Diez mil niños mueren por desnutrición

A VECES NO ENTIENDO lo que hacemos y lo que pensamos, hace tiempo se ha hablado de los productos de la comida “chatarra”, se habló de que se controlarían los mismos en el consumo de las escuelas, que se generaría un programa para reducir de peso a niños y adultos, pero lo único que vemos es que este mercado ha generado un NEGOCIO DE 60 MIL MILLONES DE DÓLARES operados por las grandes empresas trasnacionales y las refresqueras en el país y si vemos esas políticas públicas mal orientadas, también tendremos que ver que en este año “OCASIONARÁ QUE MUERAN EN MÉXICO 10 MIL NIÑOS POR CAUSAS ASOCIADAS A LA DESNUTRICIÓN Y LA POBREZA” según lo afirma Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán. Y todos nos quedamos sin decir nada, sin protestar, sin exigir… finalmente la muerte de diez mil niños en este año, para muchos, no significa nada, como nada significa la muerte de más de cincuenta mil mexicanos a causa de la “guerra de Calderón” que no nos ha brindado seguridad, ni paz ni tranquilidad, tampoco nos generó empleo, eliminación de la pobreza, pero eso sí, nos entregó totalmente a la política norteamericana que son los grandes traficantes de armas y los enormes consumidores de drogas y los más importantes “lavadores de dinero” a nivel mundial…

“El saldo de las políticas neoliberales para el país ha sido desastroso, añade, dado que en los últimos 30 años “se murieron un millón 300 mil infantes; y ni cuenta nos dimos, que es lo más grave”… y asegura: “Pero detrás de este cálculo demográfico hay vidas reales de niños. “Toda muerte es lamentable, pero la muerte infantil evitable es inaceptable y es algo que estamos permitiendo y ni siquiera somos conscientes de ello”. Y bueno, creo que somos conscientes, pero los funcionarios, políticos y empresarios que viven y se enriquecen de tal mercado de “Alimentos chatarra” evitan que se establezcan políticas reales para terminar con su negocio que les representa más de 60 mil millones de dólares, anualmente…

Tenemos problemas de malnutrición, desnutrición, obesidad y sobrealimentación en la población mexicana, de tal suerte que la mayor parte de la población “en edad productiva está dañada en su sistema digestivo y los costos para atenderlos no son financiables en el tiempo. Datos presentados en diversos foros por el doctor Ávila Curiel revelan que los gastos en salud asociados en el tratamientos paliativo de enfermedades relacionadas con obesidad aumentó de 35 a 67 mil millones de pesos en ocho años y para el 2030 se necesitarán 300 mil millones de pesos anuales para este fin, monto fuera de toda posibilidad de financiamiento”, de acuerdo al reportaje aparecido en “Imagen Agropecuaria” publicado por Ernesto Perea.

Así, por la protección de un negocio criminal de “alimentos chatarra”, el país, pierde su fuerza laboral, su niñez está desnutrida y muere y nuestros políticos y empresarios al lado de los funcionarios se hacen como “el tío Lolo” y se embolsan sumas enormes, producto de este criminal negocio al que nadie se atreve a ponerle un freno a pesar de los graves daños que ocasiona a la salud de los mexicanos. “Entregamos a nuestros niños a consumir este tipo de productos costosos, muy caros, y se crean condiciones para obligar a las familias pobres a consumir este tipo de productos, que en las primeras etapas de la vida causan desnutrición y, en las etapas subsecuentes, obesidad. Es la peor combinación posible, porque el daño a la salud de un adulto obeso que fue desnutrido de niño es cinco o seis veces mayor que en alguien sin desnutrición”… “En México se privilegia el interés de las empresas, lo vimos en el acuerdo nacional de seguridad alimentaria, que ante un problema gravísimo que es la obesidad –somos el primer país en obesidad infantil-, en vez de buscar una solución para un problema de salud pública, se beneficio a las compañías”… al igual que se hace en todo lo que daña a la población. Así que viendo los datos, tal vez, nos conmovamos un poco: “Cada año mueren 8 mil mexicanos por desnutrición. Hay 52 millones de mexicanos pobres, 11 millones en pobreza extrema, 5 millones de niños con hambre y 1 millón de desnutridos. La inseguridad alimentaria afecta ya a 25 millones de mexicanos”… y termina el artículo: “Desgraciadamente a falta de regulación del estado hacia los grandes monopolios que envenenan a la gente de nuestras comunidades, y es lamentable que tampoco por el lado de la educación no se haga nada. De esta manera, pareciera que la gente ya no puede sentarse a comer sin una gran botella de coca o ver como una comida normal un montón de nachos, papitas y churritos…” por eso estamos como estamos.

Cada día recibo en mi correo las notas que envía RENUEVO DE PLENITUD, con sus reflexiones diarias que nos hacen alegre el día y nos permiten reflexionar sobre lo grande de la vida: “A fines de la década de 1950, el propietario de una pequeña cadena de ramos generales en el sur de Estados Unidos, se dio cuenta de que no podía conservar en inventario los aros de hula-hula. Esta manía se propagaba por todo el país con rapidez., y ni siquiera el fabricante podía suplir la demanda. –Lo lamentamos- le dijo el fabricante al dueño de los negocios. Este producto se ha convertido en una manía nacional y no podemos fabricarlo con la rapidez que necesita. Me temo que deberá esperar bastante para recibir más aros de hula-hula”

“El dueño podría haber dicho a sus gerentes que se disculpara con los clientes, y explicarles que el juego tan popular simplemente no estaba disponible. En vez de hacer eso, este señor ordenó algunos tubos plásticos y comenzó a fabricar sus propios aros. ¡Con un asombroso ritmo de producción de tres mil aros pro noche!.

“Este ingenioso propietario con mucha iniciativa, trajo el mismo sentido de creatividad y una actitud de yo puedo hacerlo a todo lo que hizo. Estaba dispuesto a atravesar cualquier obstáculo para satisfacer a sus clientes. Su cadena de negocios creció y obtuvo gran renombre y el hombre se volvió multimillonario. ¿Su nombre? Sam Walton (fundador de Wlat.Mart)”, recordemos que: SI ERES FLOJO EN EL DÍA DE TRABAJO, TU FUERZA SERÁ REDUCIDA”. Por esa razón no debemos olvidar que las “cargas pueden hacerte mejor de lo que imaginas: más fuerte, más valiente, más amable, y más amoroso de lo que hubieras sido de no ser por ellas”…

Si nos quedamos en el aburrimiento, en el temor, en los miedos, en la desesperación, en la inmovilidad, en la abulia, seguramente, no podremos realizar los cambios; en lugar de preocuparnos hay que ocuparnos, en vez de callar hay que demandar y hacer posible los cambios que necesitamos y los que se requieren para alcanzar un país más humano y más digno. Luchemos.