lunes, 16 de febrero de 2009

Nuevos distractores

¿”PUEDE LA VERDAD PONERSE EN PALABRAS?. SÍ, PERO LAS PALABRAS NO SON LA VERDAD, SÒLO APUNTAN A ELLA.”

“EL DEDO QUE SEÑLKA A LA LUNA NO ES LA LUNA”.

“MÁS ALLA DEL ÁMBITO DE LOS HECHOS SIMPLES Y VERIFICABLES, LA CERTEZA DE QUE “YO TENGO LAS RAZÓN Y LOS DEMÁS ESTÁN EQUIVOCADOS” ES PELIGROSA EN LAS RELACIONES PERSONALES Y TAMBIÈN EN LAS RELACIONES ENTRE LAS NACIONES, LAS TRIBUS, LAS RELAIGIONES Y DEMÁS”. ECHHART TOLLE.

Toller, sigue en sus reflexiones: “Pero su la idea de que “yo tengo la razón y los demás están equivocados” es uno de lo que se vale el ego para fortalecerse, si considerar que tenemos la razón atribuyendo a otros el error es una disfunción mental que perpetúa la separación y el conflicto entre los seres humanos, ¿quiere decir entonces que no se puede hablar de creencias, comportamientos o actos buenos y malos? ¿Y no sería el relativismo moral al cual algunas enseñanzas cristianas consideran el gran mal de nuestro tiempo”.

“Claro está que la Historia del cristianismo es un ejemplo de cómo la idea de ser los únicos poseedores de la verdad, es decir, los únicos en tener la razón, puede corromper los actos y el comportamiento hasta el punto de la locura. Durante siglos se pensó que estaba bien torturar y quemar vivas a las personas cuyas opiniones se apartaban aunque fuera ligeramente de la doctrina de la Iglesia o de las interpretaciones miopes de las Escrituras 8”La Verdad”) porque las víctimas estaban en el “error”. Era tan grande su error que deberían perecer. La Verdad adquiría preeminencia sobre la vida humana. ¿Y cuál era esa Verdad?. Una historia en la cual había que creer, es decir, un paquete de pensamientos…”.

Y cuando menos, pienso que los hombres no podemos someter nuestras buenas relaciones basadas en historias que creer y en paquetes de pensamientos que se pretender imponer porque son las “iluminaciones” de los hombres del poder o de los hombres poderosos. Las visiones del mundo y de la vida no pueden limitarse a tales términos. Existen valores humanos por los que debemos luchas para sobrevivir en mejores condiciones no solamente materiales sino de conocimientos, de relaciones, de amor y de afecto. Hoy, más que pelear para ver quién hace las versiones más realistas o más catastróficas, tendríamos que enfrentar a los enemigos comunes contr5a los cuales luchar: la desocupación, la inseguridad, la marginación, el hambre, la insalubridad, el analfabetismo, la falta de habitación, la explotación, la miseria, la pobreza. Estos males son la vida cotidiana de millones de pobres, desocupados, amargados, frustrados, desesperados, marginados, esto son los que no tienen voz, organización social o política, a ellos no se les consulta y menos se les invita a dar discursos políticos o a los foros de “estudio y análisis” que ni son de estudio ni son de análisis sino que son las plataformas de publicidad de los grandes políticos y de sus grupos de poder.

No se puede pretender unificar con grupos y con posturas confrontadas y menos con pensamientos contrarios e intereses diferentes, egos inflados por los cortesanos y por los lambiscones. Un Presidente no está por encima de ningún ciudadano y por supuesto los hombres poderosos, exitosos y ricos, inmensamente ricos, tampoco están por encima de ningún ciudadano aunque sea el presidente de nuestro país. Si de verdad quieren luchar, codo con codo, hablemos en un sereno diálogo y no estemos hablando lenguajes diferentes que no se entienden ni a señas. La caridad y las acciones no se publicitan, se hacen en la más fina discreción para el bien de todos y para que en esa forma no se obtengan ventajas personales sino que se brinden soluciones sociales.

Cuando dos contendientes se enfrentan o dos enemigos se confrontan la paz no se pude ni se debe imponer entre ellos u8tilizando a los cortesanos y a los “gatos” para que sean mensajeros de lo que pensamos o de las condiciones que queremos imponer o de las que debemos evitar. Así no se tratan de sacar a luz las relaciones o los conflictos personales y confidenciales de un hombre poderoso como Carlos Slim o de los secretos, transas, complicidades y sociedades que ha sostenido con Carlos Salinas de Gortari para golpearle porque algunos grillos sostienen que este es su verdadero protector o socio y el que le dicta el talento político y, de seguir en este tenor, no nos extrañe para nada que vuelvan a aparecer el famoso “chupa cabras” o los ovnis en los cielos del país para distraer la atención sobre los verdaderos problemas que debemos atender.

Estamos pretendiendo solucionar problemas de credibilidad, de confianza, financieros, políticos, sociales y esto, no se puede resolver con discursos sino con conciliaciones y con acuerdos entre los hombres del poder y los hombres poderosos. De no hacer este esfuerzo, la crisis, no solamente afectará a las economías familiares sino que golpeará la conciencia política y los reclamos sociales de tal forma que, ante la carencia de valores y de organizaciones políticas y sociales confiables y fuertes, la confrontación, puede llevarnos a la locura, a la violencia, a la desestabilización y a la pérdida de la paz social.

Así, el presidente, no puede estar actuando de acuerdo a una agenda electoral o a las condiciones que le tratan de imponer los miembros de su partido para beneficiarse de su poder y de su postura, en el campo de la lucha electoral que, siendo a los tres años de su gobierno, es casi casi como la prueba de fuego de aprobación o desaprobación de los ciudadanos a su mandato, a su forma y estilo de gobierno. El presidente, no puede actuar en los actuales momentos de acuerdo a los tiempos y las circunstancias en las que vivimos, como un presidente, sino que debe y está obligado a actuar como un estadista, independientemente de las condiciones políticas y electorales que puedan beneficiar o lastimar a su partido y grupo político en el poder, en el proceso electoral.

Por desgracia, la crisis económica golpea las puertas de todas las determinaciones económicas a tal punto que, sostenemos, el mayor desempleo de los últimos años, la caída brutal del valor de nuestra moneda frente al dólar, el aumento de la deuda “ETERNA” y la falta de credibilidad y confianza en la dirigencia política, económica y social del país. La inseguridad, es un lamentable problema que no puede ser solucionado como lo pretendieron los que engañaron al presidente con este tema y fortalecieron a su grupo y a las fuerzas de policía, por encima del Ejército Mexicano. Al romperse los frágiles niveles en las alianzas en la seguridad pública, se lesiona gravemente la seguridad nacional y este es el campo donde no se han podido controlar las confrontaciones de los grupos y de los poderosos grupos de la narcopolítica a nivel nacional que son controlados, a su vez, por los grupos de los narcoempresarios y narcofinancieros que son los verdaderos jefes de las mafias nacionales e internacionales.

Mientras no se luche en la realidad y solamente se atasquen los espejismos y las formas y no se liquide el fondo de los brutales intereses que son los que controlan y mueven la inseguridad pública y nacional de acuerdo a los grandes intereses económicos y financieros, nadie puede sentirse seguro, porque la vida y la paz dependen de los tiros y la capacidad de fuego de los delincuentes y lo que les ordenen sus verdaderos jefes que, no solamente les controlan a ellos, sino que controlan al país… lo demás, son puros cuentos…y ganas de distraernos sobre los graves problemas.

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