martes, 15 de enero de 2013

Zonas de conflicto


Son curiosas las declaraciones de los funcionarios cuando tocan temas delicados. En el estado de Oaxaca, el Secretario General de Gobierno que es el responsable de conducir la política interna, Jesús Martínez Álvarez, declaro hace unos días que: “Algunos conflictos internos se crean y alargan a propósito con el objetivo de encubrir sembradíos de droga” y habla de las regiones de la Sierra Sur, Mixteca y Mixes donde los conflictos por límites o posesión de tierras son utilizados para encubrir la siembra de marihuana y amapola.
         Desde hace muchos años las autoridades saben de esos temas y les ha funcionado hacerle al “Tío Lolo”, porque con las relaciones existentes en esas regiones con los grupos de mafiosos, traficantes de armas, gentes y drogas,  han logrado controlar las regiones para que los conflictos agrarios no se “desborden” y se mantengan controlados y sin violencia. En la realidad, no dudamos que, en muchos casos, la policía, los políticos regionales y caciques de zona, funcionarios de todo nivel y tipo estén relacionados con esos conflictos, porque al parecer es la mejor forma de tener la protección y los recursos, inmensos recursos, obtenidos  de los grupos mafiosos a los que les dan protección e impunidad.
         Desde hace años hemos publicado que en diferentes regiones de ese y otros estados de la república se observan a los grupos mafiosos operar los conflictos políticos y agrarios para enfrentar a las comunidades y evitar  que ingresen las autoridades ya que no se quiere “perturbar” las delicadas relaciones en los conflictos políticos de tal suerte que, en muchos sitios, además, los grupos políticos son utilizados para agrandar y sostener los conflictos ya que se convierten en negocio de unos cuántos vivales, abogados, dirigentes y funcionarios que obtienen recursos públicos que van a parar a sus bolsillos, protegidos por los propios narcotraficantes, ligados, en muchos sitios, con los grupos y partidos políticos que controlan esas zonas de conflicto.
         Y lo increíble es que después de varios años los funcionarios y políticos comienzan a poner atención en esas zonas de conflicto y de siembra de drogas, en muchos casos lo hacen porque la situación y la violencia desatada por los intereses en juego han cobrado muchas víctimas inocentes o, porque es tal el escándalo que ya no se pueden ocultar ni hacerle al “tío Lolo” o bien, porque necesitan rescatar las votaciones en esas regiones y que no se les compliquen las cosas, porque entonces se obligaría a la intervención de las autoridades federales y a las investigaciones, con lo que podrían salir a relucir muchas de las viejas relaciones entre los generadores de los conflictos con políticos y funcionarios locales o estatales que hacen los negocios y las relaciones con los grupos del narcotráfico y los traficantes de armas que son protegidos para que actúen con impunidad en las zonas de conflicto por muchos policías, funcionarios y políticos de todos los niveles de la administración pública, que son los que les brindan protección e impunidad…
         Y MIENTRAS ESTO LO VEMOS EN TODO EL PAÍS, en los Estados Unidos, se propicia el uso de la marihuana en forma legal, sobre todo cuando sabemos que la verdadera intención de los norteamericanos no es evitar las adicciones sino la salida de dólares por la utilización, uso y abuso de las drogas por parte de sus ciudadanos. Así, en muchos estados  se pueden drogar y estar marihuanos sin problema alguno,  cuando las ventas son legales y los productores de marihuana ya tienen contratados métodos especiales de alta tecnología para lograr las cosechas caseras. En muchos sitios se venden los equipos completos para la siembra en las casas, sistemas de hidroponía , semillas mejoradas de alta calidad en los activos de las drogas a consumir, la formación de clubs donde cada uno puede llevar su motita y pagar por asistir con otros a intercambiar ideas y sobre todo para divertirse soñando con elefantitos de colores o gatos mutantes, en fin, mientras en nuestro país alentamos las matanzas, allá, se generan las ganancias y los negocios con el control y legalización de las drogas… es para pensarse lo que sucede en este campo. Cuando menos, tendríamos que valorar lo que estamos haciendo al entrar al juego de la represión, sin ver las condiciones actuales de la realidad que viven las comunidades en el país.
         Es tal la miseria, la desocupación, la marginación, la falta de servicios de salud y educativos, la falta de empleos que, por ejemplo, Abelino Ramos Parra, ex diputado y activista de la zona serrana de El Nayar, en Nayarit, acaba de denunciar que “por la falta de trabajo se obliga a los indígenas a entrarle al corte y raspado de amapola y, hoy en día, van pocos niños a la escuela porque sus papás los llevan a la cosecha del enervante. No les queda de otra”. Y la verdad de las cosas es que en muchas regiones no “les queda de otra” y prefieren entrar en la siembra, cosecha y tráfico de drogas, a morir de hambre por la desocupación, la miseria, el abandono, la marginación y la explotación que sufren en cientos de comunidades en todo el país. Tal vez, deberíamos pensar en “castigar a los responsables de la miseria, porque ellos ocasionaron que los niños no tengan que comer. Al menos –dice el ex diputado y activista- medio Nayar vive de la cosecha de la amapola y ninguna autoridad investiga eso cuando cientos de indígenas acuden a diario a limpiar, regar y cuidar los sembradíos de drogas”. Y, siendo la “única opción laboral”, ya nos imaginamos que todos tienen que entrarle, cuando los políticos y funcionarios le vienen haciendo al “tío Lolo” y dándose golpes de pecho, no hacen nada, nada más que declaraciones, cuando su obligación sería  combatir esa práctica y  generar empleos remunerados y evitar la pobreza, el desempleo y la marginación de miles de pobres en sus entidades.
         La realidad es que en muchos sitios, lo saben los funcionarios, los mismos políticos, caciques y gentes de los partidos de esas zonas de conflicto, son alentados por algunos vivales y funcionarios en los estados que son los que canalizan los recursos públicos y las dádivas a los grupos políticos con lo que sostienen una forma de vida y un negocio que les ha dejado millones a muchos “dirigentes y líderes sociales”, cómplices de los políticos, que propician los conflictos desde el centro del poder. Esta es una realidad y es la forma en que con la policía ligan la complicidad y  corruptelas con los grupos de la delincuencia organizada que les pagan muchos recursos con los que sostienen la red de protección e impunidad y a los grupos políticos y políticos que les sirven en este mecanismo donde fluyen inmensas fortunas en muchos estados del país, donde pocos son multimillonarios y las mayorías son de jodidos y explotados. Así que si ya lo saben, no entendemos las razones por las que no solucionan el desempleo, la pobreza y la marginación en esas regiones, para evitar lo que ellos mismos han propiciado. La solución no es la represión sino la generación de empleos que garanticen la justicia social en esas regiones empobrecidas, marginadas y explotadas: Casa, vestido, sustento, salud y educación, es lo mínimo que se debe generar en esas zonas de conflicto…ya no le hagan al “Tío Lolo”… soluciones y no declaraciones…

No hay comentarios: