jueves, 13 de mayo de 2010

Los deportistas contra el arribismo y el oportunismo político

LA fuerza de la costumbre nos hace perder la cabeza de vez en cuando o casi siempre, depende del nivel en que hagamos las pendejadas y no es sencillo decir que es el nivel, porque cuando un pobre diablo hace alguna tontería no sucede nada, cuando un hombre del medio poder hace alguna barrabasada como andan seduciendo a los niños como lo hacen algunos curitas en sus parroquias, no pasa mayor cosa que el de un escándalo, porque para los hombres de la iglesia que tienen más de dos mil años de escándalos, este tipo de tropiezos no significan mayor cosa, pero cuando un presidente, aún siendo el más pendejos de los pendejos hace declaraciones o se presenta a juegos de inauguración o de eliminatoria, con tal de tener algo de popularidad y llega a hacer los ridículos con lo que dictan las encuestas que nadie sabe y con los viajes que nadie entiende, las cosas toman otro nivel y color, las pendejadas, dicho sea con todo respeto, de un presidente, son realmente peligrosas y esto es lo que busca hacer el presidente Calderón…

Según algunos datos “confidenciales” de los hombres de los Pinos, las encuestas se reducen a los llamados de un poco más de dos mil mexicanos y, sin dar mayores detalles, porque al fin y al cabo ellos creen que los mexicanos les creemos, así como así, después de conocer las transas y las desesperanzas que realizan con tal de poner datos a favor de algún querendón, pues es lógico que ellos sostienen que, la mayoría, se inclina en apoyar el viaje de presidente al mundial de fut bol. Como si esto en verdad fuera importante y no existieran cosas peligrosas e importantes que resolver en el país. Pero no, los” ideólogos” y publicistas del presidente, pensando pendejadas, solamente tienen la ocurrencia del viaje a ver las patadas que se pueden dar mexicanos y africanos, como si esto fuera trascendente… y no se diga que no me gusta el fut bol, en verdad que no me pierdo nada si no veo algún partido, donde al igual que en los Pinos, los comentaristas hacen un juego distinto al que estamos viendo en la televisión… y claro, con esos cuentos y mafufadas, ellos, piensan que los mexicanos estamos embobados con los partidos y las telenovelas, cuando en realidad estamos “echando madres todos los días, independientemente del diez de mayo”… y para que nadie se extrañe, cuando menos yo, por este medio, les recuerdo a su sagrada madre, por el nuevo aumento de gasolina y de diesel que, al parecer, todos, tragan con tranquilidad o por miedosos o cobardes para no protestar….

Y bueno, por cobardes, los mexicanos, nos dejamos meter los goles y los aumentos de gasolinas, mientras los políticos se hacen pentontos pensando en que les aplaudimos cuando van a ver a la selección, que al igual que ellos, en la mediocridad, no salen de pericos pobres… cuando los mexicanos ya ni siquiera protestamos por los aumentos de precios en gasolinas no hay duda que, estamos mal, porque algunos piensan que con ello aprobamos las determinaciones de los pillos en el poder, para poder aumentar los precios de todos los impuestos, productos y servicios que deberían ser gratuitos en este país pero, donde todos sabemos y nos hacemos pendejos, de que los políticos se llevan los presupuestos a sus casas y a sus bancos y, nosotros, hacemos como que lo aceptamos con resignación y cobardía…

