El fin del mundo

No son pocos los que aseguran que para el próximo día 21, se termina el mundo, seguramente, fueron, los que tuvieron la visión de los aumentos de los “salarios mínimos” que no alcanzarán, en este año, más de dos pesos con cuarenta centavos, es decir, menos de lo que cuestan dos huevos, mucho menos de lo que vale un kilo de fríjol, de habas, de lentejas que ya son artículos de lujo y, por supuesto, que mucho menos que lo que cuestan los medicamentos cuando pasas de los sesenta, porque cuando menos a mí me han recetado algunos que cuestan más de 4oo pesos por pinches siete pastillas y los tengo que tomar por varios meses, ya no hablamos de los que cuestan algo así como 800 pesos, porque cuando salgo de la farmacia agarro la bolsita muy bien, no me vayan a asaltar, en fin, no hablemos de lo que se tiene que pagar por las rentas, los préstamos de tarjetas o los bancarios, en fin, nadie puede pensar que los costos de los alimentos en los restaurantes son baratos, ni siquiera en las fondas o en los mercados, pero el fin del mundo si no llega, cuando menos con los dos pesos y centavos de aumento, está muy próximo para muchos de los sufridos trabajadores, mientras sus líderes, los políticos, los policías y los banqueros, los funcionarios, siguen recibiendo sus sueldotes y, además, hacen los negocios con los fondos públicos, reciben sus cochupos y corruptelas y, claro está, se asocian con cualquier malandrín que les asegure una buena tajada de los negocios turbios que normalmente hacen… tal vez, por esa razón, el gobernador de Chihuahua dijo: “Que dios bendiga a Chihuahua y que Dios bendiga y proteja al presidente Peña Nieto”, porque debe esperar algún milagrito y no propiamente de dinero, sino de algún puesto o huesito político ya que no deja de pensar con dos velitas, una en su entidad y otra en la capital…claro que no faltan los milagros y, tal vez, no están tan lejanos.

         Y para que vean que el presidente no tiene miedo al “fin del mundo” el día 21 estará en Yucatán, inaugurando el museo Maya… esos son blanquillos, dicen los que saben y están seguros de que el fin está cerca, la verdad es que, cuando menos, los grupos de malandrines no se acaban ni agotan, al contrario, si antes existían algunos cárteles de la droga, hoy en día hay no menos de sesenta y no más de ochenta, según dice Murillo Karam, que él si sabe de lo que habla y no habla del fin del mundo, sino del principio del fin… a ver si ahora nos dan seguridad…

         Y SI PIENSAN EN QUE TODO LO MALO QUE REALIZÓ Calderón y sus sicarios oficiales está mal, no se han equivocado, ya que no son pocos los que ahora, después del “niño ahogado”, señalan y ven los destrozos que se han generado en miles de hogares y familias mexicanas con esa “maldita guerra” que no ha sido otra cosa más que el baño de sangre y, las tragedias que han sido imparables en el país, por esa razón, hoy en día, se habla ya de algo que es trágico para miles y miles de familias: los desplazados. Aquellos que han tenido que abandonar ranchos, predios, casas, empleos por la inseguridad y la violencia de muchas zonas, sobre todo en la zona del Norte y la fronteriza con los E.U. de tal suerte que miles y miles de mexicanos prósperos, se fueron a radicar a los Estados Unidos y, otros muchos, han tenido que abandonar todo para salvar la vida y algunas propiedades que amenazaban con perder en aquellos sitios, de tal suerte que hoy, por ejemplo, en Chihuahua y otros estados, es un gran negocio comprar, como lo hacen, muchos los predios y fincas abandonadas, para esperar nuevos tiempos de paz y de seguridad, por aquello de que: cuando hay crisis es cuando hay que hacer negocios, olvidando que muchas de esas propiedades están llenas de dolor y de lágrimas, pero para muchos funcionarios que saben y cuentan con la información sobre el destino o la tragedia de sus habitantes, se dan el lujo de apropiarse o robarse, dichas propiedades, con el cuento de que van a rescatar las miles de propiedades que son abandonadas, no  hablando de las tragedias que las ocasionaron y menos de la forma en que, irresponsablemente, los funcionarios, policías y los políticos se aliaron con los delincuentes para que esto fuera posible…

         En fin, las tragedias ocasionadas por la irresponsable manera en que se llevó la “guerra” no termina y sería una larga lista decir lo que falta o lo que ha sucedido, libros se escribirán sobre el tema, mientras, al otro lado del país, en la tranquilidad y la abundancia, Calderón y su familia gozan de la protección gringa y de la tranquilidad que les brinda la riqueza y el cinismo… pero en fin, para muchos, no es el fin del mundo, apenas es el comienzo de un mundo mejor…

         Lo que gusta sin duda, y lo digo con seriedad, sin reír ni carcajearme, sabiendo que no he sido simpatizante de Enrique Peña Nieto, es que, cuando menos, este, ha dejado la pomposidad y le entra de lleno a los asuntos y trata de solucionarlos, pero como en todo, debería investigar a los funcionarios y políticos que le rondan y le hacen la barba, porque ellos son los que le harán perder el piso y llenarle de soberbia y, cuando esto sucede, hay que recordar que Dios, cuando quiere destruir a algún mortal: “Lo llena de soberbia”, para esa razón, debe servir el Cisen, para investigan antes a los que buscan rodear al presidente y los que le llevan las “malas mañas” a muchos de sus colaboradores. Es mejor, dice, él, mismo: Prevenir que lamentar y hay que demostrarlo… son los tiempos del cambio y, cuando esto sucede, hay que aprovechar la dinámica y la esperanza de todos para lograr un mundo y un país de paz, de seguridad y prosperidad para todos no para unos cuántos oportunistas y malandrines…por esa razón, son tan importantes el Secretario de Gobernación y el Procurador General de la República… y operarán, no lo duden.