jueves, 13 de mayo de 2010

Prohibido prohibir

“MI, NO ENTENDER”, es lo que siempre escuchamos a los norteamericanos cuando no quieren demostrar que nos entienden lo que décimos, cuando los mexicanos somos expresivos por medio de señas y gestos. Así cuando los funcionarios de los Estados Unidos que son tan violentamente cuidadosos cuando se trata de exigir a los demás que cumplan con sus acuerdos o con lo que ellos les han dictado para proteger su seguridad y su salud, hablan de que la violencia en México se aumentará y que no tienen confianza de que al término del sexenio de Felipe Calderón, con otro gobernante, quiera continuar con la matanza en esta lucha contra el narcotráfico y declaran que, además, aceptan los esfuerzos que realizan las autoridades mexicanas en la campaña contra el narcotráfico independientemente que en esta llevemos ya más de 23 mil asesinados, quieran o no aceptarlo, por balas de los dos o tres lados que se disparan en la disputa por el control del narcotráfico y que, si bien aceptan este esfuerzo, reclaman, porque no se destinan muchos soldados para que destruyan las siembras de marihuana ya que dicen se destinan al combate contra los grupos de delincuentes. Y así quién les puede entender. Están muy preocupados por el aumento de las siembras de marihuana en el país y de que no se destruyen los plantíos, pero por otro lado, en muchos lugares de los Estados Unidos se LEGALIZA EL CONSUMO Y USO DE LA MARIHUANA y es lógico que si no se destruyen los plantíos es porque existen empresarios gringos que ya están invirtiendo en la exportación por medio del TLC, de la mejor marihuana del mundo…

Y si bien el estratega del presidente, Felipe Calderón, que tan mal ha llevado la guerra contra el narcotráfico, solamente ha demostrado que se “gana la misma” por las declaraciones y por los decretos que realizan sus funcionarios, la realidad es que los grandes narcotraficantes deben estarse muriendo, pero de risa, al escuchar que ellos son los que se autodestruyen porque están arrinconados por las acciones de los policías, cuando vemos que la mayor preocupación de los policías es detener fotógrafos y reporteros de REPORTE ÍNDIGO por el delito de estar fotografiando las casas donde vive Genaro García Luna y que él, asegura, se fotografía a su esposa y sus hijos, como si ellos no lo hicieran en todos lados en forma totalmente ilegal ya que ellos no son reporteros sino policías que supuestamente deberían contar con los acuerdos del juez para hacer este y otros tipos de espionajes a los que se dedican con tal de chingotear a los que son considerados enemigos del sistema o posibles enemigos de los policías y que pueden dar versiones de sus malos manejos, con relación a las cuentas públicas…. Y claro, nadie reclama nada cuando no se sabe nada y en esto del secreto son buenos, cuando protegen desviaciones o transas…

Que conozcamos, no existen leyes que impidan que a los hombres públicos sean fotografiados o grabados o entrevistados, seguramente, no se castiga, en México, los delitos, se castigan más, mucho más, los escándalos. Curiosamente lo que se dice en los medios de policía es que todo esto se utiliza en algún momento para dar armas a los delincuentes para que puedan atentar contra la vida o los familiares de los funcionarios y la verdad es que nadie puede creer esto, porque son hombres públicos y en gran medida son conocidos y tratan con cantidad de delincuentes, ayudantes, o a los que tienen contratados para su servicio.

Resulta que los espías de los cuerpos de seguridad privada o de los oficiales pueden violar toda la privacidad de los ciudadanos y no sucede nada, esos informes sirven para los chantajes, para los robos, para encubrir los asesinatos, los delitos, las violaciones, los secuestros y esto lo saben todos aquellos que han tenido o sostienen relaciones profesionales o sociales con los cuerpos de seguridad que hoy se manifiestan como cuerpos de inseguridad pública o nacional. Los espías en contra de los ciudadanos están encubiertos dentro de los cuerpos de seguridad privada o de los de policía o de los servicios de inteligencia, pero en verdad que no vemos que sirvan para el combate a la delincuencia, sino para la intimidación de los ciudadanos y la represión instrumentada por el mismo gobierno.

No dudamos que cualquiera tiene la obligación de proteger la intimidad de su familia, pero la realidad es que para esto lo que realmente importa es que uno no sea un hombre público o, de otra manera, no hay forma de que los familiares y los amigos escapen a ese interés de los medios o de los políticos para conocer la forma de vida de cualquier ciudadano, sobre todo, cuando éstos son funcionarios importantes y ellos mismos se ocupan de promocionar su imagen “pública”. Los funcionarios y políticos tienen que tener una vida pública, no son gentes de otro planeta, aún los grandes personajes de los servicios secretos y de espionaje, tales como Don Fernando Gutiérrez Barrios, se mostraban en público y sostenían una congruencia en su vida privada con la pública y no había problema como hoy, parece que se genera, cuando se sacan los trapitos al Sol…

CUANDO SE HABLA Y SE SOSTIENE QUE LOS ESPIONAJES RESUELVEN MUCHAS INCOGNITAS, es posible que se crea que es así. La realidad es que, sobre todo, los políticos y funcionarios mexicanos tienen dos o tres caras y dos o tres vidas y que sigue siendo vigente aquello de que: “EL QUE TIENE LA INFORMACIÓN, TIENE EL PODER”. Recuerdo que hace algunos años, cuando gobernaba Luís Echeverría, se le ordenaba a uno de sus secretarios auxiliares que llevara un expediente subrayado a un funcionario de la anterior administración que escribía en la revista SIEMPRE artículos agudos y violentos donde demostraba muchas de las incongruencias, traiciones o patrañas del presidente en turno. En ese expediente se mostraban todos los “secretos de su vida” y muchos que, seguramente, él olvidaba, pero que estaban documentados. Así que cuando llegó el mensajero le dijo que:”el presidente le suplicaba que leyera cuidadosamente el documento y le recordaba que, a un presidente en funciones, no se la daba el trato periodístico que él daba en sus artículos en la Revista de Pages Llergo. El funcionario leía el documento y convencido de que contaba con muchos datos y documentos de lo que decía, optó por declarar al mensajero que: “no se preocupe el presidente, tengo en mi agenda un viaje a Japón, por varios meses. Así que saldré al Oriente y dejaré de escribir y comentar”…

En tal caso este sería lo que buscan o les sería ideal a los actuales funcionarios, políticos, policías o banqueros… y que, por arte de magia, con tales documentos que efectivamente existen en los registros de los servicios de inteligencia, se utilicen, para callar, maniatar o espantar a todos aquellos periodistas o políticos que se conviertan en un dolor de cabeza para los funcionarios. Es verdad que esto se sigue haciendo y para ello, los servicios de comunicación de las instituciones o de la presidencia, filtran las informaciones que les convienen para dar golpes bajos a todos aquellos que no quieren que se muevan, generen problemas o den lata denunciando las transas, ineficiencias, robos, complicidades y corruptelas de los hombres del poder. Lo hacen en todos los niveles, pero hoy por hoy, los cuerpos de seguridad y de policía, utilizan todo tipo de informes para intimidar o golpear a muchos ciudadanos y, para ello, tienen en su agenda lo que les hacen decir a muchos de sus “testigos protegidos” que no son otra cosa que delincuentes con protección oficial, usados para intimidar a otros delincuentes o inculpar a inocentes que les son estorbosos o molestos a los hombres del poder…. Es la misma gata nada más que revolcada y, la policía, sabe intimidar, no solucionar y proteger a los ciudadanos, esta es la realidad. Por ello el temor a que se descubran las transas y las mentiras…

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