Carlos Fuentes ha señalado que los problemas del país son muy grandes y los candidatos a la presidencia son pequeños…
El primer principio de la Kabbalah señala: “No creas una sola Palabra de las que leas. Pon a Prueba las Lecciones aprendidas” y en al libro: “El poder de la Kabbalah” de Yesyd Berg, se nos dice: “La creencia implica un potencial para la duda, sin embargo el conocimiento verdadero no deja lugar al escepticismo. Conocer significa certeza, convicción total en tus entrañas, en tu corazón y en tu alma. Para conocer algo, necesitas probarlo en ti mismo…”. “Una persona sabia es aquella que sabe cómo hacer simples los asuntos más complejos”.
Curiosamente se sigue hablando sobre lo que son y lo que pueden hacer los candidatos a la presidencia. La realidad es que ninguno o casi ninguno ha logrado establecer las prioridades y los problemas que tenemos en el país, cada uno viene hablando de acuerdo a las tendencias y las visiones mediáticas que se hablan en los medios de comunicación y, la realidad es que eso es precisamente lo que no es vital para resolver los grandes problemas que tenemos en el país. Sin duda, no podremos olvidar que más de 52 millones de mexicanos están en la pobreza; que millones no tienen empleo ni ocupación y que tampoco tienen educación o capacitación y que de poco servirán esas educaciones y capacitaciones si no hay empleo ni forma de que puedan ser haciendo lo que deben ser cada uno. No hay pues realización, porque no se puede demostrar que lo que somos y sabemos tiene un valor, simplemente, porque no hay trabajo. Que somos millones los que no tenemos acceso a la salud y que tampoco tenemos una habitación digna y propia, que no hay suficientes alimentos y que millones sufren hambre o desnutrición, en fin, los problemas son más complejos y grandes de lo que es la visión de los pequeños candidatos que disputan la presidencia del país y, tampoco, tengo dudas, al igual que Carlos Fuentes, de que no tenemos a los mejores sino a los mediocres en esta lucha que se debe considerar no es una lucha política, sino que es una lucha por los puestos, contratos, presupuestos y negocios que se hacen por medio de la política… y que eso de la seguridad, es un gran cuento y mentira que los policías políticos nos han metido para tenernos amenazados, miedosos y aterrorizados, porque cuando un pueblo o un ciudadano no tiene miedo, tampoco tiene necesidad de contar con la policía y, cuando un pueblo está en paz y en libertad, tampoco tiene necesidad de tener a un gran cuerpo de la policía política, porque no hay a quién reprimir y a quién violar o robar…
Hace unos días, en el aeropuerto, me encontré con un amigo y funcionario de la Secretaría de Salud del Estado de Oaxaca y, al decirle que estábamos con grandes fallos y con una evidente incapacidad y corrupción, él, como buen funcionario leal, me daba algunas explicaciones, por ejemplo, me decía que en esa Secretaria, en Oaxaca, habían dado ya toda la documentación probatoria de los grandes trafiques, desvíos de recursos, pérdida de los mismos, corruptelas y malos manejos que ha dejado a lo largo de varios años un gran hueco en las finanzas de la entidad, aseguraba que habían puesto todas las pruebas y evidencias de esos trafiques y robos en manos de la Contraloría y que no correspondía a ellos hacer las consignaciones, sin embargo, no daba ninguna explicación del por qué no se habían consignado a los responsables de esos robos a los oaxaqueños, aseguraba que en el caso de las compras de medicamento no tenían nada que ver y menos su “Señor secretario” que era cosa del Seguro Popular, porque ellos no compraban los medicamentos, pero tampoco me aclaró los rumores que existen en el sentido de que muchos medicamentos solamente tienen los empaques de medicinas de laboratorios prestigiados y que en la realidad, un grupos e “empresarios y de funcionarios” hacen que empresas de medicamentos de “similares” ,hagan este tipo de empaques que justifiquen los pagos multimillonarios de los mismos a precios altos, cuando las calidades no corresponden a los mismos y claro que, tampoco me dijo que hubieran puesto alguna queja o exigido a las autoridades responsables la investigación de tales denuncias, que eran ya un escándalo…y para justificar, me decía que han tenido que venir pagando cantidades de más de trescientos millones de pesos por los adeudos dejados en la administración anterior y que, por esas “urgencias” de pagos, los recursos no alcanzaban para brindar un buen servicio y una buena calidad en los medicamentos y equipos que requieren para la atención de la salud en el pueblo oaxaqueño… y claro, tampoco hablaba de que se han realizado las investigaciones, sino que nos aseguraba que el gobernador tiene una confianza absoluta en los funcionarios de dicha secretaría ya que son amigos desde hace mucho tiempo, eso a pesar de que los servicios son deficientes y que no hay medicamentos y no hay atención por falta de elementos para atender a los enfermos y que, los médicos, exigen a los familiares y pacientes que vayan a comprar a las farmacias de los cuates de los funcionarios los equipos o medicamentos que tendrían que usarse en su atención… así que eso de que la salud es una garantía es un cuento, porque lo que vemos que es un mecanismo para dar negocio a las funerarias o canalizar a los enfermos a los hospitales privados que son controlados por la mafia de médicos que controlan ese sector y que son parte del gran negocio y transas que se hacen con los recursos populares…
Mi amigo me decía que lo que falta es “una buena negociación con los medios de comunicación y tener una oficina de relaciones públicas”… me dejó impactado, porque si los funcionarios que sienten que las denuncias que se hacen por las deficiencias, malos tratos, negligencias o corruptelas se resuelven solamente con buenos tratos con los medios de comunicación y con relaciones públicas de su institución, pues estamos fritos, porque lo que resuelve este tipo de problemas es el dar un servicio eficiente, honesto y decente, contar con los elementos adecuados para que los médicos cumplan con su trabajo y contar con los medicamentos de calidad que puedan ser proporcionados a los pacientes y que ningún paciente, tenga que pagar en intuiciones privadas y en farmacias privadas por medicamentos o instrumental que se requiere en su atención y que se tenga claro que la función de los médicos no es canalizar a los pacientes de las instituciones públicas a las privadas para que sigan haciendo el negocio y le dejen más recursos a los organismos privados de los cuales son dueños o socios esos médicos o bien, para que terminen siendo pacientes en sus consultorios… y que sigan comprando medicamentos en sus farmacias o análisis en sus laboratorios o donde les dan “comisiones” por canalizar a esos clientes cautivos de las instituciones públicas que terminan pagando por malos servicios y comprando sus medicamentos para que la mafia médica siga enriqueciéndose al lado de los funcionarios que la encabezan…
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