para que la gente no vea la realidad y no se organice para demandar sus derechos y exigirles a los políticos y empresarios que controlan el poder que sean responsables y no usen los fondos públicos para sus negocios y corruptelas, sino para mejorar la calidad en la educación, de vida y bienestar de los ciudadanos, que somos los verdaderos dueños de esos recursos y que permanentemente nos son despojados, por esa mafia de la “verdadera delincuencia organizada” que nos continúa robando y engañando desde el poder y por medio de la manipulación política con los medios de comunicación. Claro, es mucho más sencillo dominar a un pueblo ignorante y mediocre que a un pueblo educado y consciente de sus derechos y obligaciones… pero: Seguimos pagando para que nos jodan.

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