Cuando termina el 2012, no todos pensamos en los buenos propósitos
que existen para el siguiente, porque entramos de lleno a la “cuesta de Enero”,
mes pesado, porque hay que pagar por las francachelas y regalos que tuvimos
durante la Navidad y el fin de año, tenemos que retornar a la realidad que,
normalmente, es brutal después de las crudas y comilonas que hicimos sin
conciencia, embriagados por la comercialización que se hace de tales fechas y
donde, en cuanto recibimos los aguinaldos y los recursos finales, de inmediato
se van por la alcantarilla de la comercialización y de la publicidad, pero no
entendemos…. Lo bailado nadie nos lo quita, es la frágil disculpa que nos
brindamos olvidando que en el ciclo de la economía, los únicos que ganan son los
financieros y los comerciantes, los especuladores y, ellos, tienen esa facilidad
enorme para engancharnos por medio de la publicidad y hacernos gastar sin ton ni
son.
Al inicio del año, además de tener que pagar
colegiaturas, mayor cantidad por el consumo de luz y gas, tenencias, pagos
prediales, impuestos al por mayor que nos impondrán los políticos y funcionarios
con el cuento de que no hay recursos y que hay que pagar más por los
despilfarros y robos que se hicieron de los recursos públicos y que, les
obligaron, dicen ellos, a recurrir a los préstamos en la banca comercial, hoy en
día, más de la mitad de los municipios del país y de los gobiernos de los
Estados están quebrados y tienen que pagar préstamos multimillonarios con lo que
se genera un alza en los impuestos y se crean nuevos impuestos para que seamos
los ciudadanos los que paguemos por los robos y despilfarros de políticos y
funcionarios ligados a los especuladores financieros y banqueros que se aliaron
para robar los fondos públicos, así que resistiremos nuevamente otro RESCATE
BANCARIO, porque las DEUDAS SE HACEN PÚBLICAS para que, unos cuántos, HAGAN LOS
NEGOCIOS PRIVADOS Y SE EMBOLSEN LOS RECURSOS DE TODOS.
Y así continuaremos siendo despojados de los
ahorros y obligarnos a trabajar de sol a sol para cubrir los impuestos,
productos, aprovechamientos, robos y desvíos de los fondos públicos que se hacen
por medio de las trácalas políticas y de los acuerdos que se firman entre los
iniciativos privados, los políticos y funcionarios, que son los que se reparten
el queso y el pastel a sus anchas. Mientras, recibimos el nuevo año, roguemos
pues por algún milagro que nos permita superar la Cuesta de Enero que será
brutal y estresante para la inmensa mayoría de los mexicanos y, no hay nada peor
que retornar a la realidad, después de la cruda del fin de año, con dolor de
cabeza y con adeudos que no sabremos cómo cubrir y pagar… eso sí, seguimos
soñando, como buenos mexicanos, pesando en que nos sacaremos la lotería o en que
recibiremos alguna herencia de algún pariente que se acordó de nosotros o
,cuando menos, tendremos chamba…
Y COMO NO SIEMPRE SON BUENOS LOS MALOS
PRESAGIOS, PREFERIMOS DARLES ALGUNAS BUENAS INTENCIONES PARA EL
2013:
Que se llenen de valor para enfrentar los
desafíos de la vida y que nada les mande al hastió o la
cotidianidad; que sean alertados por las cosas nuevas y maravillosas que cada
uno puede encontrar en las acciones más insignificantes y en la parte más
humilde del Universo y de la creación, de la vida. Que sepamos que los libros
son para orientarnos, pero no para dirigirnos, y que no debemos entrar a las
discusiones inútiles para tratar de imponer nuestros puntos de vista, sino que
tengamos la paciencia y el valor para escuchar lo que los demás tienen que
mostrarnos como experiencia de vida o de muerte y que lo hacen con un afán de
ayuda, no de imposición.
Que sepamos que nadie, por muy sabio que sea,
podrá adivinar lo que nos espera en el futuro, en el próximo minuto, en el
mañana y que entandemos que cada día trae lo bueno o lo malo y que hay que saber
entender lo que cada cosa significa, para no entrar en la desesperación. No hay
mal que por bien no venga y no hay forma de terminar con la esperanza y la fe
cuando se tiene amor a la vida.
Entender que las derrotas son pasajeras y son
parte de la experiencia que necesitamos, que no hay triunfos ni derrotas
permanentes, porque el ciclo de la vida es de permanente cambio y de movimiento,
cada etapa trae su cambio en sí y cada tragedia o cada triunfo trae su
contraparte y hay que saber usarlas para continuar creciendo en la vida. Saber
que lo único cierto es que todo cambia y que la definición de su rumbo lo
daremos nosotros, de acuerdo a la experiencia y valor que tengamos. Así
entenderemos que la tristeza es pasajera y que no hay pérdidas que valgan muchas
lágrimas ni humillaciones.
Les deseamos que tengan el valor para escuchar
lo que dicta su corazón y su conciencia y que se muevan e acuerdo a lo que les
dicten con fe y avanzando a pesar de los infortunios o las
dificultades, con alegría en cada momento, que no les llegue la derrota
interior, porque es el preludio de la muerte, que sepan que, solamente, los que
desisten, son los derrotados.
Deseamos que tengan la paciencia para esperar
los momentos adecuados para actuar y que sostengan la sabiduría para tomar las
oportunidades que les brinda la vida en o material y en lo espiritual y que su
camino se vea iluminado por la sabiduría y la esperanza, que la sorpresa de todo
les sea siempre llena para sorprenderse de lo mucho por lo que tienen que dar
gracias y, evitar el resentimiento, la confusión y el odio en sus
corazones.
Pedimos que muestren a sus hijos y seres
querido que no se mezclen en conflictos y que aprendan a no responder con el ojo
por ojo ni el diente por diente, sino en el amor y el perdón que sabemos es lo
único que contrarresta los mal quereres y los malos momentos que todos
confrontamos en la vida, que sepamos que en silencio se forman las grandes almas
y que es cuando podemos ver la luz interior y la que guiará nuestros
pasos.
Queremos decirles que sean receptores de todo
lo bueno y que sepamos agradecer por todo lo que tenemos y que no nos falte
valor y fuerza para sostener la fe y la confianza y que logremos alcanzar la
paz, la iluminación, la soledad, el silencio, la luz y gocemos de salud,
prosperidad, alegría, amor y, podamos entender el valor del perdón y la fuerza
de la vida, esto y mucho más les deseamos para el 2013, por lo pronto, les
agradecemos su paciencia para leernos y escucharnos, porque saben que la buena
fe y la confianza son los valores que guían nuestros pasos y sentimientos. Que
todo les sea en abundancia y que lo disfruten día a día con sus
seres queridos y amados.
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