domingo, 21 de octubre de 2012

La mafia y el poder


A lo largo de mi vida he aprendido que siempre tengo algo que aprender de cualquier gente, de cualquier condición social, de ricos o de pobres, de intelectuales o de ignorantes, de perversos o mentirosos o de los moralistas y leales, de los políticos o de los anti políticos, de los guerrilleros, de los hampones, de los banqueros, de los maestros, de los líderes o de los endemoniados, en fin, para aprender cosas de la vida hay muchos seres humanos que nos van dejando lecciones. Hace algunos años les comentaba que un Procurador me llamó para que le explicara la razón por la que en una fotografía aparecía al lado de un personaje que a los años, no en el tiempo en que se tomó la fotografía, era buscado por ser miembro de la mafia, actualmente está detenido, en ella ,aparecían también un abogado que en aquella época era Director de la facultad de Leyes de la UANL y otro personaje que era nada menos que el fiscal para combatir a la delincuencia organizada; la realidad es que en aquel tiempo estaba realizando una investigación sobre los caciques del Norte y sobre los personajes que  mantenían el control político y económico en esa región del país con la idea de recopilar datos para publicarse en forma de artículos para la Revista Impacto y para hacer un libro, por muchas razones, no pude realizar lo último, pero la experiencia era importante, sobre todo cuando me habían mostrado en varias de las entrevistas que esos personajes por los que preguntaba el procurador estaban retratados con importantes personajes de la política y de la sociedad y de la banca nacional e internacional y, por obvias razones, no comentaban sobre esas fotos que tengo entendido aún existen, en fin, en aquella entrevista le comenté a ese procurador: “Pues yo trato como periodista y como funcionario a muchos tipos de gentes, tengo amigos y conocidos, maricones, artistas, políticos, intelectuales, maestros, funcionarios, gobernadores, presidentes, comerciantes, hampones, delincuentes, en fin, conozco a muchos, pero si bien algunos han llegado a ser mis amigos, le debe decir para que lo vaya entendiendo que, ellos, se dedican a lo que ellos quieren y con sus riesgos, aún los maricones, pero no soy ni su socio ni su cómplice”… y bueno ahí es una parte de la historia.
         Hoy en día puedo decirles que conociendo a todo tipo de gentes, con los que no he sido ni socio ni cómplice, aprendí muchas cosas como hoy aprendo de un libro extraordinario que escribe un EXmiembro del clan Gambino, LOUIS FERRANTE, quien fuera un destacado miembro de la mafia que cumplió una condena al no aceptar ser un “testigo protegido” para denunciar, de acuerdo con los policías a los mafiosos o a las gentes que el poder quería involucrar y destruir. En fin, este exitoso escritor que en la cárcel se dedico a estudiar y hacer una profunda reflexión sobre su vida y logró el cambio de su estilo, no deja de reconocer que los mecanismos y métodos de la mafia conocen mucho sobre lo que significa el liderazgo empresarial y señala que, muchos líderes empresariales son tan despiadados o más rateros que los propios mafiosos y esto lo señala una gente que conoce las dos caras de la moneda.
         El nuevo libro de Louis Ferrante, esta publicado por la editorial Conecta y se llama: “APRENDA DE LA MAFIA PARA ALCANZAR EL ÉXITO EN SU EMPRESA (LEGAL)” y vale LA PENA ENTENDER QUE LA MAFIA Y LA POLÍTICA O LAS RELACIONES EMPRESARIALES NO SON DIFERENTES, SOLAMENTE QUE UNAS SON ILEGALES Y LAS OTRAS LEGALES O, SUS RELACIONES Y COMPLICIDADES SON LEGALES O ILEGALES, HASTA QUE SE DESCUBREN… Por esa razón la Revista Fortune publicaba: “El organigrama de una familia del crimen organizado o sindicato refleja la estructura administrativa de una corporación. En el vértice de la pirámide hay un jefe o director ejecutivo. Por debajo de él están el segundo al mando (el jefe de operaciones) y un consejero (consejero general). Luego le siguen los capos (vicepresidentes) y los soldados (empleados de bajo nivel que cumplen órdenes de los jefes). Al igual que las corporaciones, los grupos criminales confían a menudo en asesores externos”.
         Y bueno, los políticos, los policías, los empresarios, los banqueros, los especuladores financieros, los funcionarios, hacen exactamente eso y no hay diferencias con la mafia.
         Por ello escribe Louis Ferrante: “Cuando salí de prisión, tuve la gloriosa sensación de que había dejado atrás mi vida delictiva y, con ella, toda esa gama de delincuencia con los que trataba diariamente. Soñaba con encontrar mi lugar en el mundo legal, qué diferente sería del mundo que había conocido”.
         “Para mi sorpresa, me di cuenta de que eso del mundo legal era una fantasía. No tardé en conocer bribones en la sociedad legal que eran mucho peores que los mafiosos que había conocido; lobos con piel de cordero”.
         “Cuando ejercí como prestamista, jamás incrementé el tipo de interés de los préstamos concedido a nadie. Si acaso, todo lo contrario, reducía el interés como compensación por haber pagado a su debido tiempo. Las empresas de tarjetas de crédito incrementan el interés sin importarles tu historia y, además, lo hacen sin tu consentimiento. ¿Qué sucede con todas esas ocultas comisiones? “Están en letra pequeña” –me dijo un representante del servicio de atención al cliente-.Usted debería haberla leído”. Eso es como si yo, al aumentar los intereses de un préstamo, le hubiera dicho a alguien: “Cuando te deje el dinero, te susurré eso. Deberías haberlo leído”.
         “Las agencias de cobro de deudas telefonean a las casas de las personas y acosan a todo aquel que responde al teléfono. Les da igual si tu madre o tu abuela están a punto de morirse. “¿Me importa un carajo! ¡Páganos!” Puedes pensar lo que quieras de la Mafia, pero su código prohíbe que los mafiosos se acerquen a la casa de un hombre y, mucho menos, que acosen a la familia”.
         “Los bancos embargan las casas y echan a sus ocupantes a la calle. El Sheriff local tramita la orden de apremio, cierra las puertas y expulsa a la familia. Apuesta a que cualquier padre que haya pasado por eso preferiría tratar con nosotros. Puede que le rompan un par de huesos, que le pongan un ojo morado, pero por muy grande que sea el trato, conservas tu casa”.
         “Seamos sinceros: los mafiosos son egoístas, interesados, pero lo mismo sucede a los hombres de negocios. Los mafiosos pueden matar incluso a los suyos, pero a los demás no se les molesta. Los empresarios, los bancos y las agencias de tarjetas de crédito abusan de todo el mundo”… continuaremos con este libro, da lecciones interesantes y reflexivas…socrates_campos8@yahoo.com.mx

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