domingo, 2 de septiembre de 2012

Peña Nieto, Presidente electo


Como no hay plazo que no se cumpla, el Tribunal Federal Electoral declaró, por unanimidad, la validez del proceso electoral con lo que Enrique Peña Nieto será presidente electo de México. El simple anuncio de esta determinación ha generado en muchos sitios protestas y se anuncian para el día de hoy, primero de Septiembre, muchas marchas que con toda seguridad podrán generar represiones por parte de las policías que no tolerarán las manifestaciones ni las protestas. Bueno, sabemos que las policías son para reprimir no para tolerar las acciones del pueblo o de los ciudadanos, al contrario, ellos, están siendo entrenados para ejercer la represión con mayor violencia e impunidad, entrenados por los grupos de agentes de los Estados Unidos que con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico han establecido como política represiva el simple anuncio de una denuncia anónima que, normalmente, esas mismas policías generan para validar y legalizar la represión o, las “declaraciones de los “testigos protegidos” que, ahora, pomposamente las propias policías dicen son “testigos colaboradores”, cuando todos sabemos que son delincuentes que gozan de la protección de la policía y que declararán lo que la policía les indique que declaren para poder legalizar la represión en contra de cualquier ciudadano en el país.
         En loa años del 68, se luchó por parte de la juventud, para la liberación de los presos políticos y para la derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código de Procedimientos Penales que contemplaba los delitos de “disolución social” que se utilizaban para acusar, encarcelar o perseguir a los enemigos del gobierno, de los políticos, de los banqueros o de los policías y, bajo este articulado, los declaraban delincuentes y los encarcelaban o en las persecuciones los liquidaban o desaparecían, tal como hoy en día se hace, pero de forma más burda ya que liquidan o asesinan a muchos “dirigentes sociales” con el pretexto de que son delincuentes organizados o narcotraficantes y que se resistieron al arresto o estaban en el sitio equivocado y se consideran “daños colaterales” o bien, se les persigue o encarcela por medio de los anónimos generados por los propios cuerpos represivos o por los políticos o  por las “declaraciones de los delincuentes bajo protección” de las mismas autoridades…
         De continuar con las protestas en contra de lo que muchos consideran la “imposición” de Enrique Peña Nieto, lo más seguro es que se establecerán, por parte del gobierno y los políticos en el poder, aliado con muchos de los grupos que se han afiliado y aceptado esta elección dentro del PRD o lo que ahora se llama la “izquierda moderna”, que no son más que ex priístas, como Ebrad y Manuel Camacho, que hoy en día persiguen y engañan a los mexicanos alegando que ellos mantienen una política y una ideología de izquierda, cuando lo más que llegan a ser son “rabanitos”: blancos por dentro y rojos por fuera. Esos grupos, aliados con los priístas de los que no pueden negar su origen, son los que ahora le dan la espalda a Andrés Manuel López Obrador, cuando, finalmente, tendrían que aceptar que ellos son los “creadores” del Peje y que son los que le han patrocinado en sus campañas y aventuras políticas.
ES LÓGICO QUE AL DECIR ESTO, ALGUNOS DOGMÁTICOS Y PERVERSOS QUE TODO LO VEN CON LA VISIÓN DE LA INTOLERANCIA, dirán que estamos diciendo algo para buscar “acomodos en el nuevo gobierno”, no tienen más imaginación ni visión, pero la realidad es que si queremos ser objetivos, tenemos que reconocer que, finalmente, el mismo Andrés Manuel López Obrador es un ex priísta, que fue dirigente del PRI en su entidad y líder de sindicatos gubernamentales que utilizó para catapultarse en la política, amparado y protegido en su momento por los operadores políticos de Carlos Salinas de Gortari que eran, nada menos que, Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrad, desde el gobierno del Distrito Federal y que sirvieron para controlar a varios “dinosaurios” de la  política y para enfrentar a otros, con el fin de despejar su camino a la presidencia que vieron truncado cuando se destapa a Luis Donaldo Colosio que, posteriormente es liquidado por los grupos de la llamada “NOMENKLATURA”, tal como denunciara el propio Salinas y que jamás se ha aclaro quiénes la componían y, al no hacerlo, cargó con la culpa.
Es lógico que ante tal declaración por parte del Tribunal Federal Electoral se tendrán que plegar a los resultados ya que ellos se han comprometido a respetar las decisiones de este tribunal. Creo que Andrés Manuel López Obrador, no tiene más camino que el de buscar el que no se desfasen los grupos de oposición y no lleguen a la violencia, tal como lo han venido manifestando algunos líderes cercanos a él. Entendemos que desde hoy sabe que dejará a un lado las determinaciones que hagan los miembros del PRD y se dedicará a construir su propio partido, basado en Morena y, de ahí, continuará su visión y lucha. Desde el día 30, varios grupos ligados a él se veían deslindando de las acciones de conciliación y concertación que operan los dirigentes del PRD que no quieren confrontarse con los políticos que llegan del PRI al poder, ya que saben que éstos, si conocen las reglas del juego y no permitirán las confortaciones ni la violencia, ya que ellos no pueden iniciar su gobierno con conflictos violentos o desestabilización en algunas zonas del país. Diputados, senadores y gobernadores electos del PRD, han declarado que  buscarán la conciliación y la negociación con el actual mandatario electo y es, por esa razón, que se tiene la convicción de que Andrés Manuel no llegará a la confrontación y que solamente buscará hacer las denuncias “morales”, como él mismo ha señalado ,donde asegura que millones de mexicanos “vendieron su voto”, cosa que no se ha logrado probar y menos concebir ya que, para esto, se hubiera requerido una operación financiera, de organización y política que lograra comprar, cuando menos, dos o tres millones de votos de los mexicanos y esto, es lógico, se hubiera conocido de alguna forma en todo el país… como la realidad no se puede cambiar, se tiene que aceptar que, con este acuerdo, se legaliza la elección y se acepta que Enrique Peña Nieto es el nuevo presidente electo de México y que se inicia un nuevo proceso, donde los mexicanos estaremos pendientes y lucharemos para evitar que nos gobierne un dictador, un cacique o un “iluminado”, porque ya padecimos a dos, desde la derecha, que no dejan un buen sabor de boca y han provocado grandes tragedias y un baño de sangre en el país…
Seguramente los operadores del PRI han evaluado y reflexionado sobre los grandes problemas que tienen que resolver de inmediato para evitar una mayor degradación y crisis en México y para ello, en vez de confrontar, tienen la obligación de conciliar con todas las corrientes y grupos políticos para sacar adelante lo urgente y evitar una crisis política y económica en México…socrates_campos8@yahoo.com.mx.

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