Hay ocasiones en que las reflexiones del Tío Lolo no
son “normales”, hay preguntas sobre muchas cosas, la vida es tanta que todo nos
puede sorprender y admirar. Por ejemplo, todavía nos preguntamos cómo se
fabrican los lápices y hace unos días, con mis hijos que también son curiosos,
veíamos una película donde aparecía una parte de una fábrica de lápices y esto
nos entusiasmo mucho. Pero hay días en que tenemos que preguntarnos muchas
cosas, por ejemplo: ¿Como se limpiaban, después de ir a defecar, antes de que
se inventara el pape de baño? Y bueno, pensamos que tal vez, en los lugares
donde había mucha vegetación se utilizaban las hojas, algunos desperdicios de
lechugas por ejemplo y, esto, no tiene nada que ver ni con los que todo
desperdician ni con el reciclado del que tanto se habla hoy en día; pensamos que se utilizaba agua, pero no en
todos lados existe a la mano, sobre todo cuando se tienen que esconder para
“hacer sus necesidades” o del dos, como se dice en mi pueblo; explicaban que se utilizaba la propia arena,
lo que resulta rasposo y molesto, o bien, el pelo de algo, o una esponja, como
se hizo durante mucho tiempo hasta que se terminaron las esponjas, se
utilizaron las conchas de mar y las algas, esto en los sitio de mar y de agua
salada, en fin, la invención del papel de baño sin duda, resultó una bendición…
bueno, yo recuerdo que en mis tiempos, que no son tan lejanos, teníamos que
guardar los diarios para hacer pedacitos y, cuando estaban muy duros, los
remojábamos en algo de agua para hacerlos blanditos y manipulables, pero la
tinta, esa era una gran tragedia, sobre todo, cuando la tinta era lo único que
dejaban, los diarios, como huella…
Ya
sabemos que los chinos fueron los inventores del papel y según nos cuentan los
sabios del tema, allá por el siglo II a.c. ya fabricaban un papel para el aseo;
no para todos los chinos porque entonces se hubieran terminado los bosques,
sino para la clase delicada y poderosa, como sigue siendo en la realidad, ya
que en los lugares más remotos o miserables del país, que son muchos, ni llega
el papel ni se tiene dinero para tales menesteres ya que lo quisieran, no para
limpiarse, sino para alimentarse. Hasta en esto hay clases sociales y niveles
y, no hay duda que los poderosos y ricos, han tenido mejor suerte, sobre todo
cuando sufrían de almorranas o de alguna infección en el sitio, ya saben, son
lugares sensibles y dolorosos…
Y bueno,
como será la cosa que ,por ejemplo Joseph C. Garetty fué el primero que
comercializó el papel higiénico allá por el año de 1857, que eran papeles en
láminas humedecidas con aloe y que se conocían como “papel medicinal de
Gayetty”, con precios altos y difíciles de comprar, pero se comercializaban,
dicen los historiadores que para todo hay, como: “La mayor necesidad de nuestra
era, el papel medicinal Gayetty para el baño” y no hay duda que tenía visión
empresarial, porque en realidad que se consume, con toda seguridad, hasta por
los más estreñidos… y bueno, algunos, con mayor frecuencia, cuando están
“sueltos del estómago” y, los rollitos que conocemos ahora, se comenzaron a
comercializar hasta 1880 por los hermanos Scott, Edward y Clarence y como en todo,
ya sabemos, los prejuicios impedían que se exhibiera en las tiendas, había que
comprarlos como se compraban anteriormente los condones y los anticonceptivos…
a escondidas y con voz bajita…y ahora, pensamos que el papel de baño, debería
ser bueno en la política, ya vemos que, los políticos, no dan un paso sin que
la “caguen”…
AL
INICIO, COMO TODO, SE TENÍA QUE PROBAR Y CORREGIR, el papel de baño, dicen los
historiadores que también se ocupan de tales temas, seguramente, guiados por la
curiosidad o por la política, que el papel de baño no era tan suavecito como el
Charmin de hoy en día, tenía astillas, era rasposo y duro, por lo que es hasta
1935, cuando aparece en el mercado un papel higiénico suave, con el slogan:
“papel libre de astillas” y bueno, tuvo mucho éxito, seguramente porque no
molestaba tanto como el anterior, sobre todo cuando se tenían que andar sacando
astillas de las partes “nobles”. Y bueno, como en todo, la política, llega a
influir mucho y la comercialización es vital para el desarrollo de la sociedad,
es tal la importancia que le dan hoy en día al papel higiénico que, por ejemplo,
en 1944, en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de los Estados Unidos que
todo premia, daba un reconocimiento a Kimbely-Clarck por: “Su heroico esfuerzo
en el suministro a los solados en la II Guerra Mundial”, y bueno, con algo de
imaginación, pensamos que hay muchos motivos para darles el reconocimiento, pensando que los sustos no eran para menos y
que, en muchos sitios, los soldados, “materialmente se cagaban de miedo”, como
dicen sucede cuando el miedo es brutal…y ¿qué se podría hacer sin el famoso
papel?, ya nos imaginamos los olores de los soldados no limpios después de sus
defecaciones…
Algunos
entusiastas del tema del papel de baño nos aseguran que, por ejemplo, en la
guerra de Irak, no faltaban rollos de papel, no solo para limpiar a los
soldados y enseñar a los “conquistados a utilizarlo”, sino que se usó para
forrar tanques y vehículos, ya que con los tradicionales colores verdes se
distinguirán mucho en las arenas de desierto… y bueno, de paso, se utilizaban
para dar servicio a los soldados que tenían tiempo para ir atrás de las dunas a
hacer del dos…o cuando terminaban los tiros y, los miedos, sorprendían a muchos
soldados soltándoles el esfínter trasero…
En fin,
la historia del papel higiénico es variada e interesante, como todas las
historias y lo curioso es que, hoy en día, ocupan un destacado lugar en todos
los centros comerciales y se usan en la moda, en el arte, en la política, en la
función pública, en fin, los usos son muchos y variados, destacando pues el de
la política, cuando sabemos que los políticos son los que más la “cagan” en
privado y en público, no tienen recato ni se espantan por ello, están curtidos,
son cínicos y desfachados, así, desde hace más de 140 años que se comercializa
se puede decir que hay papeles con mayor suavidad, absorción, resistencia,
olores y sabores, según sean las degeneraciones, ya vemos que hay gustos
escatológicos y, entre los que más sufren este mal, están los políticos, porque
tenemos que recordar que: la política, es el arte de tragar mierda con la
sonrisa en la boca, digerirla con la misma sonrisa, defecarla con la misma y,
lo más importante, es que las “cagadas políticas” sean como la mierda del gato,
que huelan pero no se vean y no se sepa de dónde salieron y, para ello, en todo,
se requiere de gran consumo de papel de baño…y cuando, se llega a pisar, pues
también sirve el papel higiénico ya que con ello se limpian los zapatos y nadie
se fija mucho en ello, pero por supuesto que, todos, gritamos cuando no hay
papel en el baño…¡Auxilio, ¿me podrán traer un rollito de papel?!... no hay
quién no grite, porque si no lo hay, el asunto se complica mucho… ya no tenemos
los viejos tiempos en donde hasta con una piedra se podían limpiar, los tiempos
cambian y la sensibilidad también…pero no hay duda de que el papel de baño es
el que más se utiliza en la política y por los políticos.
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