jueves, 3 de enero de 2013

La cuesta de enero


Cuando termina el 2012, no todos pensamos en los buenos propósitos que existen para el siguiente, porque entramos de lleno a la “cuesta de Enero”, mes pesado, porque hay que pagar por las francachelas y regalos que tuvimos durante la Navidad y el fin de año, tenemos que retornar a la realidad que, normalmente, es brutal después de las crudas y comilonas que hicimos sin conciencia, embriagados por la comercialización que se hace de tales fechas y donde, en cuanto recibimos los aguinaldos y los recursos finales, de inmediato se van por la alcantarilla de la comercialización y de la publicidad, pero no entendemos…. Lo bailado nadie nos lo quita, es la frágil disculpa que nos brindamos olvidando que en el ciclo de la economía, los únicos que ganan son los financieros y los comerciantes, los especuladores y, ellos, tienen esa facilidad enorme para engancharnos por medio de la publicidad y hacernos gastar sin ton ni son.
         Al inicio del año, además de tener que pagar colegiaturas, mayor cantidad por el consumo de luz y gas, tenencias, pagos prediales, impuestos al por mayor que nos impondrán los políticos y funcionarios con el cuento de que no hay recursos y que hay que pagar más por los despilfarros y robos que se hicieron de los recursos públicos y que, les obligaron, dicen ellos, a recurrir a los préstamos en la banca comercial, hoy en día, más de la mitad de los municipios del país y de los gobiernos de los Estados están quebrados y tienen que pagar préstamos multimillonarios con lo que se genera un alza en los impuestos y se crean nuevos impuestos para que seamos los ciudadanos los que paguemos por los robos y despilfarros de políticos y funcionarios ligados a los especuladores financieros y banqueros que se aliaron para robar los fondos públicos, así que resistiremos nuevamente otro RESCATE BANCARIO, porque las DEUDAS SE HACEN PÚBLICAS para que, unos cuántos, HAGAN LOS NEGOCIOS PRIVADOS Y SE EMBOLSEN LOS RECURSOS DE TODOS.
         Y así continuaremos siendo despojados de los ahorros y obligarnos a trabajar de sol a sol para cubrir los impuestos, productos, aprovechamientos, robos y desvíos de los fondos públicos que se hacen por medio de las trácalas políticas y de los acuerdos que se firman entre los iniciativos privados, los políticos y funcionarios, que son los que se reparten el queso y el pastel a sus anchas. Mientras, recibimos el nuevo año, roguemos pues por algún milagro que nos permita superar la Cuesta de Enero que será brutal y estresante para la inmensa mayoría de los mexicanos y, no hay nada peor que retornar a la realidad, después de la cruda del fin de año, con dolor de cabeza y con adeudos que no sabremos cómo cubrir y pagar… eso sí, seguimos soñando, como buenos mexicanos, pesando en que nos sacaremos la lotería o en que recibiremos alguna herencia de algún pariente que se acordó de nosotros o ,cuando menos, tendremos chamba…
         Y COMO NO SIEMPRE SON BUENOS LOS MALOS PRESAGIOS, PREFERIMOS DARLES ALGUNAS BUENAS INTENCIONES PARA EL 2013:
         Que se llenen de valor para enfrentar los desafíos de la vida y que nada les mande al hastió o  la cotidianidad; que sean alertados por las cosas nuevas y maravillosas que cada uno puede encontrar en las acciones más insignificantes y en la parte más humilde del Universo y de la creación, de la vida. Que sepamos que los libros son para orientarnos, pero no para dirigirnos, y que no debemos entrar a las discusiones inútiles para tratar de imponer nuestros puntos de vista, sino que tengamos la paciencia y el valor para escuchar lo que los demás tienen que mostrarnos como experiencia de vida o de muerte y que lo hacen con un afán de ayuda, no de imposición.
         Que sepamos que nadie, por muy sabio que sea, podrá adivinar lo que nos espera en el futuro, en el próximo minuto, en el mañana y que entandemos que cada día trae lo bueno o lo malo y que hay que saber entender lo que cada cosa significa, para no entrar en la desesperación. No hay mal que por bien no venga y no hay forma de terminar con la esperanza y la fe cuando se tiene amor a la vida.
         Entender que las derrotas son pasajeras y son parte de la experiencia que necesitamos, que no hay triunfos ni derrotas permanentes, porque el ciclo de la vida es de permanente cambio y de movimiento, cada etapa trae su cambio en sí y cada tragedia o cada triunfo trae su contraparte y hay que saber usarlas para continuar creciendo en la vida. Saber que lo único cierto es que todo cambia y que la definición de su rumbo lo daremos nosotros, de acuerdo a la experiencia y valor que tengamos. Así entenderemos que la tristeza es pasajera y que no hay pérdidas que valgan muchas lágrimas ni humillaciones.
         Les deseamos que tengan el valor para escuchar lo que dicta su corazón y su conciencia y que se muevan e acuerdo a lo que les dicten con fe  y avanzando a pesar de los infortunios o las dificultades, con alegría en cada momento, que no les llegue la derrota interior, porque es el preludio de la muerte, que sepan que, solamente, los que desisten, son los derrotados.
         Deseamos que tengan la paciencia para esperar los momentos adecuados para actuar y que sostengan la sabiduría para tomar las oportunidades que les brinda la vida en o material y en lo espiritual y que su camino se vea iluminado por la sabiduría y la esperanza, que la sorpresa de todo les sea siempre llena para sorprenderse de lo mucho por lo que tienen que dar gracias y, evitar el resentimiento, la confusión y el odio en sus corazones.
         Pedimos que muestren a sus hijos y seres querido que no se mezclen en conflictos y que aprendan a no responder con el ojo por ojo ni el diente por diente, sino en el amor y el perdón que sabemos es lo único que contrarresta los mal quereres y los malos momentos que todos confrontamos en la vida, que sepamos que en silencio se forman las grandes almas y que es cuando podemos ver la luz interior y la que guiará nuestros pasos.
         Queremos decirles que sean receptores de todo lo bueno y que sepamos agradecer por todo lo que tenemos y que no nos falte valor y fuerza para sostener la fe y la confianza y que logremos alcanzar la paz, la iluminación, la soledad, el silencio, la luz y gocemos de salud, prosperidad, alegría, amor y, podamos entender el valor del perdón y la fuerza de la vida, esto y mucho más les deseamos para el 2013, por lo pronto, les agradecemos su paciencia para leernos y escucharnos, porque saben que la buena fe y la confianza son los valores que guían nuestros pasos y sentimientos. Que todo les sea en  abundancia y que lo disfruten día a día con sus seres queridos y amados. 

No hay comentarios: