jueves, 30 de abril de 2009

Justicia militar eficiente...

DICEN LOS EXPERTOS QUE PARA DESPEJAR CUALQUIER DUDA SOBRE LAS ACTIVIDADES DE LAS INSTITUCIONES, LO QUE SE DEBE HACER ES HABLAR CON ABSOLUTA VERDAD Y FRANQUEZA Y NO DEJAR QUE EL VACIO DE LA INFORMACIÓN, DE PAUTA PARA QUE LA ESPECULACIÓN Y LOS RUMORES DEJAN EN CONDICIONES DE INOPERANCIA LAS ACCIONES DEL GOBIERNO Y DE SUS REPRESENTANTES. La comunicación es vital para que la labor de las instituciones se genere de tal forma que exista un fuerte elemento de actividades que sea creíble la acción de las mismas instituciones, sobre todo, cuando se trata de las tareas de la seguridad pública y nacional.

Las policías, normalmente, han pretendido ocultar sus desviaciones y sobre todo las deformaciones de sus tareas, cuando sus miembros se ven involucrados en las ineficiencias, las complicidades y las corruptelas en su actividad profesional y es por esa razón que, normalmente, cuando se demuestran sus operaciones dudosas, ineficientes y complicadas, con las corruptelas, la ciudadanía, les pierde confianza y credibilidad y por eso la ciudadanía no cuenta en su actividad, con una colaboración adecuada con los grupos de la seguridad, porque siente que ellos son los principales involucrados en los actos de los delincuentes o bien que, para encubrir sus corruptelas, buscan ,entre los ciudadanos, a gentes inocentes a los cuales culpan o involucran en actos delictivos, hasta el grado de que ,cuando no lo pueden hacer de esa forma, se ven obligados a torturarles o a desaparecerles, con tal de lograr su consignación y en esta forma, se han cometido infinidad de violaciones a los derechos y garantías constituciones de muchas familias y en ese afán de los militares y de los policías de presentar trabajo y consignar a cualquier gente, cometen violaciones como las que han sido investigadas y consignadas por la propia autoridad castrense, de una forma eficiente, honesta y leal a sus principios ya que, cuando un grupo de mujeres de Nuevo Laredo Tamaulipas, demostraba a los medios de comunicación, con documentos, fotografías y videos de que sus esposos habían sido secuestrados por militares y que, posteriormente, ellos, negaban que los habían consignado y declaraban de que ellos, estaban en esas condiciones, porque tenían antecedentes delictivos, que las mismas esposas, demostraban, que no existían en las comunidades y, demostraban que, al otro día de la detención y desaparición de los maridos, los militares, utilizaban, el mismo vehículo de donde les había secuestrado y desaparecido, no existían dudas de que, los militares, habían cometido una seria violación a los derechos y garantías de tres personas que estaban, en esos momentos, desaparecidos y que, ahora, al investigar más, han demostrado que han sido asesinados y los cuerpos se han encontrado en los límites de Anáhuac y Vallecillo y, se asegura, que cuando menos, dos soldados, han sido detenidos y consignados por las autoridades castrenses que estaban asignados a Nuevo Laredo, sin embargo, ni las autoridades de la Séptima zona militar de Nuevo León, ni la Octava Zona militar, de Tamaulipas, han dado detalles sobre la captura de los dos soldados involucrados en la desaparición y crimen de esos tres ciudadanos de Nuevo Laredo: Miguel Ángel Gama Habid, Israel Ayala Ramírez y Arón rojas de la Fuente.

Actuando con transparencia, la Procuraduría de Justicia militar, iniciaba la averiguación previa GN-LAREDO-02-2009 de acuerdo a la denuncia de sus familiares que desde el pasado 14 de marzo declararon que, soldados, habían detenido a sus esposos y familiares desaparecidos, así, los militares, fueron guiados a donde estaban sepultados los tres hombres y ha sido el procurador del Estado de Nuevo León, Luis Carlos Treviño Berchelmann el que ha confirmado el hallazgo de esos tres cuerpos. Lo importante es que la reacción del Ejército Mexicano es vital para sostener la credibilidad y la confianza en sus acciones ,en la lucha contra la delincuencia organizada y por eso mismo, no se puede permitir que, sus miembros, independientemente de los resultados que puedan generar sus acciones, cometan violaciones a los derechos y garantías constitucionales ya que, de otra manera, no se pude decir que se combate a la delincuencia violando la ley y las garantías de los ciudadanos, porque esto es peor que no hacer nada sobre este tema.
Lo que también es claro es que los derechos y las garantías de los ciudadanos están garantizados, siempre y cuando, se realicen las denuncias pertinentes y se demuestre que las autoridades, son responsables de esas violaciones a las garantías individuales y es por ello que, en la actualidad, se han presentado cientos de denuncias sobre este tipo de violaciones por parte de policías y de militares, por lo que es necesario que se realicen las investigaciones y se consigne a los responsables, independientemente del nivel que pueden tener esos funcionarios que violan sistemáticamente la ley y las garantías de los ciudadanos y que, pretenden involucrar a las gentes inocentes en actos criminales, para obtener triunfos, que no lo son y dar la impresión de que están dando resultados en su labor represiva, cuando en verdad, solamente, pretenden ocultar sus ineficiencias, sus complicidades y sus corruptelas, con los miembros del crimen organizado a los que sirven de una forma u otra y es grave que sean, las mismas autoridades y policías los que actúen como sicarios de los grupos, para eliminar a sus enemigos o contrincantes en las zonas de control de los grupos. Pero, por desgracia, esto es lo que ha sucedido y es por ello que, se han provocado las grandes confrontaciones y vendettas que han generado el clima de inseguridad y de violencia extrema que ha cobrado, en pocos años, más de seis mil muertos en varios estados del país y esto, ha demostrado ,la vinculación, la complicidad, la servidumbre de muchos funcionarios y policías, con los jefes mafiosos de los grupos criminales y por esa razón, la misma sociedad, no tiene confianza en sus acciones ni las apoya o defiende ya que, saben, que los principales delincuentes se encuentran en las filas de las policías y de los grupos de seguridad que en verdad son parte misma del gran sistema del crimen organizado en el país a nivel nacional e internacional.

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