Cuando Dios manda

DECÍA MI ABUELITO QUE CUANDO ALGO VA A SUCEDER AUNQUE UNO NO LO QUIERA SUCEDE, por esa razón contaré algo que mi amigo “El Bigos” me hizo el favor de enviarme por correo y que habla de cuando Dios quiere…quiere:

         “Una señora muy pobre telefoneó a un programa de radio cristiano solicitando ayuda y comida.

         “Un brujo del mal que escuchaba el programa consiguió su dirección, llamó a sus secretarios y ordenó que comprarán una buena cantidad de alimentos y los llevaran a la casa de la mujer, con la instrucción de que: “Cuando ella preguntara quién enviaba esos alimentos, responderían que fue el Diablo!”

         “Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada ni preguntaba sobre quién había enviado los alimentos, le preguntaron: “¿La señora no quiere saber quién le envió éstas cosas y alimentos?”

         “La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió: “No, mi hijo…No es preciso. Cuando Dios manda, hasta el mismo Diablo obedece!”

         Y ASÍ, LOS LATINOAMERICANOS, NOS HEMOS SORPRENDIDO POR EL NOMBRAMIENTO DE FRANCISCO, EL NUEVO PAPA, pero cuando toca toca y, pues ya nos tocaba, no hay duda de que más de mil doscientos millones de católicos en el mundo, necesitan cambios en lo doctrinal,  las finanzas del Vaticano y  la forma en que se gobierna a la curia, en todos los sentidos y, para ello, necesitan a un Papa que tenga dotes y dones en la forma en que se deben cambiar las cosas para que no sigan igual. Hay una profunda crisis de valores y de vocaciones dentro de la Iglesia a nivel mundial, América Latina, es una de las que más requieren esa transformación porque hay serios conflictos con la pederastia de muchos sacerdotes y conflictos en su forma de comportamiento ya que  muchos viven en amasiatos o están casados o tienen diferentes preferencias sexuales, hay crisis de vocaciones y hay menos religiosos y religiosas cada día que no alcanzan para atender a la grey católica como se debe; hay serios conflictos económicos, privados e institucionales, que provocan confrontaciones por la ambición de algunos y la depravación de otros, en fin, algo tiene que hacer el nuevo Papa Francisco, porque no hay duda que, también, tendrá que atender la confrontación entre los curas tradicionales y los ligados a la Iglesia por la Liberación, sobre todo, en sitios donde la marginación, la pobreza y la discriminación son la constante entre millones de latinoamericanos y es así que, en las zonas indígenas, la tendencia es a generar una iglesia cismática ligada a la Teología de la Encarnación, como lo venía imponiendo Samuel Ruíz en el Sureste del país, donde la visión del mundo indígena es distinta a las ambiciones de muchos sacerdotes enriquecidos y ambiciosos por las cosas mundanas, cuando han dejado en el abandono a los que más los han necesitado, para unirse con los que mandan, gobiernan y explotan… por ello, los cambios son urgentes y esperamos que se den por el bien de todos…pero, sobre todo, por lo que todos necesitan porque están sumidos en la miseria, hambre, desocupación, insalubridad y analfabetismo… ojalá, sea un Papa que mire por los pobres, no solamente de espíritu…

         Los jesuitas, tienen como norma el de levantarse a orar y reflexionar muy temprano bajo la idea de que “El que se levanta temprano tiene el mundo en sus manos”, cuando menos es lo que dicen los decires sobre el tema, la realidad es que el Papa Francisco, inicia sus actividades a las cuatro de la mañana, buena hora, diremos los que nos levantamos a tan tempranas horas para orar, meditar y escribir o, cuando menos, pensar en nuestras tonterías que vamos a escribir, este obispo, cuando estaba en Argentina, que al decir de muchos son muy manchados, la verdad es que los verdaderos argentinos tienen la sangre ligera y son atentos y bondadosos, los que salen de allá, por alguna extraña razón, se vuelven pomposos, insoportables y bueno, habría mucho que hablar sobre el tema, el caso es que Francisco, se cocina sus alimentos y vive en un modesto departamento no en el palacio obispal, no tiene chofer y anda en metro, como cualquier ciudadano, va a los barrios pobres y atiende a los enfermos y moribundos, tal vez, por su nuevo cargo, pesado y lleno de peligros internos por las mafias que gobiernan o controlan una gran parte de la Iglesia católica, no podrá hacer esto y tiene que ajustarse a las normas y formas que se imponen a los jerarcas en el Vaticano, pero hay esperanza, tal vez, como diría la señora que recibía los alimentos cuando le preguntaron si no quería saber quién los enviaba, solamente, dijo, con fe: “… Cuando Dios Manda, hasta el mismo diablo obedece”… y fe tenemos muchos en esta vida, sabemos lo que significa estar luchando por los que menos tienen, finalmente, no solo es su lucha y su responsabilidad, es también la de todos cuando sabemos lo que es la solidaridad y la solidaridad es lo que se requiere en este mundo tan lleno de injusticias.

         Es como lo que se viene intentando hacer en este país, cuando Enrique Peña Nieto, llama a la jornada contra el hambre y la marginación, tal vez sea un acto populista, como señalan algunos, pero no hay duda que es un acto necesario, vital para millones de pobres y marginados en este país; tal vez sea un acto encaminado a buscar y controlar votos, dicen otros, pero no hay la menor duda de que se requiere la ayuda urgente a esos grupos, cuando sabemos, por boca del Rector Narro Robles que, en México, mueren más de 86 mil mexicanos por falta de alimentos y, esto, es un crimen que nos debe mover a todos a la solidaridad y dejar a un lado las demagogias y las posturas políticas que impiden hacer algo por los que en verdad lo necesitan. Esto se debe hacer en el mundo, todo el mundo necesita de la solidaridad y esto obliga a ver la vida y ha vivirla de otra manera y forma, todos debemos entender que dejar de consumir, aunque sea un poco más de todo lo que no necesitamos, de lo que es innecesario, es bueno para llevar a otros lo que necesitan de urgencia para calmar el hambre, la miseria, la desocupación, la enfermedad, esta es la verdadera vocación cristiana y, ligada a una vida real, no es darse golpes de pecho y tragar santos todo el día para defecar diablos por las noches, como vemos a muchos sacerdotes y a muchos llamados “católicos y católicas” que van a la iglesia a lucirse en sus glas dominicales con bostezos aburridos, pero que no hacen nada por ser solidarios con nadie y, menos, con los que nada tienen… así, si el nuevo ejemplo papal de austeridad y de humildad impacta en los católicos de América y el mundo, muchas cosas cambiarán y, cuando menos, no veremos las ostentosidades y las riquezas que exhiben muchos sacerdotes que no se acercan a los pobres, pero no que dejan de comer y estar con los ricos que todo les dan con tal de que recen por su salvación… si hay una visión de la solidaridad es Jesús,  el mismo que supo dejar a un lado el poder para ser humilde y estar al lado de sus pobres…