después del atentado en el que pierden la vida sus padres, ahora, para ocultar su enriquecimiento, pone en renta su casona en Viallahermosa Tabasco y oculta muchas de sus transas, hasta los grandes negocios y presupuestos que desaparecieron y por los que en un momento, Ernesto Zedillo Ponce de León, había determinado consignarle y destituirle del gobierno del estado ya que, se había demostrado la enorme cantidad de dinero utilizado para “ganar el proceso electoral” y no lo logró, gracias a la ineficiencia y poca experiencia del entonces secretario de Gobernación que tenía que operar el tema y por el cual fue totalmente chamaqueado.
Así como tuvimos la “guerra de los pasteles”, ahora, tendremos las escaramuzas y las fintas de la guerra por las hamburguesas y es que, tal vez, no entendemos que los gringos tienen como norma, primero, defender sus intereses comerciales y el famoso lema del “libre comercio”, por el cual, pueden poner, en comercialización, sus banderas, imponiéndolas como calzones de playa o bikinis de moda, pueden colocar todos sus emblemas en escuditos y en temas de moda que les permitan comercializar todo y ganan unos pesos o muchos dólares y, sin pensar en que, para los gringos, primero son sus intereses comerciales, nuestro nacionalista embajador en España, Jorge Zermeño Infante, envía, el día de ayer, una carta vía fax al director general de Burger King-España, Elías Díaz Sesé, en la que le “solicita que retire la campaña publicitaria de su nueva hamburguesa, la llamada Texican Whopper, por “ofender a los mexicanos””, así, explicándole que, “muy respetuosamente quiero externarle que dicha publicidad denigra la imagen de nuestro país y utiliza indebidamente la bandera nacional mexicana”, pues le pide que “respetuosamente”, no la chingue con esa publicidad.
Que bueno que cuando menos el embajador Jorge Zermeño salga con todo el ánimo “respetuoso” a solicitar el retiro de la publicidad de las hamburguesas que usan la bandera nacional porque denigra la imagen de nuestro país. Claro que, el embajador, no se da cuenta de que la imagen que denigra a nuestro país la dan los políticos enriquecidos y que gozan de total impunidad, de los que hacen sus transas gracias a la política y a sus partidos, a la gran miseria, marginación, falta de empleo, desintegración familiar, inseguridad, insalubridad, analfabetismo, falta de habitación y otras muchas cosas que, en verdad, nos deben de llenar de indignación y de vergüenza y no estar haciendo pinches berrinchitos por la publicidad de una hamburguesa ya que, con este reclamo diplomático, no solamente encabronaremos a los gringos sino que también seremos el hazmerreír de los gachupines y claro que, con el “escándalo”, lo que hemos hecho en la realidad es que concentramos la publicidad en esta pinche hamburguesa, en vez de solicitarles a los mexicanos que dejemos de consumir este producto o ejercer nuestro derecho y cerrar las tiendas, donde se venden esos productos que “denigran la imagen de los mexicanos”…
Y lo que realmente chinga, como dice mi compadre Jesús, no es el uso de la publicidad, sino las risas y carcajadas por este hecho, donde los puntillosos embajadores ven otras cosas y hacen reclamos que no tienen chiste, el hecho mismo de que nos coloquen los gachupines como la TEXICAN WOPPER, demuestra que el nombre está basado en un “juego de palabras entre texano y mexicano, ya que el producto tiene una mezcla de la gastronomía de ambas regiones y en la imagen, aparece un vaquero estadounidense alto y guapo, vestido de forma impecable y con una actitud chulesca; al lado de un mexicano chaparrito y gordito, con una máscara de luchador y un jorongo con la bandera mexicana. Debajo se lleva el lema: “unidos por un destino”… y esto, si que calienta, también, en México, tenemos hombres guapos y chulos como el gobernador del Estado de México, para más señas, o el candidato a gobernador en Nuevo León y otros muchos políticos y artistas como Luís Miguel, a pesar de su origen gachupinezco. Esta bien que se nos quiera presentar como prietos chaparros y nalgones o como indios cabrones, pero esto es lo que en realidad presentamos como una imagen nacional ya que, los políticos mexicanos, son de risa y de imitación, así que, por esa razón, no nos toman en serio. Si en cambio, en vez de enviar cartas respetuosisísimas les ponemos un correctivo y les cerramos las tiendas o los mexicanos con espíritu nacionalista, hacen el boicot al consumo de esos producto como lo realizan en los Estados Unidos, cada vez que se les pega la gana, las cosas serían distintas y no tendríamos que padecer vergüenzas ajenas.
