lunes, 24 de septiembre de 2012

Violencia intrafamiliar


Aquello de que “pégame pero no me dejes” ya no existe, la realidad es que la violencia intrafamiliar avanza a pasos acelerados y las demandas se vuelven cada vez mucho más violentas y constantes. La violencia en contra de las mujeres y de los niños es brutal y terrible, en muchos lados adquieren connotaciones de tal violencia que las autoridades prefieren buscar mecanismos para ocultarlas, así a sido en el caso de la violencia generada en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, donde las propias autoridades son las que ocultan la información, y está se genera sobre todo en los grupos marginados y en las mujeres, niños y hombres que son parte del inmenso grupo de migrantes que pretenden “pasar a los Estados Unidos” ,expulsados por el hambre en este país.
         En estados como Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Puebla, Michoacán, Guerrero, Estado de México y otros más que son “expulsadores de pobres” por el hambre y la desocupación, se obliga a abandonar a las familias y dejarlas al garete en manos de otras más que someten a los débiles y abandonados a una explotación brutal y a los abusos constantes por golpes o  abusos sexuales en muchos lados, de tal suerte que esa violencia intrafamiliar que se provoca por cuestiones de pobreza no se destaca en las políticas gubernamentales, porque se oculta en gran medida en las propias casas donde se provoca y, en otras más, porque las víctimas no tienen seguridad en que serán protegidas por la autoridad ni cuentan con mecanismos que les permitan poner sus quejas y denuncias y, sobre todo, que les brinden protección y seguridad en sus vidas y en sus empleos.
         Esta situación arroja a muchos niños y mujeres al comercio y a explotación sexual que vemos en muchas calles en las ciudades “coloniales” o en los centros turísticos, donde se les utiliza además para el comercio informal o para el tráfico de drogas controlado por las mafias protegidas por la propia autoridad. Así que cuando vemos los “operativos” dizque para liquidar la trata de personas y la violencia, sabemos que son parte del juego donde se ocultan las transas y los negocios así como las complicidades y corruptelas entre explotadores y traficantes con la propia autoridad y esto es visible en cualquier ciudad donde observamos que se utiliza la fuerza pública para ocultar los verdaderos problemas sociales y económicos que sufren los que menos tienen. Por esa razón, Eduardo Galeano, dice que la “justicia es como una víbora que solamente muerde a los descalzos”, a los miembros del infeliciaje, a los abandonados y desprotegidos que son los que sufren violencia, explotación e injusticia… lo demás son cuentos. Por ello cuando vemos a los policías hacer sus operativos, sabemos que no están buscando la justicia y protección sino aumentar sus “mordidas” y ganancias… y ahí están los daños con miles de niños, mujeres y ancianos explotados, usados en el comercio informal y sexual y, los que gozan de la impunidad… y protección de la autoridad y la policía.
         Inmujeres, la institución que defiende a las mujeres critica “a las autoridades” por no asesorarlas porque las ven como causantes de la violencia”, es decir, el mismo cuento de la visión del gobierno y de los burócratas: las víctimas son las causantes de las agresiones de los victimarios. Por ejemplo en el Distrito Federal las agresiones van en aumento, esto solamente es cuantificado por las denuncias pero se puede decir que como no se tiene confianza en las autoridades ni se les cree, la inmensa mayoría de los delitos y de las agresiones no son denunciadas, algunos especialistas señalan que puede alcanzar una cifra de más del 70 por ciento las no denuncias. Así en la capital, donde existen muchas más facilidades para las denuncias se descubre que en 2008, el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar, de la Procuraduría capitalina registró 8 mil 816 casos, en el 2009, 9 mil 375, el  210 9 mil 364 y en el 2011 10 mil 10 casos. Y bueno, solamente se quedan en las denuncias y jamás se hacen las investigaciones ni los juicios para castigar a los responsables de la violencia, de la trata, de la explotación comercial y sexual y de la inducción al tráfico de drogas, así que si solamente se hacen denuncias y no hay no tener resultados por las mismas se aumenta la violencia y la agresión contra los denunciantes de tal forma que se genera un círculo vicioso que termina hasta con la muerte de muchas de las víctimas ante la ineficiencia, complacencia y brutalidad de los funcionarios y políticos y ante la ausencia de justicia con la ineficiencia y corrupción de los cuerpos de seguridad y de las instituciones que se supone deben velar por los derechos de esas víctimas que van en aumento en este país.
         En algunas instituciones como INMUJERES y algunas organizaciones no gubernamentales, se les proporciona a las víctimas apoyos jurídicos en materia penal y familiar y se les brinda asistencia durante la averiguación y el proceso para apoyarles a lograr justicia y la reparación del daño moral y material. Claro que se quedan marcadas las víctimas por toda la vida ya que es difícil que logren obtener una atención sicológica que dura varios años o bien se les encuentre ocupación y un nuevo hogar para rehacer sus vidas en parte. La reparación del daño material es casi imposible en muchas de las condiciones en que se hacen los procesos ya que cuentan el poder de los victimarios y la condición económica que les brinda poder e impunidad.
         En la inmensa mayoría de los casos las mujeres, los niños y los ancianos encuentran trabas para hacer sus denuncias y no cuentan con los recursos y el tiempo para continuar con las investigaciones y con los procesos ya que los ministerios públicos, además de ineficientes y corruptos, tienen deformaciones culturales que les llevan a estigmatizar a las mujeres, ancianos y niños como causantes de la violencia en su contra. Las mismas autoridades que deberían defender a las víctimas argumentan cuestiones como el que si ellas denuncian en contra de sus maridos, padres o familiares, lo más seguro es que perderán la tutela de los mismos y tendrán que vagar en busca de residencia y de apoyo económico que de otra manera no tienen ante las condiciones en las que se desenvuelven, así que las mismas autoridades desalientan la denuncia y niegan todo apoyo sicológico, jurídico y moral para aquellos que lo necesitan. Ahí hemos visto que el poder de los agresores llega a tal nivel que importantes políticos y funcionarios son requerido y obligados a proporcionar el apoyo de los victimarios en contra de las víctimas de sus agresiones. Es más, no solamente se hacen tales apoyos con impunidad, sino también con cinismo ya que cuando han sido exhibidos, solamente lo niegan a pesar de las pruebas documentales que se dan como en los asuntos donde el “Gober precioso” actuó en contra de los denunciantes y de la periodista que se atrevía a hacer tal denuncia por la trata y violación de niños y niñas, por parte de una bien organizada banda de criminales arropados por la política y el poder económico del que gozan y con el cual garantizan su impunidad… véanos en los comentarios del canal 95 de cable, en el programa VOCES, o escríbanos a: socrates_campos8@yahoo.com.mx

No hay comentarios: