lunes, 23 de abril de 2012

La ranita comodina

POR COMODIDAD, POR COBARDÍA, POR INCONSCIENCIA, POR VAGANCIA, los hombres, dejan a otros tomar sus obligaciones y les hacen , además de dependientes e inútiles, cobardes o, los esclavizan de tal forma que mueren en vida. La vida es una toma constante de decisiones, de riesgos, de aprendizajes, de trabajo y, cuando no se asumen, otros, lo hacen por uno, pero lo matan poco a poco, tal como lo muestra la FÁBULA DE LA RANITA QUE NO SABÍA QUE ESTABA COCINÁNDOSE”.

“Desde la alegoría de “La caverna” de Platón, “Matrix”, pasando por las Fábulas de La Fontaine, el lenguaje simbólico es un medio privilegiado para inducir a la reflexión y trasmitir las ideas.”

“Oliver Cleve, escritor y filósofo, en este breve cuento suyo, a través de la metáfora, pone en evidencia las funestas consecuencias de la no conciencia del lento cambiar; que infecta nuestra salud, nuestras relaciones, la evolución social y el ambiente”.

“Un condensado de vida y de sabiduría que cada uno podrá plantar en su propio jardín para gozar de sus frutos”.

“LA RANITA QUE NO SABÍA QUE ESTABA COCINÁNDOSE…”

“Imagínate una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita”.

“Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola y el agua se calienta lentamente”.

“El agua despacio, despacio se va poniendo tibia, y la ranita encuentra esto más bien agradable, y continua nadando”.

“La temperatura del agua sigue subiendo… Ahora el agua está caliente, más de lo que la ranita puede gozar, se siente un poco cansada pero no obstante eso no se asusta”.

“Ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita comienza a encontrar esto desagradable, pero esta muy debilitada, entonces soporta y no hace nada”.

“La temperatura continúa subiendo, hasta cuando la ranita termina simplemente… cocinándose y muriendo”.

“Si la misma ranita hubiera estado metida directamente en el agua a 50 grados, con un golpe de sus patas inmediatamente habría saltado fuera de la cacerola”.

“Esto demuestra que, cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos ninguna reacción, ninguna oposición, ninguna revuelta…”.

“Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde hace algunas décadas, podemos ver que estamos sufriendo una lenta deriva a la cual nos estamos habituando”.

“Una cantidad de cosas que nos habrían hecho horrorizar 20, 30 o 40 años atrás han sido poco a poco banalizadas, y hoy preocupan apenas, o dejan directa y completamente indiferente a la mayor parte de las personas”.

“En nombre del progreso, de la ciencia, y del aprovechamiento, se efectúan continuos ataques a las libertades individuales, a la dignidad, a la integridad de la naturaleza, a la belleza y a la felicidad de vivir. Lentamente, pero inexorablemente, con la constante complicidad de las víctimas, inconscientes, o quizás incapaces de defenderse”.

“Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida decadentes, y también dramáticas.”

“El martilleo constante de informaciones de los medios satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas”.

“Cuando hablé de esto por primera vez, era pensando en el mañana”

¡Ahora es para HOY! ¡CONCIENCIA O COCCIÓN, DEBEMOS ELEGIR!

“Entonces si no estás como la ranita ya medio cocinado, da un saludable golpe con tus patas… ¡Antes de que sea demasiado tarde!. Estamos medio cocinados, ¿O NO?”

Y esta fábula, nos debe hacer reflexionar sobre la forma en que vamos aceptando, o nos van imponiendo, muchas de las tragedias como algo natural. La verdad es que la inseguridad era algo normal, pero hoy, el baño de sangre y las matanzas, vienen siendo, algo “natural” y “hasta necesario”, visto por muchos que no queremos ver la realidad y preferimos estar nadando en aguas tibias que se van calentando, hasta que nos cuecen y matan. Así, casi todos vemos como “natural” el hecho de que los políticos se enriquecen y viven en la impunidad, lo aceptamos y, continúanos haciéndoles el juego… total, dicen que, “los pueblos tienen a los gobernantes que se merecen”… por ello, vemos como algo normal el echo de que no existan fuentes de trabajo y que los que hay estén mal pagados y se nos explote, porque así lo “quiere Dios,” dicen algunos, para justificar su falta de empeño y de acción, se encuentran más cómodos, cuando ellos tienen algo de trabajo y no luchan, solidariamente, con los que no lo tienen o para que no lo pierdan…A muchos, se les hace “normal”, el que millones de jóvenes no tengan oportunidad de estudiar ni de trabajar, alegando, como Doña Josefina, que la UNAM es un monstro y que los que están ahí no “quieren estudiar ni prepararse”… A muchos se les hace “normal” que los viejos no sean vistos y no se les atienda, alegando que ellos, ya vivieron, a pesar de que estén muriendo poco a poco en la soledad o en la desatención. A muchos, se les hace “normal” que los políticos roben y no sufran ningún castigo, porque dicen que no se puede luchar en contra de ellos y que de nada sirve votar a favor de otro, porque no respetan su voto y le roban la elección y, cuando se protesta, alegan que se genera inestabilidad y se puede provocar un caos, así que mejor se quedan como la ranita, en la comodidad, en la cobardía, en la inconsciencia, hasta que se van muriendo en la misma…Así que vale más, morir luchando que morir, poco a poco, sentado.

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