Ahumada con reflectores

Cuando se escriben libros autobiográficos se pretende decir cómo fueron los momentos de una vida o cómo la vivió el escritor. No hay duda que en todo esto existe un intento por decir o aclarar las cosas, las dudas, los instantes en que uno se ha sentido traicionado, denostado o difamado por otros y, cuando en este proceso existen tiempos y problemáticas sociales, políticas y económicas, es más lo que se debe aclarar para que las cosas se vayan viendo tal como realmente fueron o cuando menos, dar ópticas distintas que puedan servir para que se vea quién o cómo se dieron las razones y los acontecimientos.

Sin duda, muchas de las situaciones provocadas por maniobras políticas en el foxismo, no están totalmente aclaradas y se ve en el ambiente que existen tiempos de “guerra política-electoral” y que si bien, en aquellos tiempos, se dieron conspiraciones para golpear a algunos personajes que de pronto alcanzaron alturas insospechadas y se dieron a conocer por esas relaciones confusas, traicioneras, de complicidad, de intereses económicos y políticos, de corruptelas clásicas, de enriquecimientos, de conspiraciones, se puede decir que: “EL QUE MATA A PUÑALADAS NO PUEDE MORIR A BESOS” y en este contexto pronto aparecerá en las librerías y será motivo para muchas reflexiones por las confesiones, un libro de CARLOS AHUMADA, aquel que en su momento destapó las extorsiones, las complicidades, las bajezas, las intrigas, las corruptelas de muchos funcionarios ligados a los intereses políticos y económicos de Andrés Manuel López Obrador, iniciando, con la “encuerada” del “Señor de las Ligas”: René Bejarano, hoy, convertido en un” mártir” de su partido y con intensa influencia en las acciones del mismo por la fuerza de sus “tribus”.

Sin duda, en este libro, se conocerán muchas relaciones entre los periodistas y los grupos políticos y este será el inicio de muchos escándalos que se aprovecharán para cobrar cuentas políticas o para eliminar credibilidades de algunos columnistas y diaristas en esas relaciones que sostuvieron con Carlos Ahumada, cuando este, por conveniencias políticas y previendo que Andrés Manuel López Obrador alcanzaría un posible triunfo en la lucha electoral, compraba un diario nacional con el fin de convertirse en el vocero oficial del perredismo de su momento y por el, cual fuera traicionado, por sus mismos actores y llevado a una gran tragedia personal que ha sido parte de sus angustias.

Sin duda, dirá cómo se daban los contratos de obras por los cuales se canalizaban grandes fortunas a los bolsillos de políticos de “izquierda” ligados a los de derecha y donde muchos de esos recursos eran usados para la política, encaminada a construir las bases de ese cambio previsto por Manuel Camacho y Marcelo Ebrad, en su incursión por la izquierda, para tomar venganza en contra de Carlos Salinas de Gortari y de todos aquellos que han sido considerados como enemigos personales y que frustraron sus aspiraciones a la presidencia de la República a cambio de la candidatura de Luis Donaldo Colosio, pugna por la cual se fomentó la posibilidad para el asesinato de este político carismático y de valor que fuera asesinado en Lomas Taurinas y, donde varios personajes políticos, mafiosos y confabuladores, no han aclarado los papeles que jugaron en el crimen directo o en la creación de escenarios que dieron la posibilidad para que se realizara el atentado en contra de Colosio.

Sea como sea y lo que diga este libro de Carlos Ahumada que ya pronto veremos en venta, saldrá, en momentos electorales y políticos que no dejan pensar bien, porque no tendremos duda que se alienta su aparición para que sea parte de este batallar y para que desnude y denuncie las complicidades, corruptelas y máscaras que han venido encubriendo la acción política de muchos “honestos izquierdistas” que han logrado hacer de la política uno de los más rentables y productivos negocios, que les han permitido “pensar como Carlos Marx y vivir, ahora sí, como Carlos Truyet o Carlos Slim” y, en esos golpes de pecho donde aseguran que “luchan por las masas” y por los intereses del pueblo, han logrado crear, como René Bejarano y otros políticos de izquierda, grupos que son los que controlan a los vendedores ambulantes, el contrabando organizado, el tráfico de armas, ligados al nacomenudeo en muchas zonas, en los grupos de invasión urbana y claro, en el manejo y utilización de taxis piratas, con los cuales controlas sus huestes de vándalos y reciben grandes cantidades de dinero en efectivo, que les permite ascender en la escala social y económica de tal forma que ahora, no solamente son militantes de tiempo completo, sino, industriales y empresarios de la política que se pueden codear con los grupos de la ultraderecha y negociar con la misma para continuar mamando de la política. ¿la ideología y los principios?, esos, son pasajeros en la industria y el negocio de la política, lo demás, es simple demagogia…
Este será un éxito de librería pero también debe ser un buen inicio para el análisis de esos comportamientos que se han generado al amparo de los negocios de la política y que, criticando a Carlos Hank, los políticos llevan a cabo teniendo en cuenta aquello de que:_ POLÍTICO POBRE, ES UN POBRE POLÍTICO y, con este pretexto, han logrado amasar fortunas en este campo que les ha sido tan productivo, golpeando con la izquierda y cobrando con la derecha… así, también, conoceremos los gustos de aquel tesorero de Andrés Manuel López Obrador que en sus fines de semana llegaba a apostar a los casino de Las Vegas millones de pesos para calmar sus tensiones del trabajo y de los negocios o conoceremos los detalles de los romances ligados a los negocios de Carlos y Rosario y otros muchos momentos en donde, el Señor de las Ligas, amenazaba, con todo el conocimiento de lo que hacía por parte de su jefe y amigo, a este “empresario” que utilizó esas relaciones para ser uno más de los que amasaron fortunas con los negocios que les permitían y daban en las obras públicas de la capital o en las comparas de bienes y servicios… en fin, independientemente de todo, no hay duda: la política, es un gran negocio.