Cuídate de que nadie te odie con razón

“CUÍDATE DE QUE NADIE TE ODIE CON RAZÓN”. Publio Siro. “Un perro no ladra por valiente sino por miedoso”, es lo que señala acertadamente el proverbio chino. Y así, conociendo al hombre y sus deficiencias y miedos, Martin Luther King, dice: “Nadie se nos podrá montar encima si no encorvamos la espalda”. Y como si fuera un profeta de la actualidad, Marco Tulio Cicerón explica: “LAS LEYES GUARDAN SILENCIO CUANDO SUENAN LAS ARMAS” y las armas están sonando sobre todo cuando vemos que la crisis de credibilidad y de confianza abarcan todos los niveles y cuando entendemos que los zopilotes, “sicarios del silencio”, como vemos ahora a algunos “comunicadores” que ni son cristianos ni son periodistas, sino simples especuladores de las inversiones y que buscan ganar espacios, fuerza y dinero a cambio de silenciar la realidad se van confrontando cada día con los verdaderos periodistas que no permiten que se les encaramen, porque con dignidad, jamás, doblarán la espalda. Así hoy, muchos comunicadores solamente buscan la especulación y la nota roja para evadir la realidad de lo que acontece en el país. No se podrá negar que el asesinato del candidato panista a la presidencia municipal en Tamaulipas, el secuestro o desaparición de Diego Fernández de Cevallos y las acciones erráticas de los “investigadores” que, supuestamente, son los que han puesto un “freno” a los secuestros y brindan sus “mejores esfuerzos” para garantizar la seguridad de los mexicanos.

En este tenor, deberíamos leer ese libro de Pablo Vierci: “De Marx a Obama”, de la editorial Debate, en donde hablando del quinto poder señala: “En estos años, América Latina ce4lebra el bicentenario de la independencia de los colonizadores de territorios, que en verdad fueron sustituidos por los nuevos colonizadores de conciencias, a través del flujo de la televisión por cable, con tres nuevos conquistadores: Don Francisco, el Chapulín Colorado y Homero Simpson (Colón, Francisco Pizarro y Hernán Cortés, respectivamente)”.

“Justo en el primer período de la historia en que el saber es más relevante que el dinero, a los individuos los saturan de trivialidades y les impiden entender por qué se quedaron sin dinero. Son tantos los impulsos que llaman su atención, que se les enturbia el cerebro y las cañerías se llenan de óxido, por lo que las dendritas nunca hacen sinapsis. Las vedettes y los animadores de este nuevo mundo son los periodistas, intermediarios entre los estímulos informativos y la comprensión, que, como los baritas del tránsito pretenden ordenar lo trascendente y diferenciarlo de lo irrelevante. Son ellos los que deben separar la paja del trigo, en medio de la selva de señales. “No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela”, decía Albert Einstein, mientras ella lo miraba boquiabierta, creyendo que desvariaba: “La mente que se abre a una idea nueva jamás vuelve a su tamaño original”, agregó antes de que se inventara la televisión”.

“T.S.Eliot, nacido en 1888, pero que en su vejez conoció los albores de la Sociedad del Conocimiento, sintetizó: “¡Qué tiempo éste en que se confunde información con conocimiento y conocimiento con sabiduría”. POR ELLO, TAL VEZ, “PELONES SICARIOS DEL SILENCIO” tratan de imponer el que se niegue la realidad y no se diga la misma en los medios de comunicación y para ello, primero, limitan la edición de un diario y le reducen en su tamaño y el número de ejemplares de tal forma que se conoce mucho más lo que dice un pasquín y un volante publicitario que lo que usted pueda publicar con este criterio, en algo que se dice es un diario y no tiene ni pies ni cabeza, sobre todo, porque se pide opinión de lo que debe usted publicar o no de acuerdo a sus intereses, buscando que le den un papel para poderse ir a los Estados Unidos, de donde jamás debió salir, para lanzarse a una aventura que, como nuevo corsario, solamente le deja dinero pero no satisfacciones… y esto es simple, ellos no quieren conocer la realidad porque no tienen interés en cambiarla o hacerla mejor para todos. Los dogmáticos, no saben de este espíritu cristiano, Jesús, no defendía a los poderosos, tampoco los atacaba, pero era, sin duda, un hombre justo y justiciero, no un hampón con permiso para destruir el trabajo y la tranquilidad laboral de una empresa y fastidiar a las familias de trabajadores que en vez de mejorar, son tratados como en los viejos tiempos del porfirismo: Sin derechos y con muchas obligaciones. Ocultar la realidad no la cambia, la pervierte…. Y pervertidos son los que hacen esto. “VER LO QUE TENEMOS DELANTE DE NUESTRAS NARICES, REQUIERE UNA LUCHA CONSTANTE”. Oliver W. Colmes.

Jorge Luis Borges, dice con esa infinita sabiduría de la reflexión en silencio y en la oscuridad: “Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria”. Y Francois Voltaire, explica: “Dos cosas hay igualmente peligrosas: un buen cuchillo en manos de un loco y una idea acertada en la cabeza de un necio”…”Las hormigas reunidas pueden vencer al León”. Proverbio persa… por esto Honoré de Balzac asegura:” El secreto de las grandes fortunas es un crimen olvidado, efectuado con limpieza. La ley no castiga a los ladrones sino cuando roban mal”. “EL GARROTE ES UNA RAZÓN DE MADERA” Sófocles.