Hace mucho tiempo no sabía del Tío Lolo y el día de hoy, en la mañana, se apareció y me contaba las tragedias que le venían sucediendo desde que se casó: “Recuerdas, me dijo con algo de tristeza en el rostro surcado de arrugas y su cabellera llena de canas que yo estudié para contador, era un buen contador, llevaba los libros y hacía las buenas obras a las empresas para que pudieran evadir impuestos. No hay que pagar impuestos hay que evadirlos y que paguen los causantes cautivos, los que no tienen para donde ir y los que no pueden pagar por un buen contador que les “ahorre dinero”, total, lo único que sucede con los impuestos es que los burócratas los gasten y los políticos se llenen los bolsillos y que cada tres años o seis años, tengamos una nueva “comalada de ricos y de cínicos”…Tal vez estás pagando algunas de esas culpas, le decía con algo de nostalgia por sus pláticas. No, que va, me contestó, lo que sucede es que mi señora o mi vieja, como le quieras llamar, es de mano dura, me trae cortititito y yo creo que acabo de cambiar de profesión y ahora soy un militar… Por qué razón me dices eso?. Acaso te diste de alta en el ejército? Preguntaba yo. No, me contestó, es que desde que me casé hago la comida, tiendo las camas, lavo los trastes, lavo la ropa, voy por el mandado, y todo el día recibo órdenes y, lo peor, las obedezco incondicionalmente, como los militares, sin chistar…”
Al terminar su confesión que me dejó impactado pero reflexionando sobre el futuro que nos espera a los mexicanos, antes tan machistas, tan dados a dar órdenes y gritar, sin que nadie las pusiera en duda, hoy en día, porque los tiempos cambian, las cosas son distintas y no faltan las “viejas respondonas,” como lo ha comprobado Enrique Peña Nieto con la famosa Maritza y tantos otros que sufre de este mal…Al final de la charla que se cortaba porque la “señora mandona” del Tío Lolo le habló por teléfono porque ya estaba esperando que le hiciera el desayuno y planchara la ropa que se pondría, me dijo lleno de nostalgia: “te voy a leer una reflexión que me mandaron hace mucho tiempo y a la cual no le hice caso, a lo mejor te hace reflexionar, total, yo ya no puedo ni hablar ni alegar, porque de plano me tienen con una pata en el pescuezo, parezco diputado de cualquier fracción, con la pata en el pescuezo, solamente hablan lo que les ordenan hablar: se titula: CAMBIA TÚ PRIMERO.
Si cuidas una abeja, habrá más miel en el panal.
Si evitas una injusticia, habrá más justicia en el mundo.
Si cultivas un rosal, habrá más rosas en el jardín.
Si amas, Dios estará más presente en el mundo.
Si siembras un grano de trigo, habrá más humanidad en el mundo.
Si enciendes una vela, habrá más luz en la noche.
Si vives en la verdad, habrá menos mentira en el mundo.
Si cuidas un nido de golondrinas, habrá más golondrinas en primavera
Si vives en libertad, hará más libertad en el mundo.
Si enciendes un fuego, habrá más fuego en el invierno.
Si irradias en tu alegría, habrá menos tristeza en el mundo.
Si esperas cambiar tú cuando haya cambiado el mundo,
Morirás sin haber vivido;
Si comienzas cambiando tú, ya estás cambiando el mundo.”
Todo esto no lo entendía hasta el día de hoy, me dijo el Tío Lolol al salir varias lágrimas de sus ojos y decir, con tristeza, que siempre trató de cambiar a los demás pensando en que él tenía la razón y que los demás, por tanto, deberían de cambiar… y se topo con hueso duro de roer y, ahora, está pagando los errores de su vida… se fue con el rostro triste, el cuerpo encorvado y lleno de tristeza al decirme que extrañaba mucho las pláticas que sosteníamos tratando de cambiar al mundo y olvidando cambiar nosotros…
Es lo mismo que hoy sucede en la Cámara de diputados a pesar de que el secretario Poiré sostenga que los cuerpos de seguridad e “inteligencia” del gobierno no son los responsables del espionaje descubierto en ese recinto. Los diputados han tratado de cambiar muchas cosas para dar paso a la represión y a la persecución de cualquier ciudadano y no se dan cuenta de que solamente estaban alimentando a los animales y monstros de la represión y que a los policías no se les puede dejar la difícil tarea de la seguridad, por ser esta una cuestión vital para la sociedad, si los dejan solos, solamente van a ampliar sus redes para atrapar a las moscas y, las moscas, resultaron ser los propios diputados que ya no saben cómo salir de la telaraña en la que se metieron…sabemos que los diputados no son complotistas ni terroristas, tal vez, alguno que otro, tenga ligas con algún policía y con algún delincuente, pero son gajes del oficio, total, ellos, desde su función, tienen obligación de atender a cualquiera que se les acerque, sobre todo cuando les dan información confidencial o cuando les dan dinero para sus gastos y gustos, pero solamente son sus cuates y no llegan a la complicidad… y a cambio de esos favores, pues los policías o delincuentes que casi son iguales, reciben su protección y garantizan impunidad.
Los equipos de espionaje no se compran en cualquier lado, no los venden a cualquier gente, cuestan mucho dinero y la operación cuesta mucho más, claro que la información, los chismes y datos que se consiguen son valiosos para muchos empresarios, políticos, policías, delincuentes y funcionarios, hoy sin duda, por los tiempos electorales, la información, los chismes, los secretos y los datos son valiosos y se pagan bien, conozco a muchos gobernícolas que tienen estas mañas y sus policías se encargan de vigilar y espiar a sus enemigos políticos o a sus propios compañeros de partidos y de función, así se les puede domesticar, hacerles incondicionales o filtrar, cuando así lo requieran los tiempos, los chismes, grabaciones, fotografías o datos que desprestigien o liquiden a sus enemigos o incondicionales que les han traicionado y fallado, pero lo que no podrán negar los diputados es que todos sus chismes, sus secretos, sus transas, sus negocios y sus infidelidades, solamente le interesan al gobernante en turno y que solamente, en esos sitios, tienen capacidad de ingresar para colocar los aparatos los miembros de las policías políticas oficiales o con la protección de las mismas… lo demás, son cuentos chinos y ojalá les sirvan los consejos y reflexiones del Tío Lolo… no los vayan a cambiar…
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