viernes, 1 de mayo de 2009

El primer enfermero

En muchos lados culpan a los cerdos, los marranos, los cochinos, los cuchis, los trompudos de ser responsables del contagio de la famosa influenza y tal vez, por ello, los especialistas de la OMS han determinado que en vez de ser una influeza porcina será una influenza humana del número uno. La verdad es que los mexicanos que siempre encontramos la forma de reírnos y de burlarnos de las tragedias que no podemos enfrentar adecuadamente y como siempre, nos terminamos de reír, explicando que, cuando menos, les mentamos la madre a los responsables de las tragedias. Hoy, aparecen camisetas con marranitos que hablan de esa tragedia y que señalan que la influenza nos hace lo que el viento a Juárez, a pesar de que Juárez está bien muerto y enterrado. Aparecen fotos de novios en las ceremonias religiosas con tapabocas dándose el beso en las iglesias declarando que nada para el amor, ni la influenza y que si bien no son igual las cosas, cuando menos, con tapabocas, serán distintas y de gran espectacularidad.

No faltan los que hablan de que la influenza es parte de los complots gringos para darnos en la madre y vengarse de que no han podido doblegarnos, cuando en realidad, los gobiernos mexicanos están totalmente entregados a ellos y hacen lo que les dictan desde el centro del poder mundial en Estados Unidos. Por otro lado, ahora, resulta que los indocumentados no son violadores de la ley, que están indebidamente en los Estados Unido,s sino que además de delincuentes migratorios son “agentes patógenos”, tal como les dan el trato a muchos mexicanitos que son discriminados y abusados por los kukusklanes que siguen existiendo en la realidad norteamericana. Y, por si fuera poco, los tradicionales puestos de carnitas sufren por el peligro que los cerdos representan en esta crisis sanitaria que nadie aclara bien a bien cómo se encuentra y cómo se solucionará.

No son pocos los que hacen cuentos y aprovechan los medios para darse una taco de popularidad y así, hemos sido testigos de cómo el líder de los Senadores, se dedica a jugar a las palmaditas calientes con una reportera, alegando que este tipo de juegos demuestran la coordinación que tienen cada uno de los participantes, como si fuera un maestro apaleado de la sección 22 del SNTE y que se dedican a buscar formas de distracción como si no tuvieran preocupaciones y cosas que atender con seriedad.

Las culpas de lo malo y los aplausos de lo bueno siempre recaen en los de “arriba”, esa es la ventaja, pero también la tragedia, como si el presidente, Felipe Calderón, además de tener la responsabilidad de gobernar, de controlar a sus sicarios de la policía, de educar a los maestros para que hagan lo que es su obligación hacer, para luchar en la “guerra contra la delincuencia organizada” que todos sabemos está bien organizada desde las filas de las instituciones de “seguridad”, tiene que hacerla de médico, enfermero, bombero, payaso, animador de eventos, estimulador de inversiones, publirrelacionista internacional y nacional, manejador de caciques, señores feudales, funcionarios, empleados y demás, también, ahora, tiene que demostrar cómo se utilizan las máscaras de cubre boca que en sus versiones de chavos se dan con las máscaras de los luchadores o de los personajes políticos que todos odiamos. Así, el presidente, además de preocupado, está totalmente ocupado y tiene, tal vez, poco tiempo para la soledad, la evaluación, la reflexión y para pensar. La dinámica a la que lo someten los genios de imagen de la presidencia le hacen ser el primer panista del país, el primer mandatario de la nación, el primer maestro de educación, el primer médico de salud, el primer bombero de México, el primer policía del país, el primer esposo, el primer hijo, el primer jugador, en fin, primero de primeros y, por supuesto, el primer cubrebocas de la infección y la crisis de salud en el país.

Es el primer mandatario el que debe recibir el primer embarque de la solidaridad internacional proveniente de China y como si esto no fuera suficiente, también tiene que hacer el teatrito para demostrar que los chinos también hacen artículos que no son chafas o clones de las marcas internacionales y en esa dinámica del poder, entendemos que los presidentes deben ser los primeros de los primeros, los que muestren alegría cuando los equipos mexicanos ganen aunque les importe un soberano carajo los juegos de fut bol o el levantamiento de pesas en las olimpiadas, debe demostrar dolor y llorar la muerte de artistas, personajes y víctimas de la tragedia cualquiera que esta sea, debe demostrar conocimiento sobre los temblores y el tratamiento de casos extremos en cuestiones de salud, en fin, el presidente de México, debe ser un súper genio, un súper humano y no tengamos dudas de que debe ser súper dotado en todos los sentidos. Y por esa tendencia es que los presidentes no son gentes comunes ni corrientes y pronto pierden el piso y la realidad ya que todos lo adulan, le queman incienso, le dicen sí a todo esté bien o mal y en este sentido muchos de ellos llegan a la loquera y su pérdida de realidad les hace cometer infinidad de tarugadas que, finalmente, pagamos todos y en forma especial, los jodidos de esta tierra.

Cuando se habló de que los tiempos cambiaban y que se terminaba con ese presidencialismo fuerte y dogmático, con ese presidencialismo que todo lo podía, pensamos que en verdad, la democracia llegaría coronada para ser la piedra angular que reinara en todas la determinaciones y que el pueblo en verdad toma y decide el poder por el poder del pueblo , pero la realidad nos demuestra que son las buenas intenciones y las esperanzas las que pueden morir al final, cada vez que la realidad demuestra que, todo cambia, para seguir igual…

Tal vez, por esa razón, un amigo querido decía que todo su problema era sentimental y al preguntar sobre este nos decía que cuando no tiene dinero, cariño, amor, afecto, amistad, solidaridad, emociones sinceras se siente muy mal, por eso, todo su problema, se reducía a ser un problema sentimental.

Los virus trasmutan y no hay que adivinar para saber que el causante del mal está mutado y no es conocido y por ello, tardan para investigar las causas y por tanto tardamos en dar soluciones, mientras los tapabocas son buenos placebos y dan la idea de que las gentes están protegidos andando por las calles y que los virus, pequeños de no sé que tamaño, no pasan los tapabocas, sobre todo, cuando los que hablan, dicen puras pendejadas. Como si los tapabocas ahora fueran la muestra de que los mexicano somos un pueblo corrupto, necio, silenciado, acobardado, que no damos cara a los problemas. La igualdad está en las máscaras y en los tapabocas, ahí, todos somos iguales y no nos diferenciamos en nada… como si fuéramos asaltantes de casa, de camión o de barrio, andamos embozados todos de azul como si este color fuera el que nos protege de los virus y no faltará el idiota perredista que exija igualdad en el trato y solicitará tapabocas amarillos, tricolores o verdes y preguntamos la razón de: ¿por qué no promovimos la industria del paliacate, acaso los paliacates no tiene el mismo sentido que los tapabocas? Con paliacates se cubren la cara los asaltantes, los ratas, los cobardes, los silenciados, los que no quieren que se les identifique y este es el mejor medio para protegerse aún de los virus mutantes y dejar a un lado el terror y el horror que puede desatar una tragedia, como la alerta por la influenza… embozados, cubrebocados o empaliacatados, todos, nos escondemos y no damos cara… eso sí, hacemos chistes…

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