El día de ayer, 10 de mayo, estamos convencidos de que muchos políticos salieron a festejar, pensando en que pocos mexicanos les recordarían la maternidad en los niveles más acalorados y, no tengo la menor duda de que, miles de mexicanos, al estar abrazando a su madrecita, no tenían empacho en recordarles la suya a los políticos y funcionarios que sabemos se enriquecen y hacen de la política el mejor negocio. Así, en el colmo de los colmos, un distinguido abogado metido a “político” me decía que es mejor estar en la política que en el despacho, porque donde en verdad se gana dinero, sin problemas es en la política, cuando ellos solamente maman de los presupuestos, porque no tienen ideales ni tienen dignidad en lo que debería ser la carrera política para cualquier mexicano digno y honesto…, pero no, para muchos, lo mejor es hacerse pendejo en la política, porque se gana mejor que en los despachos… o, cuando menos, hay más pendejos a los cuales explotar y defraudar… algunos creen que la política es trabajar de burócrata y andar de arrastrado, oliéndole los calzones a los funcionarios y hombres del poder… y si no es esto el objetivo ni el fin de la política, cuando menos, no faltan miles de burócratas que hacen de su actividad de gusanos y arrastrados, el “negocio de la política” y, por ello, estamos como estamos, jodidos y ya no contentos, sino, profundamente encabronados.

En un acto donde un grupo de empresarios y deportistas reconocían a varias mujeres emprendedoras, María Aurora Zamora Martínez,, declaraba que: “en el deporte no se debe permitir el arribismo político” y, muchos le aplaudieron y estuvieron de acuerdo, porque saben que los políticos utilizan a los deportistas como imagen y después los desechan, claro, los deportistas auténticos, ya entendieron este juego perverso y no lo aceptan, mejor, les recuerdan a sus jefecitas… no importa del partido que sean, sus hijos e hijas….

Y es cierto, los deportistas, los poetas, los militares, los hombres y mujeres, serios y honestos, no quieren saber nada de la política, saben que ella es un instrumento de pillos para saquear y engañar a los mexicanos. Por esa razón, María Aurora Zamora Martínez en este evento declaraba lo que muchos mejicanos y mejicanas sabemos y entendemos, algunos no lo decimos por cobardía y oportunismo, pero es la realidad, en el caso de los deportistas son muchos los que se han extraviado en el camino del oportunismo y arribismo político y son muchos los políticos que se han enriquecido con la imagen que ellos les dieron con inocencia y sin mala fe, sin embargo, sabemos que en el campo de la política deportiva muchos arribistas políticos son los que aparentando estar en el deporte solamente son vividores del mismo y del presupuesto que se destina a este tipo de actividades que normalmente quedan en los bolsillos de esos pillos y pillas que viven del cuento deportivo y no tienen el verdadero espíritu deportivo sino el del oportunismo y arribismo político que priva en el país.

Es impresionante el observar que algunas oportunistas políticas que se dicen “empresarias y deportistas” buscan, arrastrándose como gusanos el ascenso en el poder y por esa razón, cuando los políticos no tienen visión ni entienden adecuadamente la responsabilidad de su misión se dejan engatusar por esas pillas y pillos del oportunismo y cierran las puertas a los profesionales del deporte, los que han estudiado, que salen de las escuelas deportivas para desarrollar las disciplinas deportivas y administrar los métodos y recursos destinados al deporte nacional o estatal y, en cambio, por este oportunismo político, en varios estados, se ven avanzar los “empresarios que saben vivir del deporte, del oportunismo y del arribismo”, y no saben que el espíritu deportivo tiene una misión de excelencia y busca mejorar el cuerpo y el espíritu, no aumentar los bolsillos y las cuentas bancarias, aprovechándose de los puestos burocráticos para hacer negocios y engañar a los auténticos deportistas o ciudadanos que buscan mejorar su nivel y calidad de vida…

En este camino no es posible callar, son tiempos donde los ciudadanos debemos mostrar inconformidad y declarar los males y denunciar a los que en su perversidad destruyen, en vez de construir. Si en los deportes esta denuncia es clara, mucho más lo es en la política, la auténtica política, en la denuncia del oportunismo y del arribismo político que tanto daño han generado en todo el país y la administración, la economía, las instituciones y la sociedad. A los gusanos y arribistas políticos los debemos tratar como gusanos y arribistas y, si les dejamos ganar será por cobardes y si sucede es porque, entonces, será verdad eso que: “los pueblos tienen los gobernantes que se merecen” y, si son pueblos cobardes y agachones, tendrán funcionarios perversos y rateros, pero no funcionarios públicos eficientes y honestos…

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