CON la experiencia en el campo de la comunicación,
como “borracho y como cantinero”, como reportero o funcionario de la
comunicación, mi experiencia me dicta que lo peor que puede hacer un gobierno o
un funcionario es ocultar la información porque se genera desinformación, desconfianza,
rumores, desprecios y, sobre todo, la sociedad no se muestra especialmente
atenta a los problemas que se tienen que resolver y no hay problema social, político
o económico en la sociedad en donde no tengamos que participar todos y cada uno
para resolverlos. No es la autoridad, ni el gobernante, ni el político, ni el
funcionario el que soluciona los problemas, es la sociedad en su conjunto la
que los soluciona, el funcionario, político o gobernante, solamente es una
especie de director de orquesta que, muchas veces o la mayoría de las veces,
DESAFINA, no dirigen bien. Destruyen y no construyen, no saben construir porque
siempre son voraces, necios y rapaces. Creen que los recursos públicos son para
su beneficio y uso, no para el beneficio y uso de todos, por eso rapiñan y no
tienen “llene”.
Así, a
lo largo de varios sexenios, hemos visto a muchos funcionarios ligados a los
políticos y con gentes de la “iniciativa privada” que hacen del poder una forma
de tener y de robar y de generarse recursos por medios no lícitos, se convierten
en socios y cómplices de los mañosos y de los rateros que, encubiertos en la “iniciativa
privada”, solamente son los que rapiñan los fondos y recursos públicos y, como “poderoso
caballero es don dinero”, ahí se van confundiendo con los empresarios y
financieros que solamente creen que el tener dinero, es lo que los hace “algo
buenos”, cuando en la realidad, tendríamos que pedirles cuentas de sus inmensas
fortunas logradas no en base al trabajo sino a las sociedades y complicidades
con funcionarios y políticos que son los que se reparten el botín de sus
ilícitos, robando los recursos del pueblo o desviando el destino de los mismos,
por los que así hemos visto “comaladas de multimillonarios” cada trienio o cada
sexenio. Ahí están, como muestra, muchos políticos y funcionarios a los que
dizque se les persigue por sus robos y rapiñas y ahí están, también, como muestra,
muchos “empresarios” que son sus socios y cómplices en ese robo que se nos hace
a todos. Así, en su desmedida ambición ,despiertan pasiones, odios y generan
que los grupos de delincuentes y secuestradores los hagan blanco de sus
acciones y por eso, muchos, sostienen que, en el “pecado se lleva la penitencia”
y no les falta razón…
Si los políticos
entendieran, al igual que sus socios los “empresarios,” que lo importante es
SERVIR a la sociedad y no SERVIRSE de la
sociedad, las cosas cambiarían mucho, no hay duda.
EN ESPECIAL,
EN EL CASO DE Oaxaca, la sociedad se encuentra conmovida ante el secuestro y
lesiones que sufrieron tres niños de un “destacado empresario” que siempre ha
estado ligado a los grandes negocios con los políticos y funcionarios del
estado, a tal nivel que, las propias oficinas del gobierno del estado en
materia de comunicación y seguridad se han bloqueado a la información y se
solicita que no se hable del tema, alegando que es para no interrumpir las “negociaciones”
con el grupo criminal que generó este secuestro, cuando, anteriormente, meses
atrás, al padre de los niños habían
intentado secuestrarle y, por sus amplias relaciones políticas y económicas con
el poder, se logró evitar su secuestro ante la reacción inmediata de las
autoridades de seguridad. El mismo arzobispo, José Luis Chávez Botello, en la
conferencia de prensa realizada el día domingo 20 de enero en Catedral,
explicaba que, “el secuestro en Oaxaca genera desconfianza, miedo,
incertidumbre, división y odio en la sociedad al lesionar al núcleo más
importante, la familia”…”De poco sirve lo que puedan sacar de ese delito, dado
que ellos (delincuentes) también tienen familia… a toda costa hay que evitar
que caiga en esta tentación y más cuando se atenta contra indefensos niños” y
es que, en las condiciones de inseguridad, de marginación, desempleo, pobreza,
hambre y miseria que se vive en la entidad, no se puede entender que un pequeño
grupo de políticos, funcionarios y “empresarios” ,ligados al poder, se
enriquezcan, cuando millones viven en condiciones difíciles y miserables, de
pobreza…
Por esa
razón, ante las desigualdades sociales, encubren muchos ilícitos o pretenden
ser la justificación de actos de violencia, pero la realidad es que, del otro
lado, la violencia institucional, ligada a los negocios y a la impunidad con la
que actúan en el manejo de los recursos públicos, funcionarios, políticos y “empresarios”
es tal, que se deben realizar investigaciones profundas para ver la raíz de
tales actos e ilícitos que afectan a toda la sociedad. En este caso, como en
otros secuestros donde se involucran a personajes ligados al poder o al poder
económico, se habla de los “secuestros políticos” y se generan muchas especulaciones y rumores
sobre todo, cuando las fuentes de la comunicación, en forma oficial, se
obstruyen.
No tenemos
la menor duda de lo brutal que resulta el secuestro de niños que nada tienen
que ver con los negocios o relaciones de sus padres y es por esa razón que, en
la sociedad oaxaqueña, se reacciona con alarma ante tales hechos, sobre todo,
cuando fueron consumados antes de la llegada al colegio Lasalle y donde se
involucró la violencia extrema, ahí, a ese colegio, van los niños y adolecentes
de las mejores familias oaxaqueñas que tienen especial alarma por esos
acontecimientos y, porque todos saben las relaciones de apoyo que reciben de
otro “secuestrado importante” ,como lo es Alfredo Harp Helú y, así, no faltan
las voces que indican que este tipo de secuestros están destinados a lesionar
la confianza y credibilidad de instituciones educativas ligadas a poderosos
empresarios en algunas entidades, lo que no deja de alarmar y obliga a
investigar.
Por otro
lado, se deben investigar las relaciones de amistad y de negocios que se mantiene
con el gobernador Gabino Cué y esas poderosas familias, donde se involucra a
uno de los políticos empresariales más importantes y conocidos en México, el
dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, pariente del padre de los secuestrados
y socio y compadre de muchos políticos en esta y otras entidades, donde se
sostiene que es el “candidato “oficial para la sucesión en el gobierno de Oaxaca.
Sin duda las implicaciones políticas y las relaciones que se mantienen con esa
familia y muchas otras, ligadas a la política, despiertan muchas sospechas de
que se trata no solamente de un secuestro con fines económicos, sino con
implicaciones políticas de alto nivel y esto se confirma ante la reacción de
las autoridades del estado, los políticos en la entidad y las acciones de
despliegue en las investigaciones por parte de las autoridades del más alto
nivel en materia de seguridad en el país, cosa que no se realiza, cuando se
trata de cualquier secuestro que
implique a un ciudadano común y corriente…en fin ,el tiempo será el que nos
descubra la verdad…
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