Burguer King, nace en Miami, en el año de 1954, en España cuenta con 42 restaurantes de propiedad y 414 de franquicias. En México no tengo la menor idea de cuántos restaurantes de venta de hamburguesas tienen, pero de lo que no tengo la menor duda es de que lo que podemos hacer es organizar un buen boicot, para que nuestros niños, no anden tragando hamburguesas que nos “denigran”.
Pero esto sería atentar contra la “libre empresa” y el libre mercado, por tal razón, lo mejor que podrían hacer nuestros políticos y embajadores es solucionar la desocupación, el analfabetismo, la insalubridad, la miseria, la marginación, la inseguridad, la hambruna, la desesperanza, la ingobernabilidad, la desconfianza, la impunidad, la injusticia, pero esto es lo de menos, para los grillos, para los “nacionalistas” y censores de la publicidad comercial, es mejor hablar sobre lo que nos denigra una publicidad que resolver los problemas que en realidad son denigrantes… en fin, recordemos que la “guerra de los pasteles” la inician los riquillos y los derechistas y conservadores de la época, ellos, son los que incitan a que se haga la intervención, hoy, con la “guerra de las hamburguesas”, los gachupines, tomarán armas y vendrán nuevamente a tratar de conquistarnos vendiéndonos “espejitos” para cambiarlos por oro. Así que no debemos estar tan encabronados, solamente estar atentos, ya hicieron el intento de que un “hombre de la madre patria” nos llegara a conquistar con todo su encanto y eficiencia, como secretario de gobernación, claro, es la visión que tienen los panistas de Juan Camilo Mouriño, no es la visión que tenemos los mexicanos al respecto y, tal vez, por ello, ahora, el señor padre del difuntito Juan Camilo, se ha convertido, al decir de algunos campechanos, en el nuevo cacique de la región y es el que impone a los nuevos candidatos políticos en Campeche, como si la muerte de su hijo, lamentable, muerto en momento difíciles para el país, le dieran este derecho de “pernada política a la nueva generación de gachupines conquistadores en México”… en fin, la realidad es que nos debería de importar un carajo la publicidad y en vez de cartitas, deberíamos imponer multas, iniciar auditorias y que, salubridad, diera el dictamen de sanidad y si las hamburguesas son buenas o no para el consumo de los niños a los que engorda y no alimenta… resolver lo que realmente indigna y denigra en pobreza, desocupación, marginación, miseria, desempleo, insalubridad, analfabetismo, falta de habitación, es lo que realmente debe importarnos, lo demás, es cuestión de imaginación de los publicistas y para ello, solamente hay que correrlos a sus casas, como se debería de correr al publicista español, que es el asesor de publicidad en el PAN….
Así como tuvimos la “guerra de los pasteles”, ahora, tendremos las escaramuzas y las fintas de la guerra por las hamburguesas y es que, tal vez, no entendemos que los gringos tienen como norma, primero, defender sus intereses comerciales y el famoso lema del “libre comercio”, por el cual, pueden poner, en comercialización, sus banderas, imponiéndolas como calzones de playa o bikinis de moda, pueden colocar todos sus emblemas en escuditos y en temas de moda que les permitan comercializar todo y ganan unos pesos o muchos dólares y, sin pensar en que, para los gringos, primero son sus intereses comerciales, nuestro nacionalista embajador en España, Jorge Zermeño Infante, envía, el día de ayer, una carta vía fax al director general de Burger King-España, Elías Díaz Sesé, en la que le “solicita que retire la campaña publicitaria de su nueva hamburguesa, la llamada Texican Whopper, por “ofender a los mexicanos””, así, explicándole que, “muy respetuosamente quiero externarle que dicha publicidad denigra la imagen de nuestro país y utiliza indebidamente la bandera nacional mexicana”, pues le pide que “respetuosamente”, no la chingue con esa publicidad.
