Desde pequeños sabíamos aquella sentencia de que: “órgano que no se usa se atrofia” y cuando no utilizamos el cuerpo y la mente se va muriendo, hoy, en una investigación se ha demostrado que dos años y medio antes de morir, las capacidades del recuerdo y el pensamiento se reducen”.
La revista Neurology, explica que: “La memoria de los humanos disminuye en dos años y medio antes de la muerte a un ritmo más rápido que en cualquier otro período desde que empiezan los problemas de memoria y se indica además que, la mejor forma de preservar la memoria en la vejez es mediante juegos de mesa o de lectura”…
“Para el segundo estudio, conducido también por Wilson, los investigadores se concentraron en las actividades mentales y en él participaron mil 76 personas con una edad promedio de 80 años, libres de demencia”.
“Los investigadores sometieron a los participantes a exámenes anuales de memoria durante cinco años. Los participantes informaron cuán a menudo leían el periódico, escribían cartas, visitaban una biblioteca y jugaban juegos de mesa tales como ajedrez o damas”.
“Los resultados mostraron que la participación de las personas en actividades mentalmente estimulantes y su funcionamiento mental disminuían a tasas similares a lo largo de los años”.
“También los investigadores encontraron que podían pronosticar el nivel de funcionamiento cognitivo de los participantes observando su nivel de actividad mental a lo largo del año previo, pero ese nivel de funcionamiento cognitivo no sirve para predecir la actividad mental del futuro”.
Y si cuando llegamos a determinada edad vienen esas preocupaciones de la demencia senil y de la muerte por “cachitos”, en la memoria o en lo físico, todos deberíamos preocuparnos por nuestra salud espiritual y física siempre; porque con la actividad se rejuvenece uno y se mantiene en condiciones físicas y mentales adecuadas. Por ello, cuando los burócratas y políticos del sistema señalan que la edad de jubilación es tal o cual, en verdad, están mandando al matadero a millones de seres humanos que tienen capacidades y, sobre todo, cuentan con la experiencia y la fuerza necesaria para enfrentar y desarrollar cualquier actividad productiva, física o mental.
POR SUPUESTO QUE LOS POLÏTICOS NO SE QUIEREN JUBILAR, DE PENDEJOS LO HACEN, SABEN QUE EN CUANTO NO TIENEN ACTIVIDAD SE VAN MURIENDO POCO A POCO. Bueno, a pesar de que, muchos, deberían haberse muerto hace mucho y no es porque queramos la muerte de alguien, la verdad es que nos harían un enorme y gran favor…
Anteriormente, se hablaba que los hombres viejos o Adultos mayores como hoy les dicen, tenían la sabia virtud de la experiencia y, en algunos casos, se alcanzaba algún grado de sabiduría en la vida y es verdad, lo peor que ha acontecido es que ahora no se toman en cuenta tales experiencias ni tal sabiduría, lo remplazamos por la modernidad y la velocidad en los cambios tecnológicos y perdemos valores que no se dan en las máquinas ni en las computadoras, sino por medio de la capacidad en la vida y la forma de verla y vivirla.
Por ejemplo, en la India, existe la UNIVERSIDAD DE LOS DESCALZOS, en ella, el único requisito es que los maestros no tienen que tener títulos y, la experiencia en la misma, con resultados medibles en muchos países y zonas es que preparan “ a mujeres y hombres del campo –muchos de ellos analfabetos- para que ser ingenieros solares, artesanos, dentistas y médicos en sus propias aldeas. Se llama Barefoot College (Escuela de Descalzos) y su fundador, Bunker Roy, señala que este es un ejemplo de cómo un médico se dedica a cavar hoyos y decide crear una universidad en donde no pueden entrar los que tiene títulos, solamente los analfabetos y es curioso porque siendo analfabetos, sacan el título de ingenieros de energía solar, incluso sin conocer la lengua del lugar”.
“Han traído abuelas sin ilustrar de otros países y ellas han cambiado las vidas de ciento de personas en Afganistán y ocho países de África Sierra Leona, Gambia… AL FINAL, LAS ABUELAS, CAMBIAN EL PAÍS”.
“Es una historia preciosa., si una abuela puede ser una ingeniera solar: ¿cuanto no podrían hacer una sociedad sin titulitis?”
Y es que la famosa “universidad de la vida” brinda elementos y recursos para sobrevivir, los pobres no necesariamente son tontos, son gentes que tienen inteligencia, lo que no han tenido son oportunidades para estudiar, prepararse y capacitarse de tal suerte que la propia necesidad de sobrevivir les hace aprender muchas coas. Hay ejemplos importantes en este sentido, conozco a muchos carpinteros que se hicieron famosos viendo a otros trabajar y empezaron de “aprendices”, sin paga y haciendo mandados; pintores de autos que hacen lo mismo; a muchos albañiles que les dan clases a los ingenieros y arquitectos recién egresados de las universidades; gentes que no pudieron estudiar pero que componen computadoras y teléfonos celulares con precisión y honestidad; mecánicos, electricistas, en fin, a muchos “profesionistas” improvisados por la vida que nos demuestran que, cuando se quiere se puede y, así, hemos visto en muchos lugares como los “artesanos” que no son más que artistas de pueblo, también logran grandes éxitos, vemos a los dueños de la tortilla en otros países o a los señores del tomate que han crecido desde abajo y han alcanzado el éxito gracias a su talento y capacitación, a su visión y valor para continuar en la sobrevivencia. A muchos artistas plásticos que no fueron a las escuelas y que han triunfado en varios campos, conocemos a muchos músicos excelentes de las comunidades indígenas de Oaxaca que no saben hablar español pero que leen las partituras e interpretan con grandiosidad la música que llevan en el alma y el corazón. En fin, conocemos a muchos comerciantes exitosos y banqueros que no estudiaron, pero que dominaron la técnica por necesidad y sobrevivencia, en fin, las muestras y ejemplos son muchas y por ello, como decía un amigo al que quiero y respeto, tal vez, esos miles de hombres y mujeres que han sido obligados a “emplearse solos”, serán los mejores empresarios, porque la vida les obliga a superarse y a triunfar o perecer. Por ello, cuando vemos a los políticos hablar de más y no decir nada, la esperanza regresa, gracias al talento de los “desempleados y de los analfabetos que saben triunfar y vivir con agallas…”Los pueblos crecen, cuando los políticos duermen”…
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