Haya por el año de 1968, cuando me trasladaron del campo
militar número Uno a la Cárcel de Lecumberri, donde me recluyeron
por dos años ocho meses antes de enviarnos exilados a Uruguay y Chile, llegué,
después de un tiempo de estar en una de las celdas de castigo de la crujía H, a
una celda más cómoda, la número ocho, en donde contaban las leyendas que se
había fugado Francisco Villa y ahí, escrito con carboncillo se leía: “EN ESTA
CÁRCEL MALDITA DONDE REINA LA TRISTEZA NO SE CASTIGA EL DELITO, SE CASTIGA LA
POBREZA” y con esa experiencia, hace dos años, escribí un libro:
¡QUE HABLEN LOS PRESOS! En este relataba algo de esa experiencia y hacía un
análisis de la situación por la que pasan miles de presos encarcelados por ser
pobres e inocentes, y miles de familias que son explotadas porque les exigen
dinero a cambio de mantener con algunas comodidades a sus familiares o bien para
brindarles protección y que no sean víctimas de violencia y represión por parte
de autoridades y grupos de presos ligados a éstas para hacer el negocio
carcelario. Decía ahí que, por ejemplo, las cárceles de alta seguridad eran
verdaderos campos de concentración destinados a mantener el terror y el horror
en contra de los ciudadanos y de imponer una política represiva y hitleriana.
La situación de la que hoy en día hablan de acuerdo a las
investigaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos donde se habla
de explotación, represión, control, negocios, tráfico de personas, drogas,
armas, venta de protección, extorsiones, secuestros, violaciones por medio de
los llamados grupos de autogobierno o cogobiernos integrados por las mafias de
presos protegidos por las autoridades se conocen desde hace muchos años, lo que
sucede es que ahora, de lo que se trata es de impulsar la
POL´TICIA DE PRIVATIZACIÓN DE LOS PENALES, este es un nuevo nicho de
negocios que se hacen los policías aliados con los políticos, funcionarios y
empresarios para que se destinen grandes recursos del erario público para la
construcción de penales que son privatizados y controlados por
grupos empresariales que se han constituido para tal fin, por
ello, este nuevo negocio señala que se podrán destinar más de 250 pesos diarios
por preso para pagar a los particulares que serán los dueños de los penales, con
lo cual se ve la intención de explotar a ese enorme y controlado nicho de
mercado que es el “mercado de presos”. Ojala así como hacen el escándalo para
justificar el nuevo negocio de los panistas y de la policía política, se den a
conocer las empresas que ya tienen los contratos y negocios así como a los
socios ya que ahí veremos a muchos prestanombres que ocultan a los verdaderos
dueños de este “mercado de presos”, donde encontraremos a muchos políticos,
policías, militares, empresarios y funcionarios, así como inversionistas
internacionales. El negocio es importante ya que en la actualidad existen más de
260 mil presos y ahí se podrá controlar el negocio para cobrar por
entrar, visitas, protección, comida, medicamentos, asesoría legal,
visitas conyugales, tráfico de drogas, licores, armas, ropa, comida,
medicamentos… y por eso,
al final de sexenio, se hace este escándalo para justificar la
privatización y continuar explotando a los presos y sus
familias.
YA SABEMOS QUE LA MANIPULACIÓN DE LAINFORMACIÓN ES VITAL
PARA CONSOLIDAR LOS GRANDES NEGOCIOS QUE SE HACEN DESDE EL PODER Y PARA Y CON
LAS GENTES DEL PODER, así que ahora, desde las instituciones de “seguridad” se
planean este tipo de negocios y se buscan los recursos necesarios para
consolidarlos y es así que se les incluyen en la concepción política del sistema
de “seguridad” y se buscan los recursos por medio de la aprobación de
presupuestos y recursos extraordinarios y planeación de las formas y mecanismos
para dar las concesiones de este enorme negocio de “explotación de
presos”.
Si aceptamos la lógica del negocio de la “explotación de
presos” por los cuales pagaremos, todos los mexicanos, para hacer una negocio
privado con los fondos públicos, baste ver que si tenemos un promedio de 250 mil
presos y se les van a pagar a los “administradores” o negociantes o
concesionarios privados, un promedio de 250 pesos diarios por preso, esto genera
un negocio más o menos donde se pueden obtener recursos netos por 62 millones y
medio de pesos diariamente, es decir, un negocio global de cerca de 23 mil
millones de pesos al año, considerando un promedio de ganancias
del treinta por ciento, esos negociantes llegarán a llenar sus
bolsillos y por esa misma razón destinan millones de pesos para cabildear con
los políticos el negocio, y destinan millones de pesos para que los medios de
comunicación hagan el escándalo y fomenten el negocio de la privatización con el
cuento de que entonces sí se tendrán aplacados y controlados a los presos que
hoy son explotados por la delincuencia organizada en los penales y ocultan que,
lo son, porque las autoridades lo permiten y mantienen complicidades y
sociedades con esos grupos que, al privatizase, también controlarán los centros
penitenciarios porque no hay nadie que garantice que se cambiarán las
cosas.
Este negocio que se cocina con la complicidad de dueños
de medios de comunicación que ya tienen concesiones de la explotación en los
penales, con el contubernio de políticos, funcionarios, policías, empresarios,
son como una póliza de retiro para los policías que le han hecho el caldo gordo
al presidente y que han apoyado la masacre de más de 60 mil mexicanos, la
desaparición de otros miles, el desplazamiento de miles más, el encarcelamiento
de otros miles, en fin, tal parece que, efectivamente, en este gobierno con
Calderón “la justicia fue como una víbora que solamente muerde a los descalzos”
y que son a los que se puede explotar con total impunidad, total, a los pobres
no hay quien los defienda y menos que protesten por su difícil situación, así
que desde hoy, muchos funcionarios del gobierno de Calderón serán los
beneficiarios de este gran negocio de la “explotación de presos” y, por esa
razón, ya operan esas “concesiones”, al igual que se operan las concesiones de
las policías privadas que representan otro gran nicho de negocio y de mercado
para los miembros consentidos de Felpe Calderón ya que, desde el control de las
instituciones de “seguridad” se dan los controles y se distribuyen
los negocios por medio de las concesiones de explotación que son
multimillonarias. ¿Si sabían cómo opera la explotación de los presos y los
negocios que representan, por qué no los pararon desde el inicio del sexenio?...
porque hay que justificar el negocio y es por esa razón que, al final de sexenio
se hace este nuevo negocio en la explotación de presos para favorece a
los “favoritos” de la corte…socrates_campos8@yahoo.com.mx Léanos
en el Diario Encuentro y véanos lunes y viernes en el programa VOCES del canal
95 de cable.
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