Que bueno que cuando menos el embajador Jorge Zermeño salga con todo el ánimo “respetuoso” a solicitar el retiro de la publicidad de las hamburguesas que usan la bandera nacional porque denigra la imagen de nuestro país. Claro que, el embajador, no se da cuenta de que la imagen que denigra a nuestro país la dan los políticos enriquecidos y que gozan de total impunidad, de los que hacen sus transas gracias a la política y a sus partidos, a la gran miseria, marginación, falta de empleo, desintegración familiar, inseguridad, insalubridad, analfabetismo, falta de habitación y otras muchas cosas que, en verdad, nos deben de llenar de indignación y de vergüenza y no estar haciendo pinches berrinchitos por la publicidad de una hamburguesa ya que, con este reclamo diplomático, no solamente encabronaremos a los gringos sino que también seremos el hazmerreír de los gachupines y claro que, con el “escándalo”, lo que hemos hecho en la realidad es que concentramos la publicidad en esta pinche hamburguesa, en vez de solicitarles a los mexicanos que dejemos de consumir este producto o ejercer nuestro derecho y cerrar las tiendas, donde se venden esos productos que “denigran la imagen de los mexicanos”…
Y lo que realmente chinga, como dice mi compadre Jesús, no es el uso de la publicidad, sino las risas y carcajadas por este hecho, donde los puntillosos embajadores ven otras cosas y hacen reclamos que no tienen chiste, el hecho mismo de que nos coloquen los gachupines como la TEXICAN WOPPER, demuestra que el nombre está basado en un “juego de palabras entre texano y mexicano, ya que el producto tiene una mezcla de la gastronomía de ambas regiones y en la imagen, aparece un vaquero estadounidense alto y guapo, vestido de forma impecable y con una actitud chulesca; al lado de un mexicano chaparrito y gordito, con una máscara de luchador y un jorongo con la bandera mexicana. Debajo se lleva el lema: “unidos por un destino”… y esto, si que calienta, también, en México, tenemos hombres guapos y chulos como el gobernador del Estado de México, para más señas, o el candidato a gobernador en Nuevo León y otros muchos políticos y artistas como Luís Miguel, a pesar de su origen gachupinezco. Esta bien que se nos quiera presentar como prietos chaparros y nalgones o como indios cabrones, pero esto es lo que en realidad presentamos como una imagen nacional ya que, los políticos mexicanos, son de risa y de imitación, así que, por esa razón, no nos toman en serio. Si en cambio, en vez de enviar cartas respetuosisísimas les ponemos un correctivo y les cerramos las tiendas o los mexicanos con espíritu nacionalista, hacen el boicot al consumo de esos producto como lo realizan en los Estados Unidos, cada vez que se les pega la gana, las cosas serían distintas y no tendríamos que padecer vergüenzas ajenas.
Burguer King, nace en Miami, en el año de 1954, en España cuenta con 42 restaurantes de propiedad y 414 de franquicias. En México no tengo la menor idea de cuántos restaurantes de venta de hamburguesas tienen, pero de lo que no tengo la menor duda es de que lo que podemos hacer es organizar un buen boicot, para que nuestros niños, no anden tragando hamburguesas que nos “denigran”.
Pero esto sería atentar contra la “libre empresa” y el libre mercado, por tal razón, lo mejor que podrían hacer nuestros políticos y embajadores es solucionar la desocupación, el analfabetismo, la insalubridad, la miseria, la marginación, la inseguridad, la hambruna, la desesperanza, la ingobernabilidad, la desconfianza, la impunidad, la injusticia, pero esto es lo de menos, para los grillos, para los “nacionalistas” y censores de la publicidad comercial, es mejor hablar sobre lo que nos denigra una publicidad que resolver los problemas que en realidad son denigrantes… en fin, recordemos que la “guerra de los pasteles” la inician los riquillos y los derechistas y conservadores de la época, ellos, son los que incitan a que se haga la intervención, hoy, con la “guerra de las hamburguesas”, los gachupines, tomarán armas y vendrán nuevamente a tratar de conquistarnos vendiéndonos “espejitos” para cambiarlos por oro. Así que no debemos estar tan encabronados, solamente estar atentos, ya hicieron el intento de que un “hombre de la madre patria” nos llegara a conquistar con todo su encanto y eficiencia, como secretario de gobernación, claro, es la visión que tienen los panistas de Juan Camilo Mouriño, no es la visión que tenemos los mexicanos al respecto y, tal vez, por ello, ahora, el señor padre del difuntito Juan Camilo, se ha convertido, al decir de algunos campechanos, en el nuevo cacique de la región y es el que impone a los nuevos candidatos políticos en Campeche, como si la muerte de su hijo, lamentable, muerto en momento difíciles para el país, le dieran este derecho de “pernada política a la nueva generación de gachupines conquistadores en México”… en fin, la realidad es que nos debería de importar un carajo la publicidad y en vez de cartitas, deberíamos imponer multas, iniciar auditorias y que, salubridad, diera el dictamen de sanidad y si las hamburguesas son buenas o no para el consumo de los niños a los que engorda y no alimenta… resolver lo que realmente indigna y denigra en pobreza, desocupación, marginación, miseria, desempleo, insalubridad, analfabetismo, falta de habitación, es lo que realmente debe importarnos, lo demás, es cuestión de imaginación de los publicistas y para ello, solamente hay que correrlos a sus casas, como se debería de correr al publicista español, que es el asesor de publicidad en el PAN….
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