Don Justo Sierra pronunciaba en la Cámara de Diputados,
el 12 de diciembre de 1893, las siguientes palabras que siguen siendo válidas en
los tiempos actuales: “.. el pueblo mexicano tiene hambre y sed de
justicia… todo aquel que tenga el honor de disponer de una pluma, de una tribuna
o de una cátedra, tiene obligación de consultar la salud de la sociedad en que
vive; y yo cumpliendo con este deber, en esta sociedad que tiene en su base una
masa pasiva, que tiene en su cima un grupo de ambiciosos y de inquietos en el
buen y en el mal sentido de la palabra, he creído que podría resumirse su mal
íntimo en esta palabras tomadas del predicador de la montaña hambre y sed de
justicia… la maravillosa máquina preparada con tantos años de labor y de
lágrimas y de sacrificios, si ha podido producir el progreso, no ha podido
producir la felicidad… Pertenezco señores, a un grupo que no sabe, que no puede,
que no debe eludir responsabilidades…”
Con éstas palabras
y solicitando un minuto de silencio, iniciaré una charla sobre el Dos de Octubre
de 1968, en la Universidad UNIVAS en la capital oaxaqueña… y, además, agradezco
al Creador por estos años de vida que me han permitido tener una visión más
clara sobre aquellos años y sobre los que hemos vivido y, tal vez, alguna visión
sobre los que viviremos. En ésta tónica, a los 68 años, escribo con José García,
un primer tomo de: “DIÁLOGOS DE VIDA. ¡ES UNA PROVOCACIÓN! UNA VISIÓN DEL 68 A
LOS 68”. Posteriormente, en el proyecto, continuaremos con otros temas
que irán formando una visión de la experiencia y las vivencias que
hemos tenido y que con gran alegría disfrutamos y damos gracias cada
día.
En ocasiones
pienso que la ambición, tal como lo señala el Maestro Justo Sierra, ciega la
visión de los políticos y confunde a los grupos que tenemos obligación de crecer
y no de someternos a esa lucha por una riqueza que olvida valores, dignidad y
lealtades, solidaridad para con los demás. Como que queremos resolver lo nuestro
a pesar de que lastimemos y robemos a los demás, por esa razón no tenemos que
olvidar que “el pueblo mexicano tiene hambre y sed de justicia”, de la verdadera
justicia social, de la que depende su presente y su futuro, de la que depende
nuestra sobrevivencia como sociedad.
La política se ha
convertido por un grupo de ambiciosos, oportunistas, desclasados y perversos en
UN GRAN NEGOCIO donde se vende la conciencia y las lealtades y se cobra por
joder a los demás para beneficiarse uno. Como en una gran casa de suripantas,
los acuerdos se toman en las camas y se pierde la visión de la solidaridad y de
los compromisos que se tienen para con los demás, los que tienen hambre y sed de
justicia, por esa razón, cuando vemos la intolerancia o la sinrazón y la
provocación o desesperación de algunos jóvenes que, en vez de razones lanza
huevos a una periodista que no piensa igual que ellos y que trabaja duramente
para ganarse el pan nuestro del día, como es Adela Micha, pensamos en que algo
grave sucede en nuestro país que no se alcanza ni a comprender ni a resolver,
porque su pueblo tiene hambre y sed de justicia. Por ello, para crecer, tenemos
que respetar las diferencias y sentarnos a dialogar…Nuestra solidaridad para
Adela Micha, desde nuestras modestas trincheras.
Es curioso lo que
son las pasiones humanas o los intereses ligados a esas pasiones. Hace poco,
tuve la experiencia de ser eliminado sin más, sin explicación alguna de las
páginas de uno de los diarios que con gran alegría publicaba, sobre todo porque
me ligaba una profunda amistad y simpatía con el director y dueño del mismo,
muchos años me ligaron a este medio y, por supuesto que además, jamás cobre por
mis colaboraciones, me sentía profundamente orgulloso de que se me diera la
oportunidad de hacerlo, así que ante ese golpe y ante el silencio y las no
explicaciones sobre lo que sucedía me di a la tarea de investigar lo sucedido y
pretendía una reunión con el director para hacer las aclaraciones que se
requieren en un tema así, pero el silencio fue brutal y total… nadie
explicaba.
La vida me ha
enseñado de que vale mucho más la amistad que los intereses o las “ofensas” que
tienen un interés o un compromiso político, así que prefería guardar silencio,
pero no dejar de escribir y enviar las columnas a ese medio, no para que las
publiquen, sino para no perder la costumbre y que de vez en cuando se lean por
los que se deben de leer.
Lo terrible ha
sido el saber que no solamente se dieron varios factores para esto, se alegó, no
se aclaró, que lo que sucedía es que escribía o se publicaban mis trabajos en
otros medios, esto había sucedido en muchas ocasiones en el estado donde sucedió
este asunto y no existía más que el compromiso y la amistad, uno publicaba y yo
no cobraba y menos “chayoteaba”, pero ya saben, uno tiene la formación de
investigar y profundizar sobre los temas y se mueve en una
sociedad pequeña donde todo se conoce y se llega a saber, es justo aquello que
se dice que: el “Tiempo es la madre de la verdad” y por esa razón me sorprendió,
que un importante personaje ligado al poder político en la entidad me aclaraba
que lo que sucedía es que: “desde las altas esferas”, supongo que desde las
instrucciones del gobernador o del Secretario General de Gobierno, no entiendo
cuáles otras pueden ser las “altas esferas” o bien, por los “cómplices y socios
que hemos denunciado” en las trácalas que se ven en la entidad, se “había pedido
mi cabeza” o que dejaran de publicar mis colaboraciones que “ofendían a los
personajes y políticos” o, de otra manera, no les darían los convenios de
publicidad y así, se terminaron de publicar en ese medio las colaboraciones a
pesar de la amistad y el afecto para con el medio y para con sus
dueños.
Y en realidad uno,
con los años, entiende que los periódicos son “negocios” y que viven en gran
parte de la publicidad y de los convenios que sostienen más con el sector
público que con el comercial que ante la dura situación económica es cada día
más escaso, pero una cosa es la venta de la publicidad y otra es la venta de la
conciencia o de la ideología. Y bueno, ya entiendo, también que ante las
amenazas poco es lo que pueden hacer los dueños de algunos medios porque tienen
que sobrevivir para sostener esa importante fuente de empleo, lo terrible es que
se utilice la fuerza de los recursos públicos para doblegar a los medios de
comunicación y para evitar que se publiquen a los que no son los “sicarios del
sistema” y que solamente lanzan incienso y prenden velas a los hombres del poder
para encumbrarles y ocultar sus fallas, transas, negocios, corruptelas,
ineficiencias, así, podemos entender que esa demanda de los mexicanos sobre la
“democratización de la comunicación es cada día más importante para todos y para
la salud de los pueblos, de nuestro pueblo que tiene hambre y sed de justicia
como decía el maestro Justo Sierra… EN FIN, LAMENTABLE ES QUE POR PASIONES, POR
INTERESES O POR PRESIONES, SE DISTANCIEN LOS AMIGOS